Sumar fracasa en su estreno en unas autonómicas
El proyecto de Yolanda Díaz, encabezado por Marta Lois, logra un 1,9% de los votos, muy por debajo de la debacle de Galicia en Común hace cuatro años. Podemos se queda en el 0,3%, detrás de PACMA
Sumar fracasa en su debut en unas autonómicas. La candidatura liderada por Marta Lois queda fuera del Parlamento gallego y consigue un exiguo 1,9% del voto. La coalición de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, obtiene incluso un resultado muy por debajo de la debacle de Galicia en Común hace cuatro años, cuando el espacio político, con otra marca, pasó de ser primera fuerza de la oposición a desaparecer ...
Sumar fracasa en su debut en unas autonómicas. La candidatura liderada por Marta Lois queda fuera del Parlamento gallego y consigue un exiguo 1,9% del voto. La coalición de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, obtiene incluso un resultado muy por debajo de la debacle de Galicia en Común hace cuatro años, cuando el espacio político, con otra marca, pasó de ser primera fuerza de la oposición a desaparecer con un 3,9% de apoyos. El golpe a Podemos, que se daba por descontado, es todavía mayor y la lista en solitario de Isabel Faraldo consigue solo el 0,3% del voto, menos que el animalista PACMA. El mal resultado de las izquierdas, después de que los nacionalistas de Anova respaldaran al BNG, marca un fin de ciclo político en Galicia —el del auge de las nuevas candidaturas de unidad que representaban AGE y las mareas—, cuestiona la viabilidad del proyecto en la comunidad y deja tocada a la plataforma a un mes de su primera asamblea.
“Hoy para nosotros no es una noche fácil, los resultados no son los esperados, son malos sin paliativos”, ha reconocido en su comparecencia Marta Lois con el recuento ya por encima del 95%. “Sumar Galicia no fue capaz en este poco tiempo que tuvimos de alcanzar los objetivos que teníamos”, ha señalado la candidata en una intervención sin preguntas y en alusión a la reciente constitución del partido. Rodeada de miembros de la coalición y los diputados en el Congreso, pero sin ningún dirigente nacional en la foto, Lois ha cerrado su valoración subrayando que “Sumar Galicia es un proyecto de futuro” y ha asegurado que seguirán trabajando “duro” en una “alternativa de Gobierno al PP en Galicia”.
Pese a lo negativo de los datos —la coalición fue tercera fuerza en las generales y ahora queda por debajo de Vox—, el hundimiento corrobora las proyecciones de los sondeos de los últimos días, con un escenario muy complejo que sus dirigentes, en mayor o menor medida, barajaban ya. Tras el portazo de Anova, la campaña se hacía más difícil para los de Díaz, que arrancaron la contienda con la formación apenas recién constituida. Al perder al sector nacionalista, se marchaba también una parte de su electorado y frente a una Ana Pontón en ascenso, la candidatura de Lois, un perfil de la absoluta confianza de Díaz pero que se encontraba entre las aspirantes menos conocidas, se fue desdibujando. Ni el desembarco de los cinco ministros de Sumar en el Gobierno, ni la presencia constante del portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, han conseguido animar a un electorado con comportamiento dual, que vota a PSOE o a Sumar en las generales, pero en las autonómicas suele primar la papeleta del Bloque.
La división en la izquierda, con la lista de Podemos en solitario, tampoco ha favorecido las opciones de ninguna de las dos fuerzas, cuyo divorcio después de que las bases del partido de Belarra votaran contra el preacuerdo alcanzado, empañó la precampaña. En un momento de repliegue del partido de la exministra de Derechos Sociales y donde la apuesta principal son las elecciones al Parlamento Europeo de junio con Irene Montero como cabeza de lista, el escaso resultado obtenido en Galicia se daba por descontado, no altera tampoco ningún plan, pero constata el declive de la organización.
El varapalo a Díaz, por su parte, llega a prácticamente un mes de la primera asamblea de Sumar, con los partidos reclamando un mayor peso en la futura estructura y sin que esté claro cuál será el encaje de cada una de las formaciones en los órganos de dirección territoriales. El mal resultado inaugura también un ciclo electoral complejo, que incluye las elecciones vascas y las europeas de junio, para las que todavía no hay un cabeza de lista elegido y en las que, a priori, confían en obtener una buena representación.