Carlos Carrizosa: “Sería incomprensible que PP y Vox no apoyaran el cambio tras 40 años de nacionalismo”

El candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat cree que “se puede considerar al PSC como un partido nacionalista”

Carles Carrizosa, candidato de Cs a la presidencia de la Generalitat. FOTO: JOAN SÁNCHEZ | VÍDEO: GIANLUCA BATTISTA

Carlos Carrizosa (Barcelona, 56 años), cabeza de lista de Ciudadanos para el 14-F, llama a todos los partidos constitucionalistas a ponerse de acuerdo para impedir que se reedite un Govern a favor de la independencia de Cataluña. En su suma incluye el apoyo externo de Vox, aunque rechaza sus postulados como “retrógrados”.

Pregunta. ¿Es seguro ir a votar el 14 de febrero?

Respuesta. Debe ser seguro y es responsabilidad del Gobierno de la Generalitat que lo sea.

P. Ustedes d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Carlos Carrizosa (Barcelona, 56 años), cabeza de lista de Ciudadanos para el 14-F, llama a todos los partidos constitucionalistas a ponerse de acuerdo para impedir que se reedite un Govern a favor de la independencia de Cataluña. En su suma incluye el apoyo externo de Vox, aunque rechaza sus postulados como “retrógrados”.

Pregunta. ¿Es seguro ir a votar el 14 de febrero?

Respuesta. Debe ser seguro y es responsabilidad del Gobierno de la Generalitat que lo sea.

P. Ustedes defendieron que se aplazara esta cita electoral. “No se pueden celebrar unas elecciones donde los políticos hagan campaña electoral mientras los ciudadanos están enfermando o ingresando en los hospitales”, dijeron.

R. La verdad es que cuesta hacer campaña sabiendo que hay más de 700 personas en las UCI y mueren personas diariamente. También es responsabilidad de los políticos recordar que esta es una materia de gestión política y que las elecciones también afectan a esto.

P. Ciudadanos nació en Cataluña hace 14 años promovido por un grupo de intelectuales ante lo que entendían como una excesiva connivencia, sobre todo del PSC, con el nacionalismo catalán. ¿Cómo han pasado ustedes de considerar al PSC como parte del problema a ofrecerle un Gobierno conjunto?

R. La connivencia del PSOE con el separatismo viene de muy antiguo, porque han pensado que la política correcta era el apaciguamiento y el pacto. Y el separatismo ha demostrado que hasta que no les ganemos no acabaremos con el problema. Pedimos al PSOE que esta vez se alinee en defensa del constitucionalismo, la convivencia, el cumplimiento de las leyes y la reconstrucción de Cataluña. El socialismo tiene un valor pedagógico y estratégico fundamental si elige alinearse con esto en vez de con la continuidad del conflicto, que es lo que ofrecen ERC y Podemos.

P. ¿Para usted el PSC es un partido nacionalista? Así lo describía el exlíder de Ciudadanos, Albert Rivera, en 2019.

R. Muchos de sus postulados son nacionalistas. No admiten cambiar la ley para una educación en tres idiomas. Y he oído a [Salvador] Illa o a [Miquel] Iceta decir que Cataluña es una nación. Probablemente se les puede considerar nacionalistas.

P. Usted quiere gobernar con ellos.

R. Sí, porque la presencia de Cs en un Gobierno en Cataluña es la única garantía de que cambie el paradigma.

P. ¿Y cómo salvarían las diferencias con el PSC en un Gobierno conjunto? Como la apuesta por una mesa de diálogo con los independentistas, que ustedes rechazan.

R. Esa mesa de diálogo que acaba de aprobar el PSOE en el Congreso en realidad está partiendo de la base de que va a haber nacionalistas en el Gobierno de Cataluña. Porque si no estuviesen ERC o Junts, qué pinta esa llamada mesa de diálogo. Es la prueba de que el PSOE tiene cerrado el tripartito con ERC. Yo creo que a los catalanes les es facilísimo de entender la postura de Ciudadanos: me veo de capaz de hacer, sin duda, un Gobierno para todos con el socialismo en Cataluña porque el foco hay que ponerlo en la sanidad, en la educación, en las políticas sociales, en la economía. Como tenemos un problema tan grave y tan inmediato como es la pandemia y la crisis económica, me cuesta imaginar que no nos podamos poner de acuerdo en que las prioridades son aparcar el Procés y dedicarnos a los problemas reales de los catalanes. El debate de la independencia y del Procés es perfectamente orillable con la emergencia de la pandemia.

P. “Vota abrazo”, dice uno de sus lemas de campaña, y ustedes hablan de la importancia del reencuentro entre catalanes. ¿Un reencuentro no requeriría un acuerdo entre quienes piensan diferente?

R. Sí, acuerdo, sobre todas las cosas que nos son comunes, no sobre las que nos dividen. Ya hemos probado en Cataluña a hablar, se ha dialogado, esto es una democracia, hemos tenido mil ocasiones para reencontrarnos, pero el separatismo dio un golpe a la democracia y lo que es peor, dicen que lo volverán a hacer, y que los responsables son reprimidos por una España antidemocrática. Este relato tenemos que orillarlo, no puede ser el centro del debate en la política catalana.

P. El PP dice que ustedes son una comparsa del PSC.

R. No sé adónde quiere llegar el PP desde el rincón de los enfadados, como Vox. Dada la emergencia política en Cataluña, por el procés y por la pandemia, confío en que los partidos que son adversarios de la política procesista optarían al final por un cambio.

P. ¿Cree que se entendería que PP y Vox bloquearan una investidura de Salvador Illa, si esta impide un Gobierno de los partidos independentistas?

R. Primero habrá que ver qué saca el señor Illa. Yo aspiro a ganar, hay un 36% de indecisos, mucha abstención…

P. ¿Pero PP y Vox deberían participar de un consenso constitucionalista?

R. No entendería que no votaran a favor del cambio en Cataluña tras 40 años de nacionalismo. Sería incomprensible.

P. El PSC ha desdeñado su oferta, y apuesta por un pacto con En Comú Podem. ¿Qué haría Cs ante una investidura de un Gobierno de socialistas y comunes?

R. Por sí solos difícilmente van a sumar y ahí falta ERC, que es el tapado. Cs jamás apoyará un Gobierno en el que esté ERC.

P. ¿Y del PSC y los comunes solos?

R. Esa eventualidad por el momento no la veo cercana.

P. Las últimas encuestas apuntan a que ustedes pierden como mínimo la mitad de sus 36 escaños, si no caen a un tercio. ¿Cómo lo explica, tras haber ganado las elecciones de 2017?

R. Crecimos rápido en Cataluña y tuvimos un tropiezo importante en las generales de 2019. Desde entonces no hemos dejado de crecer en intención de voto, pero es lógico que cualquier cosa que no sean los 36 es un titular de que Cs baja.

P. Algunos dicen que desperdiciaron esa victoria, que no sirvió para mucho y que ni siquiera se presentaron a la investidura.

R. Eso de la investidura me hace gracia porque es un mantra político que no tiene consecuencia ninguna. Todo el mundo sabe que aritméticamente no sumábamos y parece que es el origen de todos los males. Cs ha sido y es no solo útil sino imprescindible.

P. ¿Qué se puede hacer para frenar la irrupción de Vox?

R. Los demócratas a carta cabal, europeístas, defensores de las libertades del colectivo LGTBI, los contrarios a la violencia de género tenemos que combatir a aquellos que quieren hacer retroceder esas conquistas. Sé que nuestros electores son de centro, moderados, liberales, y que abominan de este tipo de planteamientos carcas y retrógrados de Vox, igual que los planteamientos hispanófobos del nacionalismo catalán.

P. Sin embargo, Cs no excluye a Vox para acuerdos.

R. Nosotros no vamos a hacer cordones sanitarios. Si se da el caso la pelota estará en el tejado de Vox, y como pasó en Andalucía tendrá que tomar sus decisiones.

P. ¿Los resultados el 14 de febrero definirán la recomposición del centro derecha nacional? El PP espera que un desplome de Ciudadanos acelere una fusión nacional.

R. No creo que haya una traslación nacional de un campo electoral tan distinto como es el catalán. El PP, en cualquier caso, no saldría demasiado favorecido porque lo previsible es que superemos con mucho al PP, como hicimos en 2017, cuando sacamos nueve veces más representación que ellos.

P. El fichaje de la excandidata de Cs Lorena Roldán por parte del PP, ¿fue una deslealtad de sus socios de Gobierno en cuatro comunidades autónomas?

R. No lo he vivido como una deslealtad, sino como un mero juego de estrategia puesto en marcha por el PP pensando que convence al electorado de unas cosas u otras. Yo creo que es un error. Ellos verán.

P. ¿Le parecen suficientes las explicaciones del PP sobre la confesión de su extesorero Luis Bárcenas?

R. Lamento decirle que no me parece adecuada la respuesta del PP. El hecho de que se quieran desentender de la gestión de su antigua cúpula no dice demasiado de ellos. Un partido son los dirigentes, pero el partido permanece; ellos están absolutamente concernidos por lo que hicieran las ejecutivas anteriores. Deben pronunciarse explícitamente en favor de que se investigue, colaborar con la justicia, y demostrar que realmente el PP ha superado esa etapa pero que pone los medios para que no vuelva a ocurrir.

Sobre la firma

Archivado En