El portavoz del PSOE, tras las elecciones de Castilla y León: “No vamos a posibilitar un Gobierno del PP”

El PSOE ha rechazado este lunes facilitar con su abstención un Gobierno del PP en Castilla y León sin Vox, después de que surgieran voces dentro del partido favorables a esa opción con tal de evitar que la comunidad autónoma sea la primera administración gobernada por la extrema derecha. El alcalde de Valladolid y secretario provincial de los socialistas, Óscar Puente, ha defendido el voto en blanco para permitir la investidura de Alfonso Fernández Mañueco y un Gobierno del PP en solitario. Fuentes de Ferraz lo...

El PSOE ha rechazado este lunes facilitar con su abstención un Gobierno del PP en Castilla y León sin Vox, después de que surgieran voces dentro del partido favorables a esa opción con tal de evitar que la comunidad autónoma sea la primera administración gobernada por la extrema derecha. El alcalde de Valladolid y secretario provincial de los socialistas, Óscar Puente, ha defendido el voto en blanco para permitir la investidura de Alfonso Fernández Mañueco y un Gobierno del PP en solitario. Fuentes de Ferraz lo han desautorizado de inmediato y han dejado claro que esa no es la posición oficial del partido.

“Yo creo que el PSOE tiene una posibilidad, que es ofrecerle una alternativa. Si el PP se echa en brazos de Vox, que no sea porque no tiene otra oportunidad”, ha argumentado Puente en La Sexta. Ningún dirigente socialista más se ha sumado en público al planteamiento de Puente, exportavoz de la ejecutiva federal y uno de los grandes apoyos de Pedro Sánchez en el proceso de primarias en el que fue reelegido secretario general del PSOE en 2017. “Sería positiva la posibilidad de explorar un acuerdo que evitara que la extrema derecha condicione algo tan importante como la recuperación económica”, ha insistido Puente. “Es importante que, en este momento, el PSOE juegue un papel responsable, de Estado, y ofrezca al PP una posibilidad para evitar que esas cosas se produzcan (...) Si tan peligrosa es la extrema derecha, lo normal es no permitir que aceda a los gobiernos. Si hay posibilidad de hacerlo, hay que intentarlo”, ha dicho. El regidor ha subrayado que su planteamiento era “personal”.

“No vamos a posibilitar un Gobierno que a partir de marzo tiene una agenda ante los tribunales por casos de corrupción. No vamos a apoyar a un Gobierno manchado por la corrupción. Este escenario lo ha propiciado el PP con el único objetivo de reforzar a Casado y trasladar la idea de un cambio de ciclo político que no existe”, zanjó el portavoz de la dirección socialista, Felipe Sicilia, en una comparecencia al término de la ejecutiva, en la que se han analizado los resultados de los comicios. El PP castellanoleonés está inmerso en las investigaciones de la tramas Eólica o Perla Negra. Un juez imputó al PP de Salamanca en noviembre por presunta financiación ilegal en las primarias para ser candidato del partido a la Junta en 2019 en las que Mañueco resultó elegido. En la reunión de la dirección socialista nadie ha planteado abstenerse, según varias fuentes presentes. La cúpula del PSOE opina, en todo caso, que es al PP al que le corresponde tomar la iniciativa y pedirles la abstención si esa es su opción preferente. El PP no ha hecho esta solicitud formalmente.

A Sicilia se le ha preguntado en al menos tres ocasiones sobre la posibilidad de que los socialistas se abstengan para que el PP pueda gobernar en solitario en Castilla y León. “Para el PSOE y su ejecutiva esta situación es clara: la pregunta acerca de un apoyo al PP ya la ha respondido el propio PP. El PP ha dicho que no tiene ningún problema en hablar y ponerse de acuerdo con Vox; muchos dirigentes del PP han dicho estos días que no tendrían ningún problema para entenderse con Vox”, ha afirmado Sicilia. “Que sean responsables con lo que hicieron”, ha añadido. La reflexión principal de Sánchez en la ejecutiva ha sido, según fuentes presentes, que el PP tenía “la responsabilidad” del auge de Vox tras convocar el adelanto electoral con el mero interés partidista de lograr una mayoría absoluta o lo suficientemente holgada. “El PP ha cambiado [de socio] una derecha centrada por una derecha extrema”, ha concluido el presidente del Gobierno según diferentes interlocutores.

Puente pide a su partido responsabilidad y coherencia

El alcalde vallisoletano considera que el PSOE debería ser “responsable” y mantener una posición “coherente” para truncar el primer Ejecutivo con Vox. Pablo Casado rechaza gobernar con Vox, pero Alfonso Fernández Mañueco no descarta nada. Génova quiere un pacto con los partidos provincialistas ―a los que denostó durante la campaña― y forzar a la ultraderecha a que se retrate en la investidura. En cambio, el vigente presidente de la Junta deja abiertos todos los escenarios, incluido el de gobernar con Vox.

El PSOE perdió en los comicios de este domingo siete procuradores y más de 115.000 votos respecto a su victoria de 2019, la primera que lograba desde 1983. Ferraz ha respaldado a Luis Tudanca, el candidato y secretario general del partido en Castilla y León desde 2014, quien tras conocer los resultados abrió la puerta a su renuncia. Sicilia ha definido su trabajo como “magnífico”. Fuentes de la dirección aseguran que Tudanca no les ha trasladado su intención de dimitir y recuerdan que en noviembre fue reelegido como responsable autonómico de los socialistas. “Su liderazgo a día de hoy no tiene cuestionamiento ninguno”, ha asegurado Sicilia, que no obstante ha reconocido que Tudanca se encontraba en un momento “de reflexión”.

En el PSOE siguen analizando el mordisco que los partidos provincialistas le ocasionaron el 13-F. Fue donde más cayeron los socialistas: en León bajaron de seis a cuatro escaños mientras que la Unión del Pueblo León subió de uno a tres procuradores. Soria ¡Ya! se estrenó con tres de los cinco procuradores que reparte la provincia: el PSOE perdió dos y solo obtuvo un escaño. La dirección del PSOE se aferra a que obtuvo un 30% de los votos y se quedó a 16.000 papeletas del PP. También resaltan que fueron el partido más votado en cuatro provincias (León, Valladolid, Palencia y Burgos) y que mantuvieron los escaños conseguidos en 2019 en Burgos (cinco), Zamora y Palencia (tres) y Ávila (dos).

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado a su vez, en la línea de la dirección nacional, que es el PP quien debe tomar la “iniciativa” de pedir una abstención. “El que gana es el que tiene que llevar la iniciativa, no cabe que el PSOE se pregunte si va a formar o no gobierno o va a apoyar al PP en Castilla y León. Ningún otro partido, el PSOE tampoco, tiene que plantearse nada si no hay de entrada una primera iniciativa de quien gobierna”, ha afirmado el barón socialista.

“De entrada, el PP viene dejando claro que quiere gobernar con Vox y que considera a Vox una escisión suya: lo está haciendo en otros sitios por activa y por pasiva. Al margen de esa plasticidad, tendría que ser al revés. Para que se pueda formular siquiera la propuesta, tendría que ser el PP el que dijera: ‘Oiga, si me apoya yo renuncio a acordar con nadie más”, ha insistido García-Page. “No digo que eso prejuzgue lo que luego decidirá el PSOE, pero la pregunta está en su tejado. Para eso se gana”. Otros presidentes autonómicos consultados tildaron una posible abstención de “ocurrencia”.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha coincidido con García-Page y ha subrayado que los próximos movimientos corresponden al PP para conseguir los apoyos necesarios para formar Gobierno. “Y puede hacerlo como en Francia, aplicando el principio republicano, o como en Alemania, excluyendo a la extrema derecha para formar Gobierno y buscando otras alternativas. O puede echarse en brazos de los antisistema”, ha enumerado.

El efecto de un posible Ejecutivo del PP con la extrema derecha en Castilla y León ha sido esgrimido como un aviso y un aliciente para movilizar a la izquierda en Andalucía, que debe celebrar elecciones como muy tarde en diciembre. “El que era el partido de José María Aznar ahora es una coalición de Gobierno con la extrema derecha sentada en la vicepresidencia”, ha dado por sentado Juan Espadas. El secretario general del PSOE andaluz cree que el resultado del 13-F “dibuja un escenario diferente al que hemos vivido hasta ahora”. “Ese centro político que quiere vender Juan Manuel Moreno Bonilla [el presidente de la Junta, del PP] está hipotecado por una fórmula o coalición de Gobierno que veremos entre PP y Vox. Los ciudadanos tienen que tener claro que hay que optar por esa coalición con la extrema derecha o por una opción como la que representa el PSOE en Andalucía”.