Ciudadanos se hunde y certifica su desaparición

Los peores augurios se han cumplido en Ciudadanos. El partido ha quedado borrado de los 12 Parlamentos regionales de las comunidades que este domingo han celebrado elecciones. A lo que se suma la caída en picado en el número de concejales. Ni siquiera el activo político más mediático de CS, Begoña Villacís, ha conseguido representación en el Ayuntamiento de Madrid, donde ha gobernado como vicealcaldesa en coalición con el PP durante este mandato con 11 a...

Los peores augurios se han cumplido en Ciudadanos. El partido ha quedado borrado de los 12 Parlamentos regionales de las comunidades que este domingo han celebrado elecciones. A lo que se suma la caída en picado en el número de concejales. Ni siquiera el activo político más mediático de CS, Begoña Villacís, ha conseguido representación en el Ayuntamiento de Madrid, donde ha gobernado como vicealcaldesa en coalición con el PP durante este mandato con 11 asientos. A nivel nacional, la formación ha caído de los 1.989.566 votos (el 8,73%) logrados en 2019 a los 301.166 sufragios (el 1,35%) de este 28-M, situándose como séptima fuerza. Tras esta cita en las urnas y absorbido por el PP, Ciudadanos queda así herido de muerte y certifica su acta de defunción. Al duro golpe se ha sumado este lunes el adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez. El comité nacional, convocado extraordinariamente, acordará si concurren o no a las elecciones generales adelantadas al próximo 23 de julio este martes.

Tras la comparecencia de Sánchez, la ejecutiva de CS ha convocado, de manera extraordinaria, al comité nacional —formado por el núcleo duro del partido más todos los presidentes autonómicos de CS— para acordar colegiadamente si se presentan a los comicios del próximo 23 de julio, considerando el desastre en las urnas de este domingo. La líder de CS, Patricia Guasp, ha valorado así los resultados: “La situación y el contexto político, muy polarizado, nos deja con dificultades, estamos convencidos de que nuestro proyecto es necesario porque es el único proyecto que quiere transformar nuestro país”. Guasp tampoco ha garantizado su candidatura a las primarias para ser aspirante al Gobierno en caso de que CS decida presentarse. Un proceso de elección interno que habría de celebrarse en breve. La intención de la ejecutiva era concurrir, fuese cual fue el escrutinio, ya a final de año, pero el adelanto electoral ha trastocado los planes. “La convocatoria de elecciones lo cambia todo”, señalan fuentes del entorno de Guasp.

Las últimas elecciones municipales se celebraron el 26 de mayo de 2019, apenas un mes después de que el partido entonces liderado por Albert Rivera lograra su mejor resultado en el Congreso de los Diputados, 57 escaños. La formación se encontraba en su mayor apogeo. Lo que se tradujo a su vez poco después en la entrada de Ciudadanos en todos los Parlamentos autónomos, salvo Ceuta, además de una importante presencia en los ayuntamientos de las capitales de provincia como tercera fuerza más votada, al lograr casi 2.800 concejales. En diversos consistorios incluso se hicieron con la alcaldía gracias a los pactos, principalmente con el PP, aunque también con el PSOE. Hoy todo se ha esfumado de un plumazo.

Desde aquellos momentos de gloria hasta ahora, Ciudadanos ha encadenado debacle tras debacle. Primero, la de la repetición de las elecciones generales de noviembre de 2019, en las que Ciudadanos cayó hasta los 10 diputados; luego, los comicios autonómicos de Cataluña, Madrid, Castilla y León y Andalucía, en los que Ciudadanos encadenó batacazo tras batacazo. La puntilla de las elecciones andaluzas provocó que la entonces presidenta, Inés Arrimadas, acelerara el proceso de refundación del partido. La renovación puso a la formación patas arriba, con unas primarias embarradas y la entrada de una nueva dirección, liderada por Patricia Guasp y Adrián Vázquez. Su primera prueba de fuego era este 28-M, y el resultado no ha podido ser más desastroso.

El abismo se veía venir desde hace tiempo. Y no solo por la crisis lastrada desde meses por la formación, sino por la propia campaña. Desde el inicio, la mayoría de encuestas dejaban a Ciudadanos al límite en todos los territorios. A lo que se suma la escasa afluencia en algunos de los actos del partido. La cúpula se aferraba a la posible entrada en el Ayuntamiento de Madrid. Su sostén sería clave para enviar el mensaje de que Ciudadanos había sobrevivido. Finalmente, ni eso. “Siento una enorme tristeza. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, y esto ha sido una derrota sin paliativos”, lamentó Villacís en la sede de CS, tras el escrutinio. Mantienen, eso sí, un concejal en Ciudad Real, donde tenían la alcaldía.

La ejecutiva, que ya había asumido el golpe de este domingo, había trasladado en privado que “no habían tenido tiempo” de reorientar la situación con apenas cinco meses de maniobra. Cargos públicos pidieron en su momento que la asamblea de refundación, en lugar de enero, se hubiera celebrado mucho antes, en septiembre pasado. El partido se negó. La formación conserva ahora solo los nueve diputados del Congreso, los seis de Cataluña, cinco eurodiputados y el procurador Francisco Igea en Castilla y León.

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