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Un responsable de la presa de Buseo, propiedad de la Generalitat, alertó a las 20.41 horas de su desbordamiento en la dana, pero no se avisó a la población

El agua se desbordó por coronación, alcanzando los dos metros y medio de altura por encima del muro de contención, y causó la muerte de dos personas en Sot de Chera

Un ingeniero de Caminos, técnico de apoyo a la dirección de la explotación de la presa de Buseo, la única propiedad de la Generalitat, ha afirmado a la jueza de la dana que advirtió a la Generalitat y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de que la presa se iba a desbordar. Esto lo hizo a través de un primer correo electrónico a las 20.41 horas.

Sin embargo, el centro de Emergencias de la Generalitat, donde estaba reunido el Cecopi que gestiona las inundaciones, avisó ni el gobierno autonómico elevó el máximo nivel de emergencia hasta el día siguiente. Un padre y un hijo murieron esa noche en Sot de Chera, el primer pueblo aguas abajo de la presa, a causa directamente del desbordamiento de la misma. El consejero de Agricultura, Miguel Barrachina, incidió el pasado viernes en que era la CHJ la responsable de gestionar la emergencia de la presa, cuya gestión está privatizada.

El ingeniero ha declarado este martes en calidad de testigo en el juzgado de Catarroja que investiga la gestión de la riada, procedimiento en el que hay dos investigados: la exconsejera de Justicia e Interior Salomé Pradas y su exnúmero dos Emilio Argüeso.

El testigo, citado por el envío de varios correos el día de la dana en relación a la presa de Buseo —que se desbordó la noche de la emergencia y afectó a varios municipios valencianos—, ha explicado que trabajaba para una empresa que explotaba la presa, como técnico de apoyo, y ha indicado que la instalación tenía una capacidad “insuficiente” y desagües “arruinados” desde hacía tiempo.

El ingeniero ha relatado que, tras enviar el correo electrónico, se dirigió a la presa pero no pudo pasar porque había un cauce de agua que atravesaba la carretera y un hombre le advirtió de que había un derrumbe junto a la central hidroeléctrica y no se podía acceder, por lo que regresó a Valencia.

El técnico intentó comunicarse con Pedro Rivas, director de la explotación de la presa, y llegó a su casa sobre las 22:50 horas. A las 23:03 horas envió un correo electrónico advirtiendo de la presa estaba a punto de desbordar, que es posible que estuviera vertiendo por coronación y que no podía contactar con los operarios, y a las 23:36 horas llamó a sala del 112 para trasladarles la situación de la presa, próxima al municipio de Sot de Chera, donde fallecieron esa noche dos personas.

El último dato del sensor de Buseo, ha precisado, es de pasadas las 22:00 horas, y dejó de enviar información porque lo arrancó la corriente. El ingeniero ha explicado que el municipio de Sot de Chera está cerca de la presa y hay casas en el propio cauce, en la zona conocida como “la isla”, según recoge Efe.

Cuando el agua desbordó, ha detallado, hay un hueco en la margen derecha y en la margen izquierda antes de aliviadero, de modo que salió primero por ahí.

La presa se desbordó por coronación y el agua cayó sobre el cauce del río Reatillo, afectando a Sot de Chera, y luego a Vilamarxant, Bugarra y Pedralba y los siguientes municipios hasta llegar al mar.

La presa de Buseo, la única propiedad de la Generalitat Valenciana, tenía tres de sus cuatro desagües de apoyo obstruidos y su plan de emergencias no estaba operativo. El agua se desbordó por coronación, alcanzando los dos metros y medio de altura por encima del muro de contención. La presa fue construida entre 1903 y 1915.

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