El 85% de las empresas industriales de la zona cero de la dana y el 70% de las urbanas han recuperado su actividad
Un informe de la Cámara de Comercio de Valencia constata la recuperación industrial, un año después de las inundaciones, gracias a los fondos propios y a las ayudas públicas, y del sector servicios, aunque a un ritmo más lento
El 85% de las empresas ubicadas en los polígonos industriales de los 14 municipios valencianos que se consideran como la zona cero de las riadas del pasado 29 de octubre están activas un año después del desastre, mientras que el 5,8 % cerraron y el 9,2 % por otros motivos. Las afiliaciones de trabajadores a la Seguridad Social (24.101) en este sector ya superan a las que se habían registrado hace un año junto antes de la dana que se llevó por delante la vida de 229 personas y causaron estragos en la economía por un valor estimado de 17.000 millones de euros. También el consumo eléctrico ha superado por poco al de octubre pasado.
La recuperación en el sector servicio es más lenta. El 70% de los negocios urbanos mantiene abierta las persianas y continúa con su actividad, con las dificultades propias de la pequeña empresa, sin tanto músculo financiero y más dependiente del gasto local del consumidor de las zonas afectadas.
Son algunos de los principales datos recabados en el Balance de la situación empresarial de la zona cero, tras un año de la dana, que ha presentado este lunes la Cámara de Valencia y que analiza, casi un año después de las inundaciones, el estado actual del tejido empresarial en la zona más dañada.
Elaborado a partir de conteos, encuestas y entrevistas elaborados desde finales de agosto hasta principios de octubre, el informe constata que los fondos propios y las donaciones privadas fueron clave en las primeras semanas tras el desastre, mientras las ayudas públicas se han dispuesto con “una celeridad sin precedentes en España y en Europa”. El trabajo no distingue entre las ayudas públicas, si son concedidas por el Gobierno, la Generalitat, los Ayuntamientos o la Diputación, aunque la inmensa mayoría procede de las dos primeras instituciones.
Cuatro de cada diez empresas están pendientes de recibir alguna de las ayudas solicitadas. Y el 5,8% —un centenar— de las empresas industriales afectadas permanecen cerradas. El 71,5% de las solicitudes del sector han sido atendidas, el 12,9% todavía no han recibido ninguna compensación y el 15,6% han recibido pagos a cuenta.
Si bien esta restauración de la actividad industrial queda reflejada en diversos parámetros y se desarrolla a buen ritmo, la recuperación en la economía urbana —empresas del sector servicios— “está siendo más lenta, pero sí se observa”, ha explicado el técnico de la Cámara, Amadeo Aznar. El 70% de los negocios urbanos ha retomado la actividad tras un año del desastre. Con datos de octubre de 2025, el 20% de los negocios del sector servicios están cerrados y el 10% están en obras por la dana. Siete de cada diez negocios afectados sufrieron daños graves o muy graves, que obligaron a cerrar durante diez o más semanas. El consumo eléctrico se sitúa por debajo de hace año, aunque las contrataciones laborales se han incrementado un 7,5%.
De las solicitudes al Consorcio de Compensación y Seguros (CCS) del sector servicios, el 86% han sido atendidas, el 7,5% no ha recibido compensación y el 6,4% han recibido pagos a cuenta. Las encuestas de Cámara Valencia reflejan que el 83,8% de los fondos de recuperación de esta economía urbana ha procedido del CCS, el 80% de las ayudas públicas y el 57% de donaciones de empresas. Solo un 7,4% ha salido de créditos del ICO o del IVF. En la mitad de los negocios afectados el coste de los daños se ha situado entre 30.00 y 100.000 euros, con una media de 61.000 euros en pérdidas, y solo el 47,2% ha recuperado su nivel de actividad.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha destacado la “resiliencia” de las empresas, que “han apostado por mantener las plantillas y el negocio, muchas veces con fondos propios”. En la industria se ha hecho “de forma más clara, y en el comercio con mayor dificultad; ha habido una clara capacidad de dar la vuelta a la tortilla, pero es cierto que hace falta ayudas de verdad, que sean rápidas y efectivas”, ha añadido.