La ofensiva de Mazón por el relato de la dana y la filtración de audios sesgados disparan la tensión con el Gobierno

El Ejecutivo responde a la difusión de unos burdos cortes de audio por parte de la Generalitat, que pretende borrar el capítulo del restaurante El Ventorro

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (a la derecha), y el vicepresidente segundo y 'conseller' para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols (a la izquierda), durante un encuentro en el Palau de la Generalitat, el jueves.Rober Solsona - Europa Press (Europa Press)

“Es que ya está bien”. Fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez aseguran que han intentado no entrar en cada batalla por el relato que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha abierto desde que se produjeron las lluvias torrenciales, que provocaron 224 muertes y tres desaparecidos en Valencia el pasado 29 de octubre. Las mismas sostienen que el recrudecimiento de la ofensiva del dirige...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“Es que ya está bien”. Fuentes del Gobierno de Pedro Sánchez aseguran que han intentado no entrar en cada batalla por el relato que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha abierto desde que se produjeron las lluvias torrenciales, que provocaron 224 muertes y tres desaparecidos en Valencia el pasado 29 de octubre. Las mismas sostienen que el recrudecimiento de la ofensiva del dirigente popular para desviar la atención sobre su ausencia en la gestión y su presencia en el Ventorro (el restaurante donde comió y estuvo de sobremesa el día de la dana) les ha llevado, sin embargo, al contraataque. El burdo recorte filtrado de una conversación entre una empleada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet, institución dependiente del Gobierno), y otra de Emergencias de la Generalitat valenciana ha sido el detonante. Y el diálogo completo, destapado por el Ministerio de Transición Ecológica, se ha vuelto en contra el jefe del Ejecutivo valenciano.

Carlos Mazón se vio forzado a admitir, 10 días después de la dana, que en las horas cruciales de la gestión de las lluvias torrenciales, cuando ya había pueblos anegados y personas desaparecidas, se encontraba en un restaurante y que no fue hasta después las siete y media de la tarde cuando llegó a la reunión del Cecopi, órgano de coordinación de las Emergencias. Fue una media hora más tarde, a las 20.11, cuando se lanzó la alerta masiva a los móviles de los ciudadanos en la que se recomendaba evitar desplazamientos. Desde entonces, Mazón ha puesto todo su empeño en tratar de justificar su ausencia alegando que las entidades dependientes del Gobierno central, Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar, son las únicas responsables de la catástrofe porque “todo cambió a las siete de la tarde”, según su versión, y hasta entonces no había información que hiciera prever la catástrofe.

En el audio de la conversación entre la Aemet y el 112, el interés de la Generalitat se centró en las primeras palabras de la meteoróloga: “En principio no vamos a marearos con más avisos”, se oye que le dice a su interlocutora en Emergencias, poco después de las 12 del mediodía. En realidad, en la comunicación sin cortes se oye como la primera explica que se mantiene el aviso rojo, decretado a las siete y media de la mañana. “A nivel de aviso, en principio no se puede subir más”, le puntualiza, incluso, dado que el rojo es el que indica un nivel de alerta mayor. La conversación no acaba ahí. Casi a final de la misma, la meteoróloga le contesta a la técnica de Emergencias sobre las horas en las que se podría registrar lo peor del temporal: “A ver, a las tres de la tarde empezará lo peor, como hasta allá las seis de la tarde”, le responde. Las horas, justo, coinciden, con el tiempo que Carlos Mazón estuvo en El Ventorro.

No es la primera vez que la Generalitat hace un uso adulterado de un audio, ante los intentos baldíos de sacar la ausencia de Mazón del relato sobre lo ocurrido el día de la dana. A principios de mes, le tocó el turno a la Confederación Hidrográfica del Júcar, CHJ, y a su presidente, Miguel Polo, en una conversación con el secretario autonómico de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana, Raúl Mérida. Del “no se transmitió en ese tiempo información del Poyo”, en referencia a la labor de la CHJ respecto al barranco del Poyo, que acabó desbordándose —y que la Generalitat quiso destacar— se pasó a la mención al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) “que estaba funcionando y transmitiendo datos actualizados cada cinco minutos (también del caudal del Poyo)”, negando así el supuesto apagón informativo que esgrime la Generalitat.

“Al borde del delito”

En el caso de la CHJ fue la propia entidad la que emitió un comunicado. Hasta la publicación sesgada de la conversación entre la Aemet y Emergencias el Gobierno había optado por no entrar directamente en esa batalla, pero en este episodio el contraataque ha sido implacable y ha llegado de la mano del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien ha acusado a Mazón de situarse “al borde del delito” por la “manipulación” del audio.

La reacción del Gobierno de Pedro Sánchez ha sorprendido hasta a los populares, que hablan de un “cuerpo a cuerpo”. Pese a que, oficialmente, ambos gobiernos, central y autonómico, esgrimen que lo importante es la recuperación y los afectados, el hecho es que el “y tú más” empieza a extenderse. Fuentes del Gobierno defienden que haya una respuesta contundente, una convicción verbalizada por la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien este jueves ha hablado de “la deriva a la que [Mazón] está llegando” que, a su juicio, ”es de una perversión incomprensible para una ciudadanía, que es la valenciana, que ya ha sufrido demasiado”. Por su parte, en la Generalitat hay quien no entiende por qué Mazón se empeña en reescribir un relato que tiene perdido y en el que El Ventorro es el núcleo. “Tiene que abrir otro relato que no tenga nada que ver y sacar la cabeza”, apuntan fuentes de la administración autonómica. “Podría centrarse en las ayudas, que no están llegando. Todo lo que sea volver a ese día, sale mal”, ejemplifican.

Las mismas fuentes populares admiten que ahora ya es imposible diluir el capítulo de El Ventorro. Más aún cuando Carlos Mazón se empeña en alejarse de cualquier tipo de transparencia sobre lo ocurrido ese día. El último hecho ha sido la negativa del presidente de la Generalitat a informar de las llamadas de teléfono realizadas tanto por él como por su equipo el 29 de octubre. “La compañía prestataria de los servicios y suministros asociados al servicio de voz y de comunicaciones móviles a la administración de la Generalitat no emite facturas individuales por cada uno de los teléfonos fijos y móviles”, dice la respuesta del secretario autonómico de Transparencia, Santiago Lumbreras, a una pregunta formulada por los socialistas valencianos sobre las llamadas realizadas por Carlos Mazón y su equipo más cercano. A la respuesta, la Generalitat adjunta la factura mensual de Telefónica, por 1,3 millones de euros, y un pantallazo de la línea presupuestaria desde la que la administración autonómica abona el servicio. Los socialistas se preguntan si esa será la respuesta que ofrezcan también en la comisión de investigación, que Mazón dice apoyar, y a la jueza, en el más que probable caso de que las comunicaciones formen parte de las pesquisas. “Esto es una vergüenza y es una burla ante los valencianos y valencianas, y también ante nuestro derecho como oposición”, ha interpretado el portavoz de los socialistas valencianos en las Cortes, José Muñoz, que considera que, además de negar la información, Mazón “está en un proceso de opacidad, de ocultación y de manipulación”.

Más información

Archivado En