Christian Lesaec, presidente de la Asociación de Damnificados por la dana Horta Sud: “Mazón no ha sabido gestionar”
El responsable de la entidad que representa a 271 víctimas arremete contra el presidente de la Generalitat por no haberse reunido con los afectados de la riada del 29 de octubre
El profesor de secundaria de francés Christian Lesaec evita la retórica grandilocuente. Y se nota. A sus 55 años, este vecino de Alfafar ―el cuarto municipio valenciano en el que se recogieron más cuerpos de la dana (15)― preside la Asociación de Damnificados Horta Sud Valencia, la primera entidad de víctimas de la catástrofe en constituirse. El profesor representa a 279 víctimas de la decena de poblaciones más azotadas por la riada: Paiporta (27.184 habitan...
El profesor de secundaria de francés Christian Lesaec evita la retórica grandilocuente. Y se nota. A sus 55 años, este vecino de Alfafar ―el cuarto municipio valenciano en el que se recogieron más cuerpos de la dana (15)― preside la Asociación de Damnificados Horta Sud Valencia, la primera entidad de víctimas de la catástrofe en constituirse. El profesor representa a 279 víctimas de la decena de poblaciones más azotadas por la riada: Paiporta (27.184 habitantes), Catarroja (30.142), Valencia (830.606), Alfafar (21.879),...
“Mazón debería tener empatía. No ha sabido gestionar”, cuenta Lesaec a EL PAÍS tras un sorbo de café cortado en una ensordecedora cafetería de Benetúser (10 fallecidos). “El presidente de la Generalitat gastó incluso bromas desafortunadas sobre unas cabras que se habían ahogado [...]. Infravaloró la amenaza, pensó que aquí no iba a pasar nada y se fue a comer, o a lo que fuera”, matiza entre el barullo. Alude así el representante de las víctimas al almuerzo con una periodista que comenzó poco más allá de las 14.30 del día D. El barón popular desembarcó en el dispositivo de emergencias a partir de las 19.30, cuando ya había pueblos inundados y el 112 estaba desbordado.
Sostiene Lesaec que no le han llamado de la Generalitat para agendar una cita con Mazón. El profesor cree que esta estrategia pretende librarse de episodios como el que se desarrolló en Paiporta el pasado 3 de noviembre, cuando Mazón fue increpado por decenas de personas embarradas y con botas de agua junto a Pedro Sánchez y los Reyes. Les gritaron “asesinos”. “Sería muy importante mantener la empatía y cercanía con los afectados”, valora.
Cuando se le inquiere por un adjetivo para definir la actuación de las tres administraciones implicadas ―Generalitat, Gobierno y ayuntamientos― antes, durante y después de la histórica tragedia el profesor lo tiene claro: “Nefasta”. Y compara la falta de coordinación de los tres primeros días tras la dana con la solidaridad y coordinación que emanó en forma de grupos de WhatsApp y cadenas humanas de ayuda.
El portavoz de los damnificados recuerda cada detalle de la aciaga jornada. “La dana me pilló comprando. Eran las 19.30. Volví a casa rápidamente. El agua me llegaba por las rodillas. En poco tiempo subió el nivel a un metro setenta. Mi mujer, yo y mis dos hijos nos salvamos de milagro. La alerta de emergencias al móvil llegó a las 20.12″, dice.
Lesaec carga contra la “falta de colaboración” entre las administraciones, pero se sorprende en positivo de que esté llegando el maná de fondos del Consorcio de Seguros, que esta semana ya había abonado casi 1.000 millones, más del 35% de las solicitudes de los damnificados. “Pensábamos que nos iban a dar una miseria. Y no es así”, reconoce.
Él asegura haber cobrado ya 50.000 euros de unos daños valorados en 130.000 y que afectaron a su vivienda unifamiliar, su coche, una moto y una autocaravana aparcada en la pedanía valenciana de Castellar. “Si la ayuda no llega, aquí se monta una revuelta social”, advierte con la mirada fija.
La inundación, recuerda, dio paso a un corolario de claroscuros. La solidaridad y el pillaje de los primeros días de desconcierto se dieron la mano. “Cuando bajó el agua de madrugada, empezaron a reventar puertas. Comenzaron los robos. Había quien se quedaba a la entrada de su casa con un perro. La riada se había llevado las puertas”, lamenta sobre el lado oscuro.
Estima el presidente de las víctimas que la actividad comercial e industrial en las 87 poblaciones asoladas por la inundación se recuperará a cámara lenta. Y que se precisarán, al menos, cuatro años para retomar la normalidad. La Cámara de Comercio de Valencia estima el impacto de la riada en 4.503,8 millones. “Si esto te ha pillado con 50 o 60 años, lo tienes difícil”. Y pone un ejemplo de una peluquería de Benetússer, donde el local del barbero parece haber recibido el impacto de una bomba por su aspecto lunar.
Lesaec se arremanga para la batalla jurídica. Su estrategia se centrará en señalar la dejación y falta de coordinación de las tres administraciones implicadas. Y pondrá el foco en las entidades locales. “Un miembro de la asociación ha estado haciendo un seguimiento de las declaraciones de los alcaldes, investigando. Hemos ido a los plenos. Los políticos intentan defenderse. Con esta información, prepararemos la querella”, comenta sin desvelar los nombres de sus objetivos.