La consejería de Sanidad indemnizará con 49.000 euros a un paciente por los daños que le produjo una erección de 30 horas
La pareja del afectado será indemnizada con 5.000 euros por daños morales
La consejería valenciana de Sanidad deberá indemnizar con 49.104 euros por malas praxis en el diagnóstico y tratamiento a un paciente parapléjico de 36 años que estuvo 30 horas con una erección. Como consecuencia, ha sufrido secuelas graves como disfunción eréctil permanente. La pareja del paciente recibirá 5.000 euros por daños morales.
El diario valenciano Levante-EMV ha adelante este jueves el dictamen del pleno del Consell Jurídic Consultiu (CJC), celebrado el pasado 6 de noviembre, que estima parcialmente la reclamación presentada por el hombre ante Sanidad Universal y Salud Pública por malas praxis.
El 5 de julio de 2020 el hombre fue a Urgencias del Hospital del municipio valenciano de Ontinyent después de mantener una erección durante seis horas, tras usar una sonda vesicular. Según el dictamen, se le dio el alta con control del médico de atención primaria “tras una exploración física y una analítica”.
El doctor diagnosticó que el hombre padecía priapismo, una erección que se mantiene en el tiempo. Pero consideró que ese priapismo era no isquémico, por lo que “se esperaba una resolución espontánea de la erección”. Cuando es isquémico la sangre no puede salir del pene, por lo que debe intervenirse con rapidez.
20 horas después sin que la erección cediese con el tratamiento que le habían dado, acudió de nuevo al hospital. En esta ocasión, se consultó con un urólogo de guardia de Xàtiva que acertadamente recomendó que se le realizara un drenaje y se le proporcionaron las medidas de asepsia adecuadas y tras constatar una disminución de la erección le volvieron a dar el alta.
El paciente acudió por tercera vez a Urgencias por empeoramiento de la erección y se le derivó al Hospital de Xàtiva, donde sí quedó ingresado. Pero los problemas no terminaron entonces. Pocos días después del alta hospitalaria se le intervino quirúrgicamente para colocarle una prótesis maleable de pene, pero tres meses después se le tuvo que reintervenir para repararla porque se salió de su sitio.
El CJC concluye que queda “acreditada la existencia de un diagnóstico erróneo y una demora injustificada en la realización de pruebas que hubieran anticipado el diagnóstico”. Como consecuencia de esta mala praxis y el mal resultado de la prótesis por la que tuvo que ser reintervenido el hombre sufre, según el dictamen, disfunción eréctil permanente y dolor.
Jorge Sánchez, urólogo del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que desconoce los detalles de este caso concreto, explica que “cuatro o cinco horas de priapismo pueden provocar daños en el tejido del pene. 20 horas después el riesgo es más alto”.
Sánchez explica que en muchos casos “si la erección continúa, a pesar de haber probado otras medidas terapéuticas, no queda otra que romper los cuerpos cavernosos”, que son los que se llenan de sangre en un estado de excitación sexual y provocan la erección. “Si se rompen esos cuerpos, la persona ya no volverá a tener erecciones, por lo que requerirá de una prótesis”.