Objetivo urgente: vaciar las campas de coches y enseres de la dana tras dos incendios en 48 horas
La Generalitat activa la tercera fase para retirar los residuos mientras pide vigilancia al Gobierno, que responde que lo importante es sacar los vehículos. Un experto advierte del riesgo para la población
Las campas con coches amontonados se mantienen junto a numerosas poblaciones afectadas 50 días después de la dana. Los incendios del pasado lunes en un solar de Catarroja con vehículos amontonados (ya extinguido) y del domingo en un vertedero de Alberic con enseres procedentes de las inundaciones (que seguía activo este martes) han disparado las alarmas. El ...
Las campas con coches amontonados se mantienen junto a numerosas poblaciones afectadas 50 días después de la dana. Los incendios del pasado lunes en un solar de Catarroja con vehículos amontonados (ya extinguido) y del domingo en un vertedero de Alberic con enseres procedentes de las inundaciones (que seguía activo este martes) han disparado las alarmas. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, destacó ayer en que “en ningún momento hubo riesgo de ningún daño humano” en el siniestro de Catarroja, pero sostuvo que “hay que seguir incrementando el ritmo” de retirada de los vehículos. En este sentido, el consejero de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, anunció la activación de la tercera y última fase del Plan de Residuos de la Generalitat, con el objetivo de vaciar “en las próximas semanas” los puntos habilitados y el traslado de los residuos a los vertederos.
La urgencia choca con la realidad, el tiempo transcurrido y el volumen gigantesco de los residuos. Había cerca de 150 puntos de almacenamiento de todo tipo de basura, como electrodomésticos, coches, enseres personales o material orgánico, según un mapa que manejaban los científicos del CSIC la pasada semana. La Generalitat ha retirado 400.000 toneladas desde que se destacó la dana el 29 de octubre, insiste Mus.
“Tener eso cerca de la población no es una buena idea,” manifestó ayer el investigador del Instituto CMT-Motores Térmicos de la Universitat Politècnica de València (UPV) Antonio García, en alusión a las campas de vehículos. El experto advirtió de la necesidad de controlar la calidad del aire en las zonas afectadas por los incendios donde se acumulan coches que hay que retirar “lo antes posible”. Y avisó de que la importancia capital del controlar d la liberación de contaminantes como monóxido de carbono (CO), entre otros. Además de tener en cuenta que cuanto más pequeñas sean las partículas mayor es el tiempo de residencia. Y resaltó el peligro que entrañan las baterías de litio de los coches eléctricos cuya combustión emite “gases tóxicos”. En otro tipo de vehículos existen cantidad de partículas que se pueden depositar y tener efectos pulmonares o generar irritaciones en la población”, indicó, en declaraciones recogidas por Europa Press.
Las campas y los incendios también alimentan el fuego cruzado entre las administraciones autonómica (regida por el PP) y central (PSOE). Varios dirigentes de la Generalitat salieron ayer martes pidiendo al Gobierno un mayor esfuerzo para vigilar las campas de residuos, tras los incendios. Mazón y la vicepresidenta primera, Susana Camarero, también culparon al Ejecutivo, presidido por Pedro Sánchez, de la demora en el traslado de los residuos. “Ha habido algunas habilitaciones legislativas por parte del Gobierno de España que tardaron un poco en llegar, no digo mala fe, sino que a veces las cosas de la Administración no nos permiten ir todo lo rápido que quisiéramos”, dijo el presidente del Consell.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, aseguró que la solución para evitar incendios “no es la vigilancia”, sino “sacar los coches” de las campas cuanto antes, una acción que le compete a la Generalitat. A preguntas de los periodistas, la representante gubernamental contestó que hace tres semanas el Gobierno aprobó el Real Decreto para facilitar la extracción de los coches como le instó la Generalitat “y los coches siguen ahí”.
Según Bernabé, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil están coordinados con la Policía Local para vigilar las zonas. “Es una cuestión que tiene que decidir la Generalitat, qué hace. Si el problema es que hay que vigilar más, nosotros vigilamos las campas pero eso no va a solucionar el problema”. “El problema es que hay que sacar los coches de las campas. El trabajo que ha hecho la Generalitat es pasarle una lista a los ayuntamientos para que ellos se dediquen a llamar a los desguaces, para que se lleven los coches”, criticó. “En algún momento de esta crisis la Generalitat tendrá que asumir alguna responsabilidad”, agregó.
Poco después, tras el pleno del Consell, Camarero recordó a Bernabé que es “codirectora del Cecopi y, por tanto, todas las decisiones que se toman las tiene que citar en primera persona”, además de ser “la responsable del Gobierno de España” en este organismo. “Conoce muy bien cuáles han sido las decisiones en las últimas semanas”, subrayó en el enésimo enfrentamiento entre las dos administraciones.
Cierre de puntos de acopio
Por su parte, Mus apuntó que se ha establecido un control del aire en las zonas siniestradas. Además, explicó que se ha confiado a empresas especializadas para garantizar el correcto manejo de los residuos, ya ha comenzado con la retirada de los puntos de transferencia situados en Catarroja y de los puntos de zonas más sensibles, “priorizando aquellos puntos ubicados cerca de centros educativos de Paiporta y polígonos industriales”. Se ha encargado el cierre del punto de transferencia de Catarroja, garantizando que los enseres sean derivados a su vertedero de Villena y los vehículos a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT).
Mientras tanto, los puntos de transferencia de Picassent y Manises permanecerán abiertos para facilitar una retirada organizada y progresiva, “disponiendo siempre de un punto final de destino”. La segunda acción se llevará a cabo en Picassent, donde se procederá al vaciado de enseres para trasladarlos a su vertedero en Xixona, mientras que los vehículos también serán dirigidos a un CAT autorizado.
Por último, se procederá al cierre de Manises, manteniendo abierto el punto de Hornillos donde hay habilitado un vertedero ordinario. El de Alfafar fue el primero en ser vaciado debido a su cercanía a los municipios, informa la Generalitat en un comunicado.