Mazón se escuda tras la excepcionalidad de la dana y los errores del sistema para sacudirse la responsabilidad
El ‘president’ dice que llegó tarde a la reunión de coordinación para la catástrofe por el tráfico y elude el almuerzo al que dedicó más de tres horas. El PSOE pide al PP que le destituya y elija a otra persona para el cargo y Compromís exige su dimisión
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se ha camuflado entre la excepcionalidad de la dana y la respuesta sobrepasada del sistema para tratar de eludir su responsabilidad en la gestión de la catástrofe por su competencia sobre los servicios de Emergencias y el gobierno de la comunidad. Mazón ha adoptado un perfil de relator de la tragedia, como si él fuera un simple observador. Tanto ha sido así que, en una inverosímil elipsis polít...
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se ha camuflado entre la excepcionalidad de la dana y la respuesta sobrepasada del sistema para tratar de eludir su responsabilidad en la gestión de la catástrofe por su competencia sobre los servicios de Emergencias y el gobierno de la comunidad. Mazón ha adoptado un perfil de relator de la tragedia, como si él fuera un simple observador. Tanto ha sido así que, en una inverosímil elipsis política, ha obviado cinco horas de su agenda en el fatídico martes 29 de octubre. De ellas, al menos tres estuvo en un almuerzo con una periodista en un conocido restaurante de Valencia.
En su comparecencia ante las Cortes Valencianas, en la que ha anunciado la creación de una vicepresidencia para la reconstrucción económica y social de Valencia y una consejería de Emergencias e Interior, el presidente de la Generalitat ha reconocido, en más de una ocasión, errores, su intención de hacer autocrítica y “dar la cara” tras la muerte de 216 personas. Pero, en la mayoría de los casos, ha sido sobre actuaciones ajenas. Nada sobre su papel y responsabilidad. Al menos, no de manera particular. Como mucho, en referencia a obligaciones compartidas. “Nada será igual, pero para que todo vuelva a ser normal es necesaria altura de miras”, ha dicho una de las veces que ha extendido las competencias sobre las Emergencias a todas las administraciones. “Colosal e incomparable” han sido dos de los conceptos utilizados por Mazón, entre muchas palabras grandilocuentes, para tratar de describir el episodio de lluvias advertido por la Agencia Estatal de Meteorología. “Es legítimo preguntarse si el sistema respondió como creíamos y yo les contesto que no lo hizo. Sé que muchos piensan que fallaron demasiadas cosas, incluso el sistema entero”, ha llegado a afirmar.
En su ensortijado relato, que ha soliviantado a la oposición, ha llegado a exponer que el envío de la alerta masiva a los móviles de los ciudadanos, a las 20.11, cuando hacía horas que el agua anegaba los pueblos, fue un exceso de celo porque este solo está recogido en los protocolos cuando se trata de accidentes químicos en polígonos industriales y rotura de presas. Sin embargo, los propios documentos de la Agència de Seguretat i Emergències, que puede consultarse en la web del 112, recoge la vigencia de este sistema. “Tengo mi verdad”, ha afirmado el jefe del Ejecutivo valenciano, ya en la sesión de la tarde, cuando ha asegurado que asumirá su responsabilidad política y no optará a la reelección si no es capaz de liderar la recuperación tras el desastre de la dana.
Carlos Mazón ha inundado de datos su intervención y ha hecho un recuento de los correos electrónicos remitidos por la Confederación del Júcar, entidad dependiente del Gobierno de Pedro Sánchez, a la que señala como responsable de no alertar a la Generalitat con la suficiente insistencia sobre el estado del barranco del Poyo. En un intento de ser objetivo, el jefe del Ejecutivo valenciano ha admitido que la información sobre el río Magro, que se desbordó igual que el barranco del Poyo, sí fue suficiente. Como discordancia, ha reconocido que el daño que hubiera provocado el colapso de la presa de Forata, en la que la Confederación centró sus esfuerzos y vigilancia en detrimento del barranco del Poyo, los daños y las víctimas serían muchas más. “Afortunadamente no reventó”, ha afirmado. El dirigente del PP no ha dudado en criticar la acción del Gobierno pese a que, a la vez, no ha parado de pedir unidad, colaboración sostenida, compromiso ante la catástrofe y, sobre todo, presupuesto para hacer frente a los efectos devastadores de la riada. “No buscamos señalar a nadie”, ha dicho segundos después de criticar el “lento avance” de las ayudas del Gobierno.
Al Gobierno le ha pedido una primera tanda de 31.000 millones de euros, cifra superior al presupuesto anual de la Generalitat, más otros 2.000 procedentes del fondo de resiliencia de Europa. Sobre el dinero que aportará la administración autonómica, ha hablado de 200 millones.
Ha habido otras contradicciones evidentes. El dirigente del PP ha descrito unos días previos llenos de avisos, alertas, comunicaciones con los ayuntamientos y previsión por parte de los servicios de Emergencias. Pero él mantuvo su agenda, completamente ajena a la catástrofe. De hecho, incluso se mofó de las medidas adoptadas por instituciones como la Universitat de València, que suspendió todas las actividades antes de las 12 del mediodía, Además, no menos de 13 municipios suspendieron las clases. La televisión pública informó durante más de cuatro horas sobre la situación de los pueblos del interior anegados y las lluvias registradas. Se pidió la intervención del Ejército. Pero él se fue a comer, al menos, hasta las seis de la tarde. Después, volvió al Palau de la Generalitat y decidió acudir a la reunión del Cecopi, el órgano de coordinación de Emergencias, al que se incorporó pasadas las siete de la tarde. “No fue fácil el viaje. El mal tiempo, como es normal en estas situaciones, produjo gran densidad de tráfico y alargó el trayecto“, ha dicho como excusa. “No retrasé ni un segundo” las actuaciones en marcha, ha afirmado.
“Faltó información y coordinación”
En la tribuna del Parlamento, ha señalado que mantuvo la agenda, pero “consciente de cómo estaba la situación” y ha hablado, sin nombrarla, de la consejera de Interior, Salomé Pradas, como responsable y sabiendo que la gestión de “la posible emergencia” se estaba desarrollando. Carlos Mazón ha intervenido durante más de dos horas en las que ha necesitado que se repusiera el vaso de agua del que disponen los diputados en sus comparecencias. No ha sido interrumpido por ningún aplauso. Tampoco se han registrado murmullos en los bancos de la oposición.
“Como presidente de la Generalitat” ha pedido una disculpa. Y ha sido sobre un hecho posterior a los momentos de crisis. Ha pedido disculpas “a los que se sintieron abandonados” los días siguientes a la dana, a quienes llegó antes la ayuda de miles de voluntarios que la de la administración autonómica. “Hemos aprendido la lección sobre la importancia de la prevención”, ha dicho Carlos Mazón, quien recortó el presupuesto de Emergencias en más de un 9%. “Faltó información y coordinación”, ha resumido. “Faltó una respuesta más rápida”, ha reconocido.
“No se puede aprender del pasado sin saber qué ocurrió. Los valencianos tienen el derecho de saber qué ocurrió y por qué los protocolos que habían funcionado no fueron suficientes para evitar o paliar los daños”, ha expuesto ante los parlamentarios. Y se ha comprometido a presentar una propuesta para la creación de una comisión de investigación para que se investigue la respuesta a la peor tragedia. “Espero que en las Cortes generales también se cree”, ha dicho.
La oposición pide dimisión o destitución
La intervención de Mazón no ha convencido en absoluto a los partidos de la oposición. En cuanto ha concluido la comparecencia, la secretaria general del PSPV-PSOE y ministra de Ciencia, Diana Morant, ha pedido al PP que lo destituya como presidente de la Generalitat, elija a otra persona para el cargo y proponga un nuevo Consell de perfil técnico, para lo cual ha ofrecido los votos de los 31 diputados socialistas de las Cortes valencianas. E igual que ha hecho después en su turno de intervención en las Cortes el portavoz socialista, José Muñoz, Morant ha solicitado que se convoquen elecciones en el año 2025. Con el respaldo de los votos socialistas, el PP no necesitaría contar con los diputados de Vox, “negacionistas del cambio climático”, el “pecado original” del Gobierno de Mazón, ha asegurado.
La líder del PSPV-PSOE no ha pedido la dimisión del presidente, sino su destitución. Considera que los “valencianos estuvieron huérfanos de un presidente” que no atendió a las alertas, no advirtió el peligro y se ocultó “detrás de la mentira”. Pero es “un momento excepcional”, ha dicho, en el que la prioridad es ayudar ahora a los ciudadanos a la recuperación. “Esperábamos su dimisión y nos hemos encontrado con una huida hacia adelante. Un acto de cobardía política. Una falta de respeto a la ciudadanía”, ha aseverado Morant. “Es un clamor popular. Se tiene que marchar”, ha reclamado. La socialista ha insistido en la necesidad de contar con un presidente que “no anteponga su supervivencia política a las necesidades de los valencianos y valencianas”.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, ha ido un paso más allá y ha pedido la dimisión de Mazón. “¿Cuántas de estas muertes fueron evitables? ¿Cuántas personas continuarían con sus familias sino hubiera sido tan incompetente e irresponsable? ¿Cuántos podrían haberse salvado con una alerta a tiempo”, ha preguntado el diputado. Baldoví le ha espetado a Mazón que su intervención ha sido escrita por sus abogados, y no por sus asesores, ante las posibles querellas y denuncias que se le avecinan. También le ha preguntado si “puede dormir por las noches y mirarse al espejo”. “Para mí y para centenares de miles de valencianos, usted ha dejado de ser nuestro presidente para siempre. Ha dejado de ser el molt honorable. Un presidente que abandona a su pueblo no merece ser presidente de la Generalitat. Si tuviera una ínfima parte de la dignidad de nuestro pueblo ya habría presentado su dimisión”, ha concluido. Después de que el dirigente del PP le afeara no hablar de la recontrucción, el portavoz de Compromís le ha espetado: “Lo que no podrá reconstruir nunca es la confianza del pueblo valenciano en un presidente que nos ha engañado y mentido”.
También se ha mostrado muy crítico con la gestión de la Generalitat, el portavoz de Vox, José María Llanos, su socio de Gobierno hasta el pasado mes de julio. Ha tildado de clamor la “deficiente gestión” de un gobierno autonómico responsable de lanzar la alerta muy tarde. “Usted asumió el mando al acudir al Cecopi y es evidente el clamor de la calle. Ustedes nos han vendido siempre que son el partido de la gestión, ¿dónde está la gestión?”, le ha dicho a Mazón.
No obstante, ha cargado más las tintas contra el Gobierno central, al que ha acusado de “negligencia criminal” al haber “omitido el deber de socorro” a los valencianos durante la dana. En este sentido, ha considerado que esta catástrofe ha demostrado “el fallo del Estado de las Autonomías”. “No se han coordinado el gobierno autonómico y el nacional, se han atacado por la cara y por la espalda”, ha dicho Llanos. Además, ha reprochado al Ejecutivo de Pedro Sánchez no haber realizado “las infraestructuras hídricas imprescindibles para que esta catástrofe no se hubiera producido”.
A las preguntas dirigidas por la oposición a Mazón ha respondido el portavoz del PP, Juanfran Pérez Llorca, que ha formulado la suya: “¿Cuántas vidas se hubieran podido salvar si se hubieran realizado las infraestructuras hídricas?”. A continuación, ha reproducido las críticas a la Confederación Hidrográfica del Júcar que había reiterado el presidente del Consell.