La empresa de Elche PLD Space proyecta enviar vuelos tripulados a la Luna en un plazo estimado de 10 años
La firma aeroespacial presenta su proyecto Lince, un prototipo de cápsula con 4 o 5 plazas para transportar carga y personas al satélite terrestre
Un año después de que despegara con éxito el primer cohete espacial privado lanzado por una empresa española, el Miura 1, la compañía que lo fabricó, la ilicitana PLD Space, ha anunciado que planea lanzar viajes tripulados a la Luna. En un acto celebrado en sus nuevas instalaciones, en el que ha dado a conocer su hoja de ruta para la próxima década, han presentado el prototipo de su cápsula Lince, de 8 metros cúbicos de capacidad y con posibilidad de albergar hasta cinco asientos de tripulación, que se convertiría en la primera cabina de estas características fabricada en Europa y que serviría para enviar carga y astronautas a la Luna. El objetivo es que comience a funcionar aproximadamente a partir de 2030.
Según un vídeo que han mostrado durante el mismo evento, el director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Josef Aschbacher, ya ha dado el visto bueno al proyecto. “Esto es algo que no se había planteado nunca en Europa”, decía el jefe de la agencia espacial en las imágenes. “Hacedlo”, les animó en privado, según asegura Raúl Torres, director ejecutivo y cofundador de la empresa ilicitana junto a Raúl Verdú, director de desarrollo de negocio. La puesta en órbita de este plan depende de otro de los proyectos presentados hoy, Miura Next, una familia de lanzadores de carga pesada, propulsados por de dos a cuatro cohetes recuperables y reutilizables, que podrían transportar hasta 36 toneladas de carga a la órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS), y cuyo primer vuelo está programado para 2030. “Si todo va bien”, avanza Torres, “la demo de la primera cápsula estará lista en 2025″ y se aprovechará el primer lanzamiento de un Miura Next “para ensayar con la primera cápsula, con tres maniquíes, que permanecerá tres días en órbita y la traeremos de vuelta al Atlántico o al Mediterráneo”, en función de lo que determinen las condiciones meteorológicas.
En el plano corto, mientras tanto, está encuadrado el desarrollo del Miura 5, el prototipo con el que la empresa comenzará su recorrido comercial. Es este cohete el que ha obligado a PLD Space a trasladarse a una nave de 12.500 metros cuadrados, situada en el Parque Industrial de Elche (Alicante), cerca de donde tenían la anterior, de solo 2.500 metros cuadrados. Su primer diseño, el Miura 1, lanzado con éxito desde la base onubense de El Arenosillo el 7 de octubre de 2023 a las 02.19 horas, medía 12,5 metros. El nuevo alcanza los 35,7 metros de altura y 2 de diámetro, con lo que necesitaba ampliar las hechuras de la empresa. Desde febrero, el traslado de personal y equipación ha sido constante. En aproximadamente un mes, los 254 empleados actuales, que crecen a un ritmo de 15 contrataciones mensuales, según ha explicado Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de la firma, ya estarán definitivamente asentados en la nueva fábrica, que han presentado en un acto en el que han participado el exministro Pedro Duque, su sucesora en la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la investigadora y recientemente seleccionada astronauta de la ESA Sara García Alonso y, por vía telemática, el astronauta Michael López-Alegría.
El Miura 5 es un lanzador de pequeños satélites estructurado en dos etapas y una cofia. La primera etapa cuenta con cinco motores de propulsión, la segunda dispone de un Teprel-C, la cuarta evolución del motor con el que comenzó su andadura la firma ilicitana, y la cofia alberga los dispositivos que se pretendan poner en órbita. Hasta principios de 2026, fecha en la que está programado el primer vuelo, que saldrá de la base de operaciones que PLD ya está construyendo en Kourou (Guayana Francesa), la meta establecida es lograr un dispositivo más sostenible, impulsado por biopropelentes, recuperable, mediante un sistema de paracaídas, y con capacidad para producirse en masa. Torres señala que quieren fabricar 60 motores al año y ser capaces de lanzar 30 cohetes anuales en el inicio de su carrera comercial. “Necesitamos un lanzador fiable, robusto y con los mayores estándares de calidad”, afirma Torres. “La competición es dura”, reconoce Verdú, “los rivales que están fallando en sus primeros lanzamientos están siendo retirados de ella”.
Para garantizar el éxito del proyecto, todos los componentes se testan en las instalaciones que PLD tiene en el aeropuerto de Teruel, que han ampliado desde las pruebas del Miura 1. Y se han previsto dos vuelos de prueba antes del definitivo, ha adelantado el director de desarrollo de negocio. Para todo ello, cuentan con una financiación de 155 millones de euros, detalla Ezequiel Sánchez, entre los que se encuentran los 78 millones invertidos por el Centro de Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), lo que convierte al Gobierno en “principal accionista de la empresa, con un 23% del accionariado”, según ha subrayado la ministra Morant. También lograron 42 millones de un PERTE aeroespacial para el desarrollo de, precisamente, el lanzador Miura 5, además de un contrato con la ESA de 1,5 millones. Las expectativas de negocio, calculado a través del interés comercial recibido, son de 590 millones de euros.
La firma ilicitana, nacida en 2011, pretende ser capaz de “lanzar cualquier tipo de carga que pueda ser útil en el mercado, ofreciendo soluciones de transporte espacial a toda la demanda, sostiene Sánchez. La evolución de los Miura Next y de la cápsula Lince forman parte del objetivo de “liderar” la carrera espacial desde Europa, “que necesita competir con Estados Unidos, China o India”, añade Torres. “No sé si vamos a ser los primeros” transportistas aeroespaciales en disponer de una cápsula tripulada en Europa, culmina Torres, “pero lo vamos a intentar”.