PP y Vox incluyen en un organismo más amplio el Consejo de Inmigración de Valencia creado por el anterior gobierno local
Compromís y PSPV acusan al equipo de Catalá de desmantelar las políticas migratorias y diluir la participación de su representantes en los órganos municipales
El Consejo Municipal de Inmigración de Valencia, creado en 2016 por el anterior gobierno local, se reunirá este miércoles para nombrar a los vocales que formarán parte más adelante en el Consejo de Inclusión Social de la ciudad, según fuentes del Gobierno local, que han negado que mañana vaya a disolverse este órgano. “Es una reunión ordinaria, no se disuelve el consejo”, señala el consistorio. Los grupos municipales de Compromís y PSPV acusan, sin embargo, a PP y Vox de desmantelar con este cambio las políticas de inmigración y diluir la participación de sus asociaciones en los órganos municipales. La polémica coincide en el tiempo con el ultimátum que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha lanzado al PP a cuenta de la reubicación de los menores inmigrantes no acompañados en las comunidades donde gobiernan en coalición ambos partidos.
El Gobierno local ha asegurado este martes que la reorganización de los consejos se produce para adaptarse a la Ley 3/2019 y al Decreto 217/2022 por el que se regula el Consejo Valenciano de Inclusión y Derechos Sociales e insiste en que en ese órgano más amplio “habrá un grupo de trabajo permanente en inmigración”, aseguran. La concejala de Bienestar Social, Marta Torrado (PP), de la que dependen las políticas de inmigración, aseguró en el último pleno, el pasado 9 de enero, que el cambio solucionaba “el desorden” y “descontrol de los distintos consejos municipales” creados por el anterior gobierno local, de Compromís y PSPV.
Los grupos de la oposición interpretan la adaptación de otro modo. “La alcaldesa María José Catalá da un paso más en el desmantelamiento de las políticas de inmigración”, denuncia la concejala de Compromís, Lucía Beamud, que critica la desaparición del único órgano que permitía a los inmigrantes no solo participar en el diseño de las políticas sobre inmigración sino ejercer además un control sobre las mismas”.
“En un año de gobierno de María José Catalá se está produciendo un evidente desmantelamiento de las políticas de cooperación e inmigración que empezaron con la eliminación de la delegación y el servicio, continuó con el recorte en los presupuestos municipales, y la eliminación de los consejos de Inmigración y Cooperación, así como la supresión de varios programas y recursos, como ya denunciamos en una moción en enero”, precisa Beamud.
La concejala socialista Maite Ibáñez habla también de eliminación del Consejo e insiste en que el PP deja sin voz a las 70 entidades que participaban activamente en el diseño de políticas de migración de la ciudad desde 2016. Ibáñez ha criticado, además, la “estrategia de la confusión” a la que se ha lanzado el gobierno municipal con respecto a este órgano de participación como consecuencia del “chantaje” de Vox con el reparto de menores migrantes no acompañados.
“Mañana, desgraciadamente, celebraremos el último Consejo de la Inmigración en el Ayuntamiento de Valencia como nos confirmó la propia concejala de Bienestar Social en la última reunión que se celebró en enero. Aunque se empeñen en confundir, en el orden del día de mañana ya figura la designación de los únicos tres representantes de este consejo que participarán en el futuro macroconsejo que quiere constituir Catalá para diluir la participación tanto de las entidades migrantes como de cooperación”, ha añadido Ibáñez.
La creación en 2016 de una dirección visible de Inmigración e Interculturalidad en la tercera capital de España mejoró, según Beamud, la gestión en la respuesta de acogimiento de personas migrantes, a partir de la ampliación de recursos de asistencia, clave en crisis como la pandemia de la covid-19 o la guerra de Ucrania. También permitió extender proyectos de gran calado en la promoción de la convivencia intercultural y la no discriminación como la red “Sube el tono contra el racismo”, el Programa Valenciano de Protección y Acogimiento de Defensores de Derechos humanos o el Programa València Ciutat-Refugi, así como la participación en el Fondo Valenciano de Cooperación.
Las entidades miembro del Consejo de Inmigración intervinieron en el pleno del pasado 9 de enero, según recoge el acta, para manifestar su disconformidad con la reorganización de los consejos sectoriales, pidiendo que la creación del nuevo no supusiera la desaparición de los actuales de Cooperación y de Inmigración, por la gran labor que desempeñan los mismos en las políticas de esta ciudad.
Beamud insiste en que la disolución del Consejo de Inmigración no responde al decreto de Servicios Sociales, como afirma el PP. “En ninguna parte del texto se impone la eliminación de consejos”, apunta. No en vano, añade que así como “se han suprimido” los consejos municipales de Inmigración o Cooperación, se han mantenido otros. “Estos consejos inciden en la transparencia y el control de políticas públicas concretas y también actúan para cohesionar a las propias entidades de inmigrantes. Si eliminas ese organismo, que en el caso de Valencia era muy proactivo, lo que haces es dinamitar el trabajo realizado”, añade.