Un tribunal popular juzga a una mujer acusada de asesinar a su pareja con laxantes
La fiscalía pide 28 años de cárcel por asesinato y por “limpiar” las cuentas de su pareja durante su estancia hospitalaria
Seis hombres y tres mujeres juzgan, desde este lunes, a una mujer acusada de matar a su pareja con laxantes. El hombre murió, en abril de 2021, al sufrir un fallo multiorgánico y deshidratación tras varias semanas con diarrea crónica. Salvador V. llegó a estar varios meses ingresado en un hospital de Valencia. Durante este tiempo, la mujer, Mari Carmen B. siguió administrándole los laxantes, según las acusaciones. Tal y como ha informado el fiscal en la primera sesión del juicio, los utilizados son productos muy difíciles de de...
Seis hombres y tres mujeres juzgan, desde este lunes, a una mujer acusada de matar a su pareja con laxantes. El hombre murió, en abril de 2021, al sufrir un fallo multiorgánico y deshidratación tras varias semanas con diarrea crónica. Salvador V. llegó a estar varios meses ingresado en un hospital de Valencia. Durante este tiempo, la mujer, Mari Carmen B. siguió administrándole los laxantes, según las acusaciones. Tal y como ha informado el fiscal en la primera sesión del juicio, los utilizados son productos muy difíciles de detectar porque el cuerpo humano los absorbe y evacúa muy rápido.
La Fiscalía pide 28 años de prisión por los delitos de asesinato, estafa y falsedad ya que durante el tiempo en el que la víctima estuvo ingresado, la mujer sacó dinero hasta en 152 ocasiones con las tarjetas de crédito de su pareja y pidió dos créditos a su nombre por un importe global de más de 135.000 euros.
La acusada, según su defensa, sufrió con la muerte de su pareja una “ruina económica y emocional”. Según ha descrito a lo largo de su declaración, la relación entre ambos se inició, en 2019, cuando ella tenía 49 y él 68 años. En marzo de 2020 comenzaron a vivir juntos, con las hijas pequeñas de ella, mientras que la hija de él habitó, con su hijo, una casita aledaña al chalé que ocupaba la pareja, en la urbanización de La Cañada, en Paterna (Valencia). A Mari Carmen, según ha explicado, nunca le faltó de nada: “Ni a mi, ni a mis hijas”, ha dicho. “Ahora ya no está y yo no he sacado ningún beneficio con su muerte”, ha añadido.
Durante la estancia de Salvador en el hospital, Mari Carmen adquirió más de 2.000 pastillas de distintos laxantes. “Los compraba para mi”, ha asegurado ante el jurado antes de que su abogada defensora la tratara de adicta y de que ella explicara que los toma desde los 17 años y que aumenta su ingesta cuando está nerviosa, como durante el ingreso hospitalario de Salvador. Ha asegurado que han dejado de hacerle efecto y ha reconocido que, en una ocasión, en una farmacia le advirtieron de que su elevado consumo era peligroso y le hicieron firmar un papel asumiendo que se los llevaba bajo su propia responsabilidad.
En cuanto al dinero, la acusada ha admitido haberlo sacado pero siempre con el consentimiento de su pareja y con el fin de “seguir pagando al personal de la casa y las compras necesarias”. Además, ha afirmado que Salvador revisaba a diario todas las transacciones bancarias desde el móvil de ella.
La víctima era un hombre delicado. Tenía reconocida una incapacidad permanente, padecía de diabetes y había sufrido infartos cerebrales pero llevaba “una vida apacible y con calidad óptima”, según el fiscal, que ha expuesto cómo la acusado, por el contrario “no tenía trabajo remunerado ni ingresos propios”.
La primera vez que fue ingresado fue en septiembre el 14 de septiembre de 2020 y permaneció cuatro días en la unidad de cuidados intensivos. No fue dado de alta hasta tres semanas después, el 4 de octubre. “Mari Carmen siguió suministrando laxantes a Salvador y este volvió a padecer una diarrea aguda que le provocó un grave deterioro en su estado de salud, siendo ingresado de nuevo en el citado hospital el día 6 de octubre de 2020, según sostienen las acusaciones. La víctima desarrolló una diarrea crónica funcional y refractaria a cualquier tratamiento y una deshidratación y deterioro progresivo hasta que falleció el 16 de abril de 2021 por un shock séptico severo causado por “las complicaciones secundarias al cuadro diarreico que presentaba provocado por la acusada por la administraciones continuada de laxantes”, añaden las acusaciones.
La defensa de Mari Carmen sostiene que en ningún momento nadie le sorprendió dándole laxantes a su pareja y que nadie le acusó de ello: “No me acusaron ni me vieron porque no lo hice”, ha dicho este lunes ante el jurado.
El estado de Salvador era tal que los médicos sopesaron la posibilidad de que estuviera sufriendo un envenenamiento y le hicieron pruebas para detectarle, en sangre, pelo o uñas mercurio y arsénico. Todas las pruebas dieron negativo.
Las acusaciones particulares que representan a los hijos del fallecido responsabilizan a la mujer de “aislar familiar y socialmente” a su pareja y que aprovechó este momento y la situación de “desprotección para suministrarle los laxantes que acabaron con su vida y le vació las cuentas”. “Es una absoluta depredadora”, han mantenido.
Durante el interrogatorio de su defensa, el único al que ha querido someterse Mari Carmen, ha dicho que su pareja tenía problemas de alcoholismo, por los que iba a terapia, fumaba más de dos paquetes diarios, no llevaba un alimentación correcta y no atendía los continuos requerimientos de los médicos de que bebiera agua. La teoría de la defensa es que la infección que le provocó una vía fue la causante de la muerte.