El TSJCV avala la caducidad anticipada del ventajoso plan urbanístico para construir el Nou Mestalla

La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha rechazado el recurso que presentó el Valencia contra la decisión del pleno del Consell de la Generalitat de caducar anticipadamente la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que la Administración ...

La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha rechazado el recurso que presentó el Valencia contra la decisión del pleno del Consell de la Generalitat de caducar anticipadamente la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que la Administración pública le había concedido para impulsar la construcción del Nou Mestalla y avala también la denegación previa de la prórroga de la ATE que solicitó Meriton, la sociedad de Peter Lim.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, se ha mostrado satisfecha por ambas sentencias y ha anunciado una reunión con los portavoces de todos los grupos municipales para conocer su posición. La regidora ha pedido a Compromís y al PSPV que avancen si apoyarán la aprobación en el pleno de las fichas urbanísticas del proyecto que ellos dejaron hechas de la anterior legislatura. La socialista Sandra Gómez, exconcejala de Urbanismo, bajo cuyo mandato se impulsó la caducidad, se ha mostrado satisfecha con la sentencia “porque nos da la razón”.

Los magistrados entienden que el club incurrió en diversos incumplimientos, entre ellos la obligación de construir un hotel en el solar del nuevo Ayuntamiento, el polideportivo de Benicalap y las propias obras del Nou Mestalla —que llevan paradas 15 años— que justifican la decisión del Consell de dar por vencidas las facilidades urbanísticas concedidas a Meriton.

El gobierno autonómico decretó en junio de 2022 la caducidad anticipada de la ATE por los incumplimientos en hitos y plazos del Valencia CF como promotor de la misma, una decisión que recurrió el club de Mestalla, que meses antes había pedido una ampliación de plazo de 2025 a 2030. Esta caducidad obligaba al club a comenzar de cero la tramitación administrativa de los planes urbanísticos para ambos estadios de fútbol, el antiguo (todavía en funcionamiento) y el nuevo.

La entidad deportiva defendió que los retrasos en los que había incurrido no le eran achacables en solitario, que influyó el covid-19 y aseguró que en parte eran responsabilidad del Ayuntamiento de Valencia por sus retrasos. Además, presentó un escrito en los que usaba los argumentos del Consistorio para establecer que la licencia de obras estaba vigente para pedir que la ATE también lo estuviera.

Dos años después de la resolución administrativa, el Tribunal ha ratificado su legalidad tras determinar que la entidad “incumplió, por causas únicamente imputables a él y no al Ayuntamiento de Valencia” su obligación de construir “en el improrrogable plazo de tres años” el citado hotel. También ha quedado acreditado el incumplimiento de todas las obligaciones asumidas por el club en la Fase II de la ATE, que incluía el fin de las obras del nuevo Mestalla y su puesta en marcha, algo que la propia entidad reconoció en un escrito dirigido al Consistorio en julio de 2021.

La decisión del TSJCV, que se puede recurrir ante el Supremo, dejaría tanto los beneficios urbanísticos que se le concedían al Valencia como las características del estadio que se habían pactado pendientes de un acuerdo entre el Valencia y el Ayuntamiento de Valencia, al que la Generalitat habilitó para ejercer ese papel cuando tomó la decisión de amortizar el instrumento urbanístico que es la ATE.

La portavoz socialista y concejal de Urbanismo en el pasado mandato, Sandra Gómez, ha mostrado su satisfacción porque este fallo judicial da la razón a la tesis “defendida en solitario por su partido” en el anterior gobierno local del Rialto. “El Tribunal nos acaba de dar la razón porque se protegen los derechos de la ciudad”, ha reaccionado Gómez nada más conocer la resolución.

A falta de conocer el fallo en profundidad, la exconcejal de Urbanismo considera que con la resolución el TSJCV valora el trabajo que se hizo desde su concejalía y que constataba, según Gómez, un hecho objetivo y es que el Valencia CF no había acabado el estadio. “Quiero recordar los informes y escritos que hizo el club cargando personalmente contra mi ante la falta de argumentos jurídicos y hoy no puedo más que celebrar que el TSJCV nos haya dado la razón porque no fue un tema fácil y hemos sido criticados duramente”, ha subrayado.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, “no tiene más excusas para retrasar una solución para el Valencia CF. Ahora está absolutamente obligada a mojarse”, ha defendido la portavoz socialista, quien ha defendido que el gobierno local debería aprobar las fichas urbanísticas que su departamento dejó preparadas hace un año y sacar adelante un convenio con los propietarios del Valencia CF. El segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, de Vox, defiende para la construcción del nuevo Mestalla la alternativa de la ejecución subsidiaria, “para que al final la ciudad tenga el estadio que se merece y las dotaciones urbanísticas que ha dejado de construir Lim”.

La portavoz y concejal de Compromís en Valencia, Papi Robles, ha celebrado la sentencia y reclama a la alcaldesa María José Catalá, que apueste “de una vez” por un estadio como se merece la ciudad, el club y su afición. “Exigimos a la señora Catalá que deje de esconderse y que se pronuncie de una vez a favor de un estadio como merece la afición, el club y la ciudad, así como un polideportivo (en Benicalap) con las características óptimas y nos ponemos a su disposición para aprobar propuestas en este sentido”, señaló en declaraciones facilitadas por el club.