ThyssenKrupp Galmed anuncia el cierre de su planta de Sagunto por “el empeoramiento del mercado del automóvil”
120 trabajadores se ven afectados por la repentina decisión de la empresa de acero galvanizado. La multinacional, que ya cerró entre 2013 y 2016, intentará recolarlos en la gigafactoría de Volkswagen
La multinacional ThyssenKrupp Galmed ha comunicado al comité de empresa su intención de cerrar la planta ubicada en la localidad valenciana de Sagunto, especializada en productos de galvanizado, en la que actualmente trabajan unos 120 empleados, debido al “significativo empeoramiento” del mercado automovilístico europeo y la consiguiente “reducción” de la demanda de productos de acero galvanizado,...
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La multinacional ThyssenKrupp Galmed ha comunicado al comité de empresa su intención de cerrar la planta ubicada en la localidad valenciana de Sagunto, especializada en productos de galvanizado, en la que actualmente trabajan unos 120 empleados, debido al “significativo empeoramiento” del mercado automovilístico europeo y la consiguiente “reducción” de la demanda de productos de acero galvanizado, destinados principalmente la citada industria española y al sur de Europa. El cierre no se materializaría antes de 12 meses, según ha trasladado la empresa alemana a la Generalitat.
Así lo ha señalado el consejero delegado de ThyssenKrupp Galmed, Tiago Vieira, en una comunicación interna a los trabajadores, en la que argumenta que el nivel global del mercado está “muy por debajo” de las expectativas y previsiones originales en las que se basó el programa estratégico del Business Segment (BS SE) Strategie 20-30. En este contexto, explica que la compañía llevó a cabo un análisis “detallado” de la rentabilidad de las diez líneas de galvanizado existentes en todas sus ubicaciones y el resultado mostró que el cierre de FBA9 es “inevitable desde una perspectiva económica y de mercado”, dado que la capacidad de la línea “ya está significativamente infrautilizada” y prevé que esta tendencia se “intensifique” a corto plazo, lo que significa que “ya no será posible” operar la línea de forma económica en “un futuro próximo”.
En la misiva, el responsable de Thyssenkrupp Galmed ha avanzado que durante las próximas semanas se desarrollarán “soluciones viables” para los empleados de la planta saguntina, con un “marcado aspecto social”, y ha anunciado que las conversaciones con el comité de empresa se iniciarán “de forma inmediata”. Finalmente, añade que desde la empresa mantienen “conversaciones” con PowerCo -compañía que ya construye la futura gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunt- con el fin de “identificar posibilidades de empleo” para los empleados. De hecho, apunta que en el marco de estas relaciones han “llegado al consenso” de que las cualificaciones de la plantilla de Galmed resulta “muy interesante” para las vacantes existentes en la planta de baterías.
ThyssenKrupp Galmed ya cerró sus instalaciones en Sagunt en 2013 y entonces despidió a 165 trabajadores. La firma decidió volver a abrir tres años después tras las protestas y las gestiones a nivel sindical y político, con la intervención directa de la Generalitat, e incluso invirtió varios millones de euros en una planta depuradora, además de acordar con el Gobierno valenciano programas de formación profesional dual en un instituto del Puerto de Sagunto.
El anuncio de ThyssenKrupp Galmed se produce una semana después del jarro de agua fría que ha supuesto la visita a la factoría de Ford en Almussafes del director de Operaciones de Ford Motor Company, Kumar Galhotra. Señaló que ante el retraso que experimenta el mercado del vehículo eléctrico se aplaza “cualquier decisión” que tenga que ver con inversiones relacionadas con la electrificación. En un principio estaba previsto que la factoría valenciana empezase a fabricar los nuevos modelos a partir de 2025 pero en junio pasado se dio por sentado que sería más allá de 2026. Ahora, no hay fecha.
Este pasado miércoles el grupo industrial alemán ThyssenKrupp Galmed informó que había registrado pérdidas de 2.072 millones de euros al cierre de su año fiscal, frente a las ganancias de 1.136 millones de euros contabilizadas en el ejercicio precedente.
La consejera de Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, del PP, ha mantenido una reunión telemática esta misma tarde con la dirección de la empresa para conocer “de primera mano” los motivos que les han llevado a anunciar esta decisión y para interesarse por los 120 trabajadores de la planta. Desde la compañía han trasladado a la consejera las razones del cierre, vinculadas al “deterioro global” del sector metalúrgico, y han detallado que “en principio” no se materializaría antes de un plazo de 12 meses, por lo que no es “inminente”. No obstante, la consellera ha mostrado su “malestar” porque no conocía la situación ni las intenciones de la empresa, según ha podido saber Europa Press. Montes se ha interesado por la situación de los trabajadores de la planta, a quienes ha transmitido “un mensaje de tranquilidad” y ha garantizado que “mediará por sus intereses”.
“Repentina y unilateral”
Por su parte, el alcalde de Sagunto, el socialista Darío Moreno, en declaraciones remitidas a Europa Press, ha afirmado que se trata de una decisión “repentina y unilateral” de la empresa que “por supuesto” no comparten desde el consistorio y ha indicado que el Ayuntamiento no tenía “ningún tipo de información” al respecto. Moreno ha prometido “luchar” para que no se produzca el cierre de la planta y se ha mostrado “especialmente preocupado” por los más de 120 puestos de trabajo directos, así como por los tantos más indirectos y por “todas las familias que están detrás de cada puesto de trabajo”.
Por parte de los sindicatos, los representantes de los trabajadores mantienen una reunión en la tarde de este jueves para valorar el anuncio de la empresa y “consensuar la respuesta”.
ThyssenKrupp ya cerró su planta de Galmed en 2013 tras aplicar un expediente que se saldó con el despido de sus 165 trabajadores, aunque unos 60 de los afectados fueron posteriormente recolocados en otras plantas ubicadas en Alemania. En diciembre de 2016 reinició la producción con una plantilla de 82 trabajadores. La puesta en marcha de nuevo de la factoría supuso una “importante reactivación” de Sagunt como polo siderúrgico del Mediterráneo.
La planta está especializada en la producción de chapa galvanizada por inmersión en caliente, un producto que encuentra uno de sus principales mercados en el sector automovilístico.