La Guardia Civil investiga el “factor humano” como causa del incendio del interior de Valencia, que sigue sin control

La delegada de Gobierno apunta que aún no se puede determinar si ha sido intencionado o accidental el fuego que ha arrasado 2.580 hectáreas. Se levanta el confinamiento en Potries y Font d’En Carròs

Un bombero trabaja para el extinción del incendio forestal en la localidad valenciana de Ador, este sábado.Natxo Francés (EFE)

El incendio forestal declarado el jueves cerca de un barranco de la localidad valenciana de Montitxelvo (600 habitantes) se está empezando a contener tras quemar más de 2.580 hectáreas en un perímetro de 38 kilómetros, si bien las llamas siguen activas. Las condiciones meteorológicas han permitido este sábado la salida de la mayoría de los medios aéreos para participar en la extinción del incendio ...

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El incendio forestal declarado el jueves cerca de un barranco de la localidad valenciana de Montitxelvo (600 habitantes) se está empezando a contener tras quemar más de 2.580 hectáreas en un perímetro de 38 kilómetros, si bien las llamas siguen activas. Las condiciones meteorológicas han permitido este sábado la salida de la mayoría de los medios aéreos para participar en la extinción del incendio tras dos días de fuertes vientos en los que no han podido trabajar. Esta mañana se ha levantado el confinamiento por el intenso humo de la población de Potries y Font d’En Carròs. Ador sigue confinado.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha confirmado que la Guardia Civil baraja el factor humano “intencionada o accidental”, como principal hipótesis del inicio del incendio forestal declarado el jueves de Montitxelvo (Valencia). En declaraciones a los medios este sábado desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio, Bernabé ha señalado que los agentes han tomado ya declaración a diferentes testigos. sí, la delegada ha apuntado que la investigación deberá determinar si el inicio del incendio “se ha tratado de una causa humana intencionada o accidental”, aunque ha afirmado que, en todo caso, el factor humano parece estar detrás del inicio de las llamas.

Por otro lado, Bernabé ha aprovechado para hacer un llamamiento a los vecinos confinados y desalojados para que “cumplan con las órdenes de no salir de sus casas o de no regresar” a las mismas. “Que no se acerquen a las zonas del incendio porque ponen en peligro sus vidas y las de las personas que están trabajando en la extinción”, ha advertido. La delegada del Gobierno ha concretado que el dispositivo de Guardia Civil desplegado en la zona trabaja para que no se pueda acceder a las zonas desalojadas, con el fin de evitar también posibles robos. Además, aprovechando el fin de semana, ha pedido a la población que “evite acercarse” por estas zonas.

Previamente, la consejera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, se ha reunido este sábado con los alcaldes afectados para exponerles la situación actual del incendio, que según ha explicado “no es tan adversa” como la de ayer. Ene estos trabajan cuatro medios aéreos y 300 profesionales.

Un helicóptero lanza agua sobre las llamas del incendio forestal en Ador (Valencia), este sábado. Natxo Francés (EFE)

Los trabajos se centran especialmente en el flanco derecho del incendio, para evitar el avance de las llamas hacia la Vall de Gallinera (Alicante), y también en la cabeza del incendio, lindante con la población de Ador, que es la más afectada por el humo. La consejera ha explicado que las condiciones meteorológicas durante esta noche han jugado a favor más de lo que indicaban las previsiones, ya que la humedad relativa no ha sido tan baja y los vientos han alcanzado valores de menor intensidad. Las llamas no han saltado el río Serpis, primer objetivo, en dirección a Gandia, ni han pasado a la provincia de Alicante y a la Sierra de Mariola.

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El incendio obligó a desalojar a casi un millar de personas de las comarcas de la Vall d’Albaida y La Safor, que todavía no han podido volver a sus hogares en las poblaciones de Terrateig (280 habitantes) y Castellonet de la Conquesta (140 habitantes) y las urbanizaciones en la zona de la Ermita de Ador (además de una residencia de esta población) y de Villalonga llamadas Tarraso, La Corona y La Esclapisa.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, visitó el viernes por la mañana la zona del siniestro e incidió en la fatídica acción de las rachas de viento que llegaron a alcanzar los 110 kilómetros por hora la noche del jueves. Aseguró que de momento se desconocen las causas de un siniestro que continuaba vivo anoche y que se produce fuera de la temporada habitual de verano, los meses de más calor. En este sentido, el incendio guarda similitudes con el declarado a finales de marzo en Villanueva de Vivier, que quemó casi 5.000 hectáreas del interior de Castellón.

Desestacionalización

En relación con estos fuegos fuera de temporada, Ferran Dalmau-Rovira, ingeniero forestal, sostiene que el cambio climático provoca la desestacionalización de los riesgos en general. “Con un octubre seco y cálido y un noviembre con temperaturas fuera de lo normal; un viento espectacular, fruto de una serie de tormentas en el Atlántico, cuya influencia llega hasta aquí porque los fenómenos meteorológicos adversos tienen cada vez más potencia, el resultado son fenómenos cada vez más salvajes”, apunta este especialista, que dirige la consultora Medi XXI GSA —que asesora a administraciones y entidades privadas sobre gestión ambiental.

Según Dalmau-Rovira, los grandes incendios forestales, los que afectan a más de 500 hectáreas, no se producen de golpe o porque sí: tienen que ver con la acumulación de vegetación, la humedad, la meteorología, que en el caso de Motitxelvo es muy adversa por las fuertes rachas de viento de poniente, y la ignición u origen del fuego. El incendio de Motitxelvo empieza en una ladera orientada al viento y con una pendiente y exposición que favorece la propagación del fuego. “Eso se llama plena alineación, por eso tenía unas condiciones iniciales muy agresivas. Y como encima se produjo en una zona con mucha vegetación, pues enseguida se salió de lo que se denomina capacidad de extinción”, considera.

Un bombero pasa junto a las llamas del incendio forestal en Ador, este sábado. Natxo Francés (EFE)

El ingeniero subraya que es posible apagar incendios cuyas llamas tengan unos tres metros de altura, pero este siniestro “ha superado esta altura a lo bestia”. “Hay un camino de Gandia, que une la zona del Avenc de la Font, en el municipio de L’Orxa, con la zona de Vilallonga, que es antiguo. Ojalá el fuego no lo cruce y no entre en el Circo de la Safor”, incide. En la última década, según datos oficiales de la Generalitat, se han registrado 3.269 incendios en la Comunidad Valenciana, de los que solo 14 se han hecho grandes. Los pequeños han quemado 7.495 hectáreas y los 14 restantes, 43.346 hectáreas.

“Eso lo que nos dice es que la causa de la ignición es importante, porque sin ella no hay incendio, pero el paisaje, la causa de la propagación, está ahí. Entonces, cuando la ignición se produce en un día en el que las condiciones son favorables para la propagación, ocurre lo que estamos viendo”, concluye.

“Sensación tremenda de impotencia y dolor”

Las sentidas palabras de impotencia de un bombero que estuvo luchando contra el fuego el jueves se han hecho virales en X (antes Twitter): “Me retiran del #IFMontitxelvo después de 12 horas de pelear, con una sensación de impotencia y de dolor tremenda. 12 horas corriendo por sendas entre pinos ardiendo. Los que sabéis de esto, nos cuesta mucho asumir la frase ‘no podemos hacer nada’. Si tienes un músculo enorme para la lucha contra incendios, y ‘está fuera de nuestra capacidad de extinción' , quizá sea un buen momento para plantearnos extinguir de otro modo, con otras herramientas y en diferentes épocas del año”, apunta. Luego, comenta a un usuario: “Hemos de reinventarnos, hemos de adaptarnos”.
La pasada semana, la consejería de Justicia e Interior, Elisa Núñez, comunicó que no se les renovaría el contrato que concluía el 31 de octubre a 300 bomberos forestales hasta fin de año por falta de presupuesto previsto y echó la culpa al anterior Gobierno.

La sección sindical de bomberos forestales de CGT ha lamentado que el incendio forestal declarado en Montitxelvo les da "la razón" tras sus advertencias del "peligro" que supone que la Generalitat "prescinda del personal de refuerzo" ante el actual "contexto de cambio climático". El colectivo ha difundido un vídeo de una conversación con la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, en la que un delegado de CGT en la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE) le advierte del "peligro" de esta situación, según recoge el sindicato en un comunicado.

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