El PP y Vox de Elche conservan una cruz de los caídos franquista al modernizar una plaza
El nuevo gobierno municipal defiende que no se trata de un vestigio de la dictadura sino de un “símbolo de la reconciliación”. El anterior equipo de izquierdas anunció su retirada
El gobierno local de Partido Popular y Vox en Elche han iniciado los trabajos de reforma de la una céntrica plaza, ubicada en el conocido Paseo de Germanías, donde se va a conservar una cruz considerada como un vestigio del franquismo. Fue inaug...
El gobierno local de Partido Popular y Vox en Elche han iniciado los trabajos de reforma de la una céntrica plaza, ubicada en el conocido Paseo de Germanías, donde se va a conservar una cruz considerada como un vestigio del franquismo. Fue inaugurada con cánticos del himno falangista Cara al sol el 13 de agosto de 1944 con el lema “A los caídos por Dios y por España”. Y erigida durante “el periodo más fascista de la dictadura franquista” y “dedicada a una parte de los muertos de la Guerra Civil”, según reseñaron un grupo de sesenta docentes de Historia de la Associació de professores y profesors d’Historia María Teresa Vega. Sin embargo, el actual ejecutivo municipal de PP y Vox sigue defendiendo que se trata de “un símbolo de la reconciliación”. El alcalde, Pablo Ruz, del PP, ha incidido este viernes en que la cruz no es un vestigio del franquismo, sino que “representa a los dos bandos que se enfrentaron en la Guerra Civil”.
Así lo ha reiterado esta mañana Ruz, que, acompañado de su socia de gobierno de Vox, Aurora Rodil, han visitado las obras de rehabilitación de este espacio que cuenta con un presupuesto de un millón de euros, con una subvención de los fondos europeos EDUSI. El alcalde ha insistido en que la cruz es un “símbolo de la concordia”. Además, ha resaltado que “la cruz trasciende lo político y supone un signo del abrazo que todos los españoles se dieron en el año 78″. De hecho, durante la pasada legislatura, los populares decidieron presentar una moción para blindar la plaza y, por tanto la cruz, solicitando que fuese declarada Bien de Relevancia Local. Una petición que fue rechazada por PSOE y Compromís, hasta el momento en el gobierno ilicitano, al considerar que se trata de un vestigio del franquismo.
El anterior gobierno progresista ya había presentado un proyecto de reforma de este espacio que suponía la retirada de la cruz, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, para convertir la plaza en un espacio expositivo en el marco de los Derechos Humanos. Además, la intención era habilitar un centro de interpretación sobre la Guerra Civil, en el refugio antiaéreo que se encuentra en la misma plaza, coordinado por un historiador de Amnistía Internacional.
El actual alcalde sostiene, sin embargo, que esta iniciativa “no ofrece una visión objetiva ni por la concordia”. Insiste en que se trata de “un enfrentamiento que los historiadores tienen que seguir estudiando”, prefiere que se hable de “lo que nos une, la transición, la concordia y la constitución”. En esta dirección, en la plaza se hará un homenaje al primer alcalde de la democracia en Elche, el socialista, Ramón Pastor, que para Ruz es un referente en la gestión. Aun así, el alcalde ha advertido que el refugio se rehabilitará para hacerlo visitable.
El anterior ejecutivo local abandonó la tramitación para adjudicar las obras durante su mandato alegando que la empresa que se había presentado no cumplía con los requisitos legales. Pero, además, en la decisión también pesaba la movilización en la recta final de la legislatura, en ocasiones con más de 3.000 personas, organizada por Partido Popular, Vox, Ciudadanos y la Plataforma que se creó en defensa de la Cruz.
Estos últimos se reunían los día 13 de cada mes para rezar el rosario con la intención de lograr que PSOE y Compromís no llegasen a retirar este símbolo que consideran un monumento “cristiano y no político”. Consideraban, de hecho, que la decisión del anterior ejecutivo se ceñía a un rechazo a los símbolos religiosos. Una de las representantes de la plataforma es, en estos momentos, la asesora del área de Mayores regida por la portavoz de Vox, Aurora Rodil.
Durante la comparecencia de esta mañana, Rodil ha mostrado su satisfacción por el inicio de los trabajos de reforma de la plaza con un “espíritu de concordia, reencuentro y civilidad” porque considera que “las heridas deben estar cerradas como hicieron los padres de la Constitución” e insiste que “las generaciones posteriores no podemos abrir heridas que los mismos españoles decidieron cerrar”. La portavoz de Vox ha remarcado su agrado con que la cruz permanezca en la plaza porque ha insistido en que “una cruz cristiana, nunca tiene un significado político”.
Aun así, la extinta consejería de Calidad Democrática del Govern del Botànic, que el presidente Mazón ha eliminado en su ejecutivo, reclamó al anterior ayuntamiento de PSOE y Compromís que se retirase la cruz, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. En este sentido, el alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha explicado que ya han tenido comunicaciones con el área de Cultura y cuentan con su aprobación para mantener este monumento. Aurora Rodil, por su parte, ha aclarado que el desacuerdo del anterior gobierno valenciano con las intenciones de PP y Vox era “artificial” porque “hace mucho que la cruz está designificada políticamente” Rodil ha añadido que las cruces en todo el mundo significan el cristianismo y el cristianismo es la base de nuestra nación”.
Reacciones desde la oposición
Los grupos municipales de PSOE y Compromís, ahora en la oposición pero hasta el 28 de mayo en el gobierno municipal, han mostrado su rechazo a la decisión de PP y Vox a mantener la cruz. El portavoz del PSOE Elx, Héctor Díez, ha insistido en que “en torno al monumento franquista, la posición socialista es la de cumplir la ley y, en su lugar, erigir un monumento en torno a los Derechos Humanos”. Díez ha añadido en que “por mucho que se maquille un elemento franquista, nunca va a poder ser un elemento de concordia”.
Por su parte, la portavoz de Compromís, Esther Díez, ha indicado que harán uso de todos los mecanismos a nivel local y parlamentario en Les Corts para reclamar que se retire la cruz. Díez considera que es un incumplimiento de la Ley de Memoria Democrática. Además, Díez ha reclamado a Ruz que aclaré por qué ha asegurado que no es “objetivo” el centro de interpretación de la Guerra Civil planteado en el proyecto original. La portavoz de Compromís pregunta si está jugando a una “peligrosa equidistancia entre franquismo y democracia”.