La justicia exonera a dos ex subdelegados del Gobierno en Castellón de la trama de facturas falsas en la institución
El juez decreta el sobreseimiento provisional de la investigación contra Antonio Lorenzo (PSPV) y David Barelles (PP) al no quedar acreditada su participación en las irregularidades
La justicia exonera a Antonio Lorenzo y David Barelles, ex subdelegados del Gobierno en la provincia de Castellón por el PSPV y PP, respectivamente, del llamado ‘caso Subdelegación’, que investiga una presunta trama de falsificación de facturas por servicios que nunca se prestaron en el seno de esta institución y que habría supuesto el desvío de 250.000 euros entre los años 2007 y 2017.
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La justicia exonera a Antonio Lorenzo y David Barelles, ex subdelegados del Gobierno en la provincia de Castellón por el PSPV y PP, respectivamente, del llamado ‘caso Subdelegación’, que investiga una presunta trama de falsificación de facturas por servicios que nunca se prestaron en el seno de esta institución y que habría supuesto el desvío de 250.000 euros entre los años 2007 y 2017.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón ha decretado el sobreseimiento provisional de las investigaciones seguidas contra Antonio Lorenzo, en el cargo por el PSPV de 2007 a 2012, y David Barelles, subdelegado del gobierno central por el PP entre 2012 y 2018, al determinar que ambos “eran ajenos a la trama” y firmaron directamente o por personas delegadas las facturas y ordenaron los pagos “bajo la creencia de la realidad de estas prestaciones y servicios”.
Ambas diligencias, hechas públicas hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, derivan de la causa principal que sigue abierta por estos hechos, que causaron un perjuicio a las arcas públicas por un importe superior a los 250.000 euros entre los años 2007 y 2017 y por las que han sido encausados recientemente dos antiguos funcionarios de la Subdelegación, que supuestamente emitieron facturas falsas a proveedores para desviar dinero de las arcas públicas, y cinco de estos proveedores de la institución.
Son los únicos encausados en la actualidad, después de que el pasado mes de enero el mismo juzgado acordara el sobreseimiento provisional de la investigación en el citado ‘caso Subdelegación’ abierta contra otras 26 personas.
En esa causa principal la instrucción ha constatado la existencia de indicios de elaboración de facturas falsas para el pago de servicios, “atenciones protocolarias y representativas y por reuniones que carecían de una adecuada justificación, gastos por procesos electorales que no se produjeron” o “el pago en efectivo de manera recurrente a lo largo de los años”, entre otras irregularidades.
En el caso Antonio Lorenzo, el auto señala que no queda “acreditada debidamente” su “intervención directa en la elaboración de documentación falsa respecto a los comensales que acudieron a distintas comidas y diversos gastos en restaurantes”.
A la misma conclusión llega el magistrado instructor respecto al subdelegado David Barelles en relación a los gastos en restaurantes y los asistentes a diferentes comidas. En el caso de Barelles la resolución judicial precisa que, tal y como consta en las actuaciones, durante su mandato “se vieron notablemente reducidos dichos gastos”.
Ni la Fiscalía ni la Abogacía del Estado se opusieron a la solicitud de sobreseimiento formuladas por las defensas de ambos investigados.
Contra los dos autos se pueden interponer recursos de reforma y apelación.
Antonio Lorenzo, que dimitió en febrero de 2019 de sus responsabilidades públicas tras conocerse su imputación -como teniente de alcalde en el ayuntamiento de Castellón y como diputado provincial- ha mostrado su reacción a través de un comunicado publicado en redes sociales tras conocer el sobreseimiento de la investigación contra su persona por parte del juez.
“Han sido más de 1.500 días, con sus noches (especialmente con sus noches), de dolor, sobre todo para mi familia y tantas amigas y amigos que han sufrido mi abatimiento. Muchas magulladuras emocionales y profesionales, muchas. La pérdida de reputación. La convicción de la honestidad pero también la certeza de no haber sabido o podido interpretar las señales que indicaban malas prácticas o presuntos delitos”, recoge el escrito. “Ahora, al salir del laberinto siento satisfacción por ver la luz de forma distinta pero no felicidad. Ha de pasar todavía el tiempo para reencontrarla en plenitud”.
Vía comunicado ha reaccionado también David Barelles, cuya denuncia ante las sospechas de una presunta estafa por parte de un funcionario de la institución fue la que dio paso a la investigación judicial, en la que acabó siendo investigado también. Barelles ha expresado la “enorme alegría y satisfacción, tanto en el plano personal como en el plano profesional, puesto que es la certificación del trabajo bien hecho”, que le ha reportado el sobreseimiento judicial.