El expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus alega ante el juez que “jamás” pidió que se contratara a los trabajadores ‘zombis’

El expresidente de la Diputación de Valencia entre 2007 y 2015, el popular Alfonso Rus, ha asegurado este jueves que él solo contrató a los integrantes de su gabinete, se ha desentendido del resto de nombramientos en la institución y ha asegurado que “jamás” mandó que se contratara a trabajadores ‘zombis’ ni para Imelsa, la empresa pública de la corporación provincial, ni para Ciegsa, que lo era de la Generalitat, igualmente en manos del Partido Popular.

El que fuera poderoso barón del partido ha declarado com...

El expresidente de la Diputación de Valencia entre 2007 y 2015, el popular Alfonso Rus, ha asegurado este jueves que él solo contrató a los integrantes de su gabinete, se ha desentendido del resto de nombramientos en la institución y ha asegurado que “jamás” mandó que se contratara a trabajadores ‘zombis’ ni para Imelsa, la empresa pública de la corporación provincial, ni para Ciegsa, que lo era de la Generalitat, igualmente en manos del Partido Popular.

El que fuera poderoso barón del partido ha declarado como acusado en el juicio de dos de las piezas del caso Imelsa y se enfrenta a una petición de 12 años de prisión por la contratación de al menos 15 personas que no habrían trabajado realmente para estas instituciones. Diez de ellos reconocieron los hechos este miércoles y varios le acusaron de haber propiciado su vinculación.

“Todos los que he contratado han sido para el gabinete de la Diputación, no para Imelsa y los que estaban en mi gabinete venían todos los días, de 9 a 21.30 horas. Los que estaban conmigo o trabajaban así o se iban a la calle”, ha indicado Rus, que solo ha respondido a las preguntas de sus abogados. “Yo solo ordenaba a los que estaban a mi cargo, en la Diputación y en el Ayuntamiento de Xàtiva (donde era alcalde), nada más. Yo respondo de esa gente. De lo que contrataban los demás no respondo”, ha añadido. Rus también era presidente de Imelsa pero ha asegurado que de esas operaciones respondía el consejero delegado.

Además, ha dicho no entender por qué se le atribuye poder alguno en Ciegsa (la empresa de la consejería), en la que uno de sus principales colaboradores, Máximo Caturla, fue consejero delegado. “No sé por qué, pero se han empeñado en que sea así”, ha lamentado.

Mercado de fichajes

En su declaración, Rus ha remarcado que era presidente del club de su pueblo, el Olímpic de Xàtiva, pero “sin ánimo de lucro”, y ha negado que uno de los jugadores en su etapa, Miguel Ángel Mullor, pasara a cobrar su sueldo desde Imelsa en vez de la entidad deportiva al poco de acceder él a la presidencia de la Diputación.

El exfutbolista dijo que le nombraron asesor de un diputado al que ni siquiera conoció y que no realizó ninguna otra función más allá de jugar. “Eso lo tendrá que demostrar”, ha afirmado Rus, que ha apuntado que si hubiera sido así, habría habido otros jugadores en esa situación.

El Yonqui del dinero

Rus ha aprovechado su declaración para desmarcarse lo que ha podido de Marcos Benavent, el ‘Yonqui del dinero’, tal y como él mismo se denominó en su día. Tanto esta como otras piezas de la investigación del ‘caso Taula’ se sustentan en parte en unos audios que Benavent grabó a escondidas a sus entonces compañeros y que la Audiencia Provincial ha avalado en su primera sentencia. Esos archivos los entregó su exsuegro a una diputada de Esquerra Unida tras la separación y esta a la Fiscalía.

Rus ha dicho que el nombramiento como gerente de Imelsa de Benavent, que fue antes concejal en Xàtiva en su mandato, no fue cosa suya exclusivamente sino del consejo de administración. “El ministerio fiscal que diga lo que quiera. No fue una decisión unilateral”, ha afirmado. Eso sí, ha dicho que le consideraba apto, que bajo su gerencia no hubo ningún conflicto y que “a oposición le hacía la ola”. “Luego se separó y… cosas que pasan”, ha deslizado.