Arcadi España: “A la moderación le falta épica, pero es más difícil ser moderado que radical”
El consejero de Hacienda del Gobierno valenciano dice que no aspira a suceder a Ximo Puig y se define como un idealista pragmático
Arcadi España (Carcaixent, Valencia, 47 años) ha convertido el pragmatismo y la moderación en su principal capital político. Licenciado en Económicas, medido y prudente, es señalado, más que nunca, como el delfín blanco del presidente de la Generalitat, Ximo Puig,...
Arcadi España (Carcaixent, Valencia, 47 años) ha convertido el pragmatismo y la moderación en su principal capital político. Licenciado en Económicas, medido y prudente, es señalado, más que nunca, como el delfín blanco del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aunque él evita cualquier amago de hacer sombra a quien le ha asignado la gestión del dinero público valenciano. Compagina la práctica de un deporte tan sacrificado como el ciclismo con la exhibición de cierto dandismo. Asegura no tener una meta en su carrera política si bien no ha dejado de pedalear desde hace más de dos dos décadas y sostiene que los socialistas, pese a los errores, serán reconocidos en las urnas por su gestión en un contexto tan difícil como la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania.
Pregunta. Usted trabajaba para el Gobierno en 2008, con una coyuntura económica muy complicada en la que se acusó al Ejecutivo de mirar a otro lado. ¿Se puede hacer algún paralelismo con la situación actual? ¿Vamos hacia una recesión igual?
Respuesta. Creo que el Gobierno está mirando de frente a todos los problemas. Pocos gobiernos se han tenido que enfrentar a una pandemia y a una guerra en Europa. No es comparable a ninguna de las otras crisis. El Gobierno no ha negado nunca la evidencia y ha tenido una respuesta muy diferente a las crisis gestionadas al PP. La similitud con aquella época es que tenemos claro a quién hay que proteger.
P. Todas las voces le señalan como posible sustituto de Ximo Puig. ¿Es su objetivo ser presidente?
R. Nunca me he planteado ningún objetivo así, ni me lo planteo. Estoy muy orgulloso de ser consejero y no me planteado ningún objetivo más que hacer bien mi trabajo.
P. ¿Tiene la sartén por el mango como consejero de Hacienda ?
R. No, la sartén la tiene el presidente de la Generalitat.
P. ¿No teme ser señalado como el consejero que no logró que se aprobara la reforma del sistema de financiación autonómica?
R. Creo que se ha hecho mucho trabajo respecto a la financiación. Ha pasado de ser una cosa de la que nadie hablaba a estar en la agenda de todo el país. El objetivo no se ha conseguido pero el Gobierno ha avanzado haciendo una propuesta. Hemos de ser conscientes de que hay muchas diferencias pero creo que sí hay margen para alcanzar un gran acuerdo. Hemos conseguido recursos suficientes para gastar en términos per cápita como la media de los otras autonomías.
P. A costa de la deuda
R. Sí, Por eso hemos pedido que se tenga en cuenta el volumen de deuda en la reforma de sistema y la ministra dijo que se iba a incorporar.
P. ¿Con qué fórmula? ¿Una quita?
R. Hay una parte de endeudamiento que se ha creado por decisiones políticas y otra parte es imputable a la infrafinanciación. Los expertos dicen que el 75%. Hemos pedido que se estudien diferentes fórmulas pero sobre todo hay que tener claro el origen porque no es por una mala gestión.
P. ¿Cree que al PSPV le puede pasar factura la tendencia nacional de castigar a Sánchez como en Andalucía?
R. Queda mucho tiempo para las elecciones. Creo que el potencial y la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez es positiva y firme, con uno de los gobiernos más reformistas de la democracia. No caben triunfalismos cuando hay tantas familias que lo están pasando mal pero el esfuerzo va en esa dirección y también en el fomento del crecimiento económico y el empleo de una forma sana y sostenible.
P. ¿Le aconsejaría a Puig hacer una campaña personalista?
R. Creo que es un valor esencial del socialismo español. Somos la comunidad gobernada por un socialista más importante en términos de población. Es un referente con la gestión de la pandemia y la crisis de Ucrania. Es el activo principal del socialismo en la Comunidad Valenciana y el actor principal que tenemos que impulsar.
P. ¿Entonces más Puig y menos PSOE?
R. No son desgajables. Todo el mundo sabe que Ximo Puig es socialista.
P. Usted señala a Willy Brandt como referente. ¿Prefiere al Brandt más a la izquierda de sus inicios o al más pragmático?
R. Intento ser un idealista pragmático. Soy progresista pero soy pragmático. Prefiero un mal acuerdo que un no acuerdo. No me gustan los maniqueísmos. Creo que la vida, y sobre la política, muchas veces es gris. Es verdad que a la moderación le falta épica pero creo que es más complicado ser una persona moderada que radical. El radicalismo es siempre muy fácil, tienes enemigos y culpables, no buscas tanto las soluciones como enfrentarte. Hay que negociar y ser consciente de que uno no siempre tiene toda la verdad, se puede equivocar y cuando alguien ve la vida pensando que se puede equivocar, que es tan legítimo lo que piensa uno como lo que piensan otros, entonces te moderas y te vuelves pragmático y, al final, lo importante es avanzar.
P. ¿Se siente más cómodo con PSOE pactando con el centro o pactando con la izquierda?
R. Me siente más cómodo con un PSOE que tenga muy claro su programa progresista, que tenga bien claro cómo tiene que hacer las cosas y a quién ha de proteger.
P. ¿Cree que Mónica Oltra volverá a la política y al Consell?
R. Creo que es una persona muy valiosa en el proyecto progresista. Ha sido siempre un gran activo. Veremos las decisiones que toma su partido pero siempre le he tenido en mucha estima y le he reconocido el trabajo que ha hecho para que el Botànic gobierne en la Comunidad Valenciana.
P. La imputación de antiguos cargos y militantes socialistas en el caso Azud, ¿es un tiro en la línea de flotación en su tesis de que la Generalitat Valenciana ya no existe la ¡mochila reputacional que dejó el PP?
R. Son casos de hace muchos años sobre los que el partido ha tomado decisiones con celeridad. Veremos cómo evoluciona la parte judicial.
P. ¿Cómo se compagina el compromiso con la sostenibilidad con un crecimiento como el del puerto de Valencia que multiplique la llegada de buques y camiones?
R. Ese es el debate de nuestro siglo. Cómo hacer compatible el crecimiento económico y empleo con la sostenibilidad. Los recursos son finitos pero tenemos que no criminalizar a los sectores o ámbitos que tienen una huella de carbono superior sino que tenemos que ayudarles a descarbonizarse. Tenemos que minimizar el impacto y compensar.
P. Es una ampliación pensada hace 20 años. ¿Cree que hoy se plantearía igual?
R. Uno tiene que gestionar lo que tiene en el presente. Siempre he pedido el cumplimiento escrupuloso de normativa ambiental pero las DIA no son opinables, son criterios técnicos. Otras cosa es que te parezca mejor o peor políticamente que se haga algo pero el debate de las DIA es técnico. Tenemos que tener en cuenta que más de 40.000 familias viven del puerto. La Ford exporta muchísimo por el puerto. Para Volkswagen uno de los elementos clave ha sido tener un puerto como el de Valencia. Eso no significa que sea a toda costa. Hay muchas tareas pendientes en materia de sostenibilidad que están impulsando, pero hay que acelerar ritmos de sostenibilidad. Tenemos que hacer todos el esfuerzo para tener un puerto competitivo pero también limpio.
P. Tras los incendios del Vall d´Ebo y Castellón, los más importantes de la década, ¿se puede hacer algo más por evitarlos?
R. Como dice el profesor Jorge Olcina, el Cambio Climático ha dejado de ser una creencia a ser una evidencia. Los incendios son una de las consecuencias más dramáticas. Todos tenemos y debemos hacer más.
P. ¿Qué hitos del gobierno valenciano destacaría?
R. Hay dos avances importantes. Por una parte, un avance social. El Gobierno del president Puig empezó volviendo a hacer la sanidad universal, eliminando copagos y comprando medicamentos para curar a personas que tenían hepatits C con un medicamento que no estaba en el sistema, También ha habido avances en la construcción de colegios, de dependencia y políticas sociales. En la parte social ha habido un avance muy importante y otro, que me parece igual de importante, es la parte económica. Éramos una comunidad con un declive industrial que se fraguó durante muchos, no había confianza de los inversores tanto los propios como los extranjeros. En Bruselas también nos veían como sospechosos habituales de mala gestión, Las cosas han cambiado y lo estamos viendo ahora que cosechamos años de esfuerzo, de trabajo, de diálogo social que han permitido que Ford se queda, que venga Volkswagen y otras empresas que no vienen porque haga buen tiempo sino porque ven un territorio con una estabilidad política importante, un capital humano importante, con unas infraestructuras, donde hemos trabajado conjuntamente todos y han venido empresas porque han visto una alianza entre todos los actores de la Comunidad Valenciana.
"Soy un poco adicto al trabajo y no creo que sea bueno”
Pregunta. Recomiende una lectura de verano
Respuesta. Estoy con dos libros, uno que me regaló el presidente, A sangre y fuego, de Manuel Chaves Nogales, que me está gustando mucho, y otro porque me acordé de una canción de Sabina que dice que uno no debe volver a los lugares en los que ha sido feliz pero en realidad es de Pedro Páramo y estoy volviendo a leerlo.
P. ¿Un libro que le haya marcado?
R. Me gusta mucho la poesía, también es herencia. Desde siempre he sido de escritores rusos de Tolstói, Karamazov, de ese estilo de literatura porque es como si vivieras varias vidas en una.
P. ¿Una canción o un grupo?
R. El último de la fila.
P. ¿Le gusta bailar?
R. No sé si describiría lo que hago de vez en cuando como bailar. Me gusta salir con los amigos y si hay un poco de música puede que lo que hago sea algo que se aproxime a lo que puede ser bailar.
P. ¿Puede estar un día sin mirar el móvil?
R. No. Por eso me gusta el ciclismo, porque practicándolo sí que hay un par de horas o tres que no lo miro.
P. ¿Era más de Indurain o de Delgado?
R. Me gustaba mucho Indurain, antes de que ganara los tours, pero también Delgado y su parte más ideológica era muy vital, tenía ese aspecto humano y divertido que me gustaba mucho.
P. Dicen que es un poco adicto al trabajo.
R. Imagino que sí. Y no creo que sea bueno pero me tomo muy en serio la responsabilidad que tengo y me lleva a dedicarle todas las horas que puedo, desde siempre.
P. ¿Un lugar al que escaparse?
R. Hace muchos años fui a Boston y cuando volví le dije a mi madre que si algún día no sabía dónde estaba, que me buscara en Boston.
P. Pero usted cree que no hay que volver a los sitios en los que hemos sido felices…
R. Todos tenemos contradicciones.