La sanidad valenciana ha realizado un millar de cambios de nombre desde la aprobación de la ley trans
Un total de 5.318 personas han sido atendidas en las oficinas Orienta de atención al colectivo LGTBI
El sistema sanitario público valenciano ha realizado 1.005 cambios de nombre en la tarjeta de identificación sanitaria, SIP, y 279 intervenciones quirúrgicas desde que se aprobó la ley trans, en 2017. Además, solo en 2021 un total de 454 personas trans recibieron atención, se dispensaron 371 tratamientos de terapia hormonal y farmacológica y 293 del total de cambios de nombre se realizaron durante ese año.
El Pleno del Consell ha ratificado este viernes el contenido del segundo informe sobre...
El sistema sanitario público valenciano ha realizado 1.005 cambios de nombre en la tarjeta de identificación sanitaria, SIP, y 279 intervenciones quirúrgicas desde que se aprobó la ley trans, en 2017. Además, solo en 2021 un total de 454 personas trans recibieron atención, se dispensaron 371 tratamientos de terapia hormonal y farmacológica y 293 del total de cambios de nombre se realizaron durante ese año.
El Pleno del Consell ha ratificado este viernes el contenido del segundo informe sobre implementación, seguimiento y mejora de la Ley integral del reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en la Comunidad Valenciana, conocida como la ley trans.
El informe recoge, entre otros datos, las atenciones realizadas a las personas trans desde las oficinas Orienta de atención al colectivo LGTBI de la consejería de Políticas Inclusivas que, desde su puesta en funcionamiento en julio de 2019, han sido un total de 5.318, de las 2.166 se realizaron a 2021 por parte de un 522 personas usuarias.
Estos datos reflejan que una de cada tres atenciones (el 32,25%) que realiza Orienta es a una persona trans y, de estas, una de cada cuatro corresponde a personas trans extranjeras, lo que evidencia una mayor vulnerabilidad de este colectivo, según ha informado la Generalitat a través de un comunicado.
Por otra parte, las cifras desvelan que hay un equilibrio en cuanto a la identidad de género, con un 49,4% de mujeres, un 40,9% de hombres y un 9,7% de personas no binarias, que va creciendo año tras año.
El balance refleja que la mayoría de las atenciones son en el grupo de entre los 18 y los 30 años (47,4%), seguido a mucha distancia por el que va entre los 31 y los 40 años (17,9%), “lo que demuestra la necesidad de acompañamiento al inicio del proceso y que éste cada vez empieza antes”, según el comunicado.
Por su parte, la atención a la preadolescencia y la adolescencia representa el 16,4% de las consultas, un porcentaje que sube cinco puntos respecto a los datos recogidos en el anterior informe. Este dato indica, según el escrito, “la necesidad de actuar en esa temprana franja de edad, mientras que es significativo el poco impacto de Orienta en personas trans de más de 50 años.
Entre todas las atenciones realizadas destaca con un 46% el acompañamiento psicológico, atención a la infancia y grupos de ayuda mutua; y con el 15,6% la intervención social a través del acompañamiento y la búsqueda de recursos.
Además, durante 2021 las oficinas Orienta atendieron a un total de 17 personas trans. La vulnerabilidad también se refleja en las atenciones del 112 sobre este colectivo, con casi 90 incidentes de 2018 a 2021 por agresiones, situaciones de peligro e incidentes sanitarios.
Respecto a las incidencias por acoso relacionadas con el colectivo LGTBI, representaron un 4% de los casos de acoso en el curso 2018-2019, un 7% en el 2019-2020 y un 6,8% en 2020-2021. Estas cifras evidencian que es una realidad poco visibilizada por miedo a mayores represalias tanto en el centro educativo como el entorno familiar.
El informe abarca el periodo entre la aprobación de la ley en 2017 y diciembre de 2021 y constata que la ley trans, según fuentes de la Generalitat, “ha supuesto una mejora significativa en la vida de las personas de este colectivo en la Comunidad Valenciana, que encuentran en la Administración una respuesta adecuada a sus necesidades y un avance en el reconocimiento de sus derechos que se consolida año tras año”. “Esto se traduce también en un avance social en el respeto a la identidad de las personas trans desde una perspectiva despatologizadora, que es el objetivo primordial de una sociedad democrática que tiene entre sus valores la igualdad, la justicia social y el reconocimiento a la diversidad”, señalan las mismas.