Los espigones siguen sin ser la solución al destrozo litoral
Los temporales arrasan cada año el frente marítimo mientras se acumulan las obras de rehabilitación
A cada temporal sucede un paseo marítimo destrozado, viviendas inundadas o pérdidas de arena que provocan, incluso, la desaparición de alguna playa. Los ayuntamientos claman por soluciones que salven la temporada y solivianten la crítica vecinal. Y, normalmente, con una petición, la reconstrucción de esos paseos y la instalación de espigones o escolleras que lo que hacen es mudar el problema al pueblo de al lado.
Actualmente, entre el puerto de Castellón y el de Valencia hay 60 espigones, seg...
A cada temporal sucede un paseo marítimo destrozado, viviendas inundadas o pérdidas de arena que provocan, incluso, la desaparición de alguna playa. Los ayuntamientos claman por soluciones que salven la temporada y solivianten la crítica vecinal. Y, normalmente, con una petición, la reconstrucción de esos paseos y la instalación de espigones o escolleras que lo que hacen es mudar el problema al pueblo de al lado.
Actualmente, entre el puerto de Castellón y el de Valencia hay 60 espigones, según Enric Amer, de Acció Ecologista Agró, que no ve en las escolleras la solución para la regeneración sino la respuesta política a las protestas vecinales. “La solución no es ni poner más espigones ni doblar los que ya hay, como están pidiendo algunos municipios, porque son obstáculos rígidos, igual que los paseos marítimos y las construcciones, que impiden una regeneración natural”. El ecologista explica que antes las olas rompían con menos fuerza porque había arrecifes de arena y cordones dunares de los que el mar arrancaba sedimentos en invierno pero los devolvía en verano. Por eso apuesta, tal como se está tratando en Europa, por estudiar la posibilidad de aportar más sedimentos al mar, sedimentos que ahora no aportan los ríos porque se quedan atrapados en los pantanos.
El catedrático de Puertos y Costas del Instituto de Transporte y Territorio de la Universidad Politécnica de Valencia, Vicent Esteban Chapapría, aporta otra solución: la creación de arrecifes artificiales para la regeneración de las playas y la protección de las costas. Este método ya se está implantando en Florida y, sumergidos y en paralelo a la costa, están reduciendo el volumen del oleaje con un sistema que, además, es reversible y más sostenible, puesto que se construyen con material reciclado.
Pero las propuestas, de momento, han ido por otro lado o, incluso, por el contrario. Por ejemplo, Costas ha propuesto extraer parte de un cordón dunar sumergido frente al litoral de Cullera para regenerar la degradación de las playas.
Enric Amer lleva décadas estudiando el comportamiento del litoral del sur de Castellón y norte de Valencia. “Siempre que haces un espigón creas una playa nueva al norte y la reduces en el sur”. Esto es así y es sabido por la Dirección General de Costas: “Las soluciones parciales no parece que en el pasado hayan tenido resultados óptimos; más bien al contrario, han servido para crear nuevas descompensaciones”, señalan en el informe Estrategias para la protección de la costa Sur de Castellón.
Sin embargo, la primera actuación de esa estrategia, aprobada en 2015, ha sido la construcción de cuatro escolleras en la localidad castellonense de Almenara que ya están provocando el resultado que, antes de que se levantaran, vaticinó el catedrático Esteban Chapapría: efectos erosivos y nuevos desequilibrios sedimentarios en las playas de Sagunto así como “la aparición de gravas y su propagación hacia el sur en magnitudes muy importantes”. Tanto es así que los vecinos de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa de Sagunto han presentado una queja, admitida en Europa, por la desprotección en la que se ha quedado su costa frente a los temporales.
La actuación en Almenara responde a años de reivindicación. El temporal de 2017 destrozó el paseo marítimo. Los efectos de las danas, como la de 2019, y otras tormentas hicieron que la playa, de tres kilómetros, se quedara en la mitad, con el mar ya en el paseo marítimo y afectando a viviendas e infraestructuras. “Era de justicia realizarlas”, aseguró la alcaldesa, Estíbaliz Pérez. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en una visita al inicio de las obras aseguró que era el “banderazo de salida a la puesta en marcha de la aplicación de las estrategias de adaptación del litoral en nuestro país al cambio climático”. Según explicó Morán era la puesta en marcha “de unas estrategias de adaptación, por lo que Almenara abre un recorrido que tiene que ir repitiéndose tramo a tramo del litoral de nuestro país en los próximos años”.
De momento, Sagunto ya ha conseguido que se hagan unas aportaciones de arena que no han satisfecho a los vecinos puesto que las tormentas de hace dos meses ya se han llevado el 75% de la misma. “Si el Ayuntamiento tiene fuerza, conseguirán un espigón y el problema pasará a Canet”, adelanta el ecologista.
La falta de una verdadera dirección estratégica común para todo el litoral y el exceso de discrecionalidad a lo largo de los años en la aprobación de proyectos de regeneración son el verdadero problema, tanto para el miembro de Agró como para el catedrático.