Miles de valencianos claman por una “financiación justa” en tres manifestaciones unitarias
Todos los partidos, excepto Vox, y los agentes sociales demandan en Valencia, Alicante y Castellón un cambio en el sistema caducado en 2014 que penaliza a la Comunidad Valenciana
Unos miles de valencianos han salido a las calles de Valencia, Alicante y Castellón la tarde de este sábado para exigir una “financiación justa”, el lema que más se ha repetido y que encabezaba las tres marchas. En una iniciativa insólita, todo los partidos con representación parlamentaria excepto Vox, y los principales representantes empresariales y sindicales han desfilado de manera conjunta para...
Unos miles de valencianos han salido a las calles de Valencia, Alicante y Castellón la tarde de este sábado para exigir una “financiación justa”, el lema que más se ha repetido y que encabezaba las tres marchas. En una iniciativa insólita, todo los partidos con representación parlamentaria excepto Vox, y los principales representantes empresariales y sindicales han desfilado de manera conjunta para reclamar un cambio en el actual sistema de financiación autonómica, caducado en 2014, que mantiene a la Comunidad Valenciana en la cola en el reparto de fondos. Con el modelo actual, cada valenciano recibe 215 euros menos que la media española y 703 menos que la autonomía mejor financiada, Cantabria, según los datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), entidad referencial en el análisis del sistema autonómico de financiación.
La persistente lluvia hasta unas horas antes de las movilizaciones ha restado afluencia, según diversos organizadores, a la marcha más numerosa, que ha discurrido por las calles de Valencia. La organización no ha dado una cifra oficial de asistentes, si bien una estimación global de algunos organizadores y manifestantes la situaba entre unas 5.000 y 6.000 entre las tres marchas. “Lo más importante es que nos manifestamos todos juntos, de manera unitaria”, comentaba José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.
El PP valenciano se ha sumado a la convocatoria para pedir un nuevo modelo al Gobierno presidido por el socialista Pedro Sánchez, a diferencia de las manifestaciones masivas de 2017, que congregaron a unas decenas de miles de personas, en las que no participó. Entonces, el presidente del Gobierno era el popular Mariano Rajoy.
El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, ha asegurado en Valencia que la protesta “no es contra nadie ni contra el Gobierno”, sino “para visibilizar el problema valenciano y clamar por un nuevo modelo justo tras años de “reivindicación” y “persistencia”. La vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, de Compromís, ha subrayado que la reforma es un “mandato que el Congreso ha hecho al Gobierno” y que los pactos están para cumplirlos. El presidente del PP valenciano, Carlos Mazón, ha abogado por “poner la Comunitat Valenciana por encima de la reflexión partidista” para “exigir” que la autonomía “deje de estar a la cola”.
“No queremos ser más que los demás, pero tampoco menos”, apunta la sindicalista de UGT, Pilar Tarragón. Unos metros más adelante caminaban varios empresarios: “Estamos infrafinanciados y teniendo los valencianos una renta per capita inferior a la media española”, se lamentaba uno. “Ningún gobierno ha arreglado nuestra situación”, señalaba otro.
Las manifestaciones han sido convocadas por la Plataforma Per un Finançament Just, formada por partidos políticos, patronal y sindicatos. En la marcha también se ha incidido en el compromiso del Gobierno de presentar próximamente una propuesta de cálculo de población ajustada para iniciar los trabajos con todas las autonomías para intentar llegar a un acuerdo. La Comunidad Valenciana reclama que se tenga en cuenta la población total como parámetro clave en la distribución los fondos y la condonación de la deuda por culpa de la infrafinanciación.
La reclamación del cambio del modelo de financiación ha logrado convocar una manifestación triple unitaria. Ha sido asumida por los principales partidos, menos Vox, como una cuestión de estado en la Comunidad Valenciana que repercute directamente en la ciudadanía, en todos los servicios que presta la Generalitat. No obstante, un reciente barómetro de la Generalitat revela que los ciudadanos no mencionan la financiación autonómica como uno de los principales problemas de la Comunidad Valenciana. La sitúan en los puesto 30, muy lejos de las primeras preocupaciones: el desempleo, la sanidad, la situación económica y la pandemia de covid.