Dirección y sindicatos de Ford abren una mesa de diálogo para atraer más inversiones a Almussafes
La factoría aplica un nuevo expediente de regulación de empleo por la escasez de microchips
La compañía automovilística Ford aborda desde 2018 el rediseño de su negocio en Europa, con una apuesta por fabricar menos modelos que ahora pero eléctricos. La dirección local y europea de la multinacional y la representación sindical de la factoría de Almussafes se han reunido este lunes y han acordado crear una mesa de diálogo, que se reunirá periódicamente, para trazar una estrategia que garantice el futuro de la planta valenciana en este escenario de reestructuración, según fuentes del comité de empresa. Almussafes encadena d...
La compañía automovilística Ford aborda desde 2018 el rediseño de su negocio en Europa, con una apuesta por fabricar menos modelos que ahora pero eléctricos. La dirección local y europea de la multinacional y la representación sindical de la factoría de Almussafes se han reunido este lunes y han acordado crear una mesa de diálogo, que se reunirá periódicamente, para trazar una estrategia que garantice el futuro de la planta valenciana en este escenario de reestructuración, según fuentes del comité de empresa. Almussafes encadena desde hace año y medio varios expedientes de regulación temporal de empleo por la caída de las ventas y la escasez de semiconductores, además de un ERE de 630 empleados.
La incertidumbre sobre el futuro de la factoría valenciana no es nueva. “¿Será suficiente [los futuros modelos] para mantener tal y como están concebidas a día de hoy las cuatro plantas europeas de vehículos, las cuatro de motores y sus respectivas plantillas?”, ha planteado la sección sindical de UGT en una circular interna distribuida después de la reunión de esta tarde.
Este sindicato recuerda que desde que Ford anunció en 2018 el rediseño de toda su estructura en Europa “hemos asistido a continuos anuncios de cierres de plantas en Rusia, Reino Unido y Francia”. Desde que comenzó la reestructuración de Ford en el continente europeo, el número de empleados ha descendido en unas 10.000 personas, según fuentes de UGT, sindicato mayoritario en la factoría. “Por eso llevábamos meses pidiendo una mesa de negociación con la dirección para abordar el futuro de la planta”, añaden.
La única factoría europea de Ford que tiene una producción consolidada de modelos eléctricos es Colonia, en Alemania. Almussafes, por su parte, tiene el modelo de nueva generación del Kuga, que podría ser el enganche para conseguir otros productos similares.
“Ford tiene una baza importante si busca rentabilidad y busca márgenes de negocio en Europa: Almussafes es una fábrica a la que todo el mundo mira como referente”, apuntaba en febrero de 2020 Carlos Faubel, de UGT y presidente entonces del comité de empresa.
La factoría valenciana ha comenzado a aplicar este lunes un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que estará en vigor durante el último trimestre del año. Serán 33 días de regulación en la planta de vehículos y de 15 para la de motores, y la causa es la falta de suministro de microchips, una situación que afecta a todas las plantas en Europa.
La multinacional ha anunciado en los últimos años algunas inversiones en la planta valenciana, pero no son suficientes para garantizar su sostenibilidad. En marzo pasado, Ford adjudicó a la planta valenciana la fabricación de la próxima generación de motores híbridos para el mercado europeo a partir de finales de 2022. Así, Almussafes se encargará del motor Duratec de 2,5 litros, con el que se equipa el Kuga PEHV (híbrido enchufable), uno de sus modelos estrella, que se sumará a los motores de 2 y 2,3 litros que ya se producen.
La compañía estadounidense se ha comprometido además a un aumento de capacidad de la planta de ensamblaje de baterías a partir de 2022, que coincidirá con el fin de ciclo del modelo Mondeo, aunque su impacto sobre el empleo es limitado. Esta operación comportará una inversión adicional de 5,2 millones de euros, tras la inicial de 24 millones de enero de 2020. Esta capacidad adicional es necesaria para apoyar el aumento de la demanda en la producción de vehículos electrificados actuales y futuros.
Pero las regulaciones de empleo y la reducción de la plantila no han cesado por la pandemia y el resto de vicisitudes. Ford España pactó en el primer semestre del año con los sindicatos UGT y CC OO la salida, mediante bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, de 630 trabajadores a lo largo de 2021.
El despido de 630 empleados supondrá para la planta de Almussafes quedarse con una plantilla de alrededor de 6.400 trabajadores y ajustarse a una producción de 1.360 vehículos al día (280 menos que antes del ERE) debido a la caída de la demanda de los modelos que salen de la factoría: Galaxy, S-Max, Mondeo y Connect; todos excepto el Kuga.