Elche rescata a sus represaliados del franquismo que fueron arrojados al pozo del cementerio
Comienzan los trabajos de localización y exhumación de los restos de catorce fusilados republicanos que fueron lanzados a un aljibe del Cementerio Viejo ilicitano al acabar la Guerra Civil
Al finalizar la Guerra Civil española, la represión franquista también tuvo como escenario el Cementerio Viejo de Elche. Allí fueron fusiladas al menos catorce personas, procedentes de los municipios de Elche, Crevillent y Aspe. Sus verdugos ni siquiera se molestaron en abrir una fosa común para enterrar los cadáveres. Prefirieron arrojarlos a un aljibe del camposanto ilicitano, donde desde hoy los busca un equipo de arqueólogos...
Al finalizar la Guerra Civil española, la represión franquista también tuvo como escenario el Cementerio Viejo de Elche. Allí fueron fusiladas al menos catorce personas, procedentes de los municipios de Elche, Crevillent y Aspe. Sus verdugos ni siquiera se molestaron en abrir una fosa común para enterrar los cadáveres. Prefirieron arrojarlos a un aljibe del camposanto ilicitano, donde desde hoy los busca un equipo de arqueólogos dentro del programa de localización y exhumación de víctimas lanzado por la Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana, con la colaboración del Ayuntamiento de Elche.
El arqueólogo municipal de Elche, Víctor Cañavate, explica que el área en la que se ubica el cementerio ilicitano estaba “dedicada a labores agrícolas antes de su construcción”. Por este motivo alberga una red de depósitos de agua que no se cegaron al levantar los nichos. Al menos uno de estos aljibes, ubicado en el Patio de San Juan del recinto, podría haber sido el destino final de catorce represaliados, “seis de Elche, otros seis de Crevillent y dos más de Aspe”, aunque no consta “registro ni documentación” que acredite que sus cadáveres fueran arrojados en ese pozo en concreto en algún otro de la red de regadío de la zona.
Sí se sabe seguro que están en el camposanto ilicitano y que fueron fusilados entre julio y octubre de 1939, según ha hecho constar el ayuntamiento en un listado que incluye los nombres de los represaliados. Tenían entre 23 y 43 años, trabajaban casi todos en el sector del calzado, aunque también se busca a un panadero, un carretero, un agricultor, un carpintero o un albañil. Siete de ellos militaban en el Partido Comunista (PCE), otro en el socialista (PSOE) y uno más, en el sindicato anarquista CNT. Los otros cinco no estaban afiliados a ninguna organización, según las mismas fuentes. El gobierno local ha habilitado un teléfono de la concejalía de Cultura en el que los familiares pueden contactar.
“Parece que los franquistas que participaron en el fusilamiento descartaron cavar una fosa” al comprobar el estado de los aljibes. “No se descarta que durante los años 1939 y 1940 pudieran haber arrojado a más víctimas” a alguno de los otros pozos existentes en el cementerio, señala Cañavate. Fuentes próximas a los trabajos de excavación añaden que hasta los años 60, los aljibes del Cementerio Viejo podrían haber seguido engullendo cuerpos de “personas fallecidas sin familiares conocidos”. Cañavate no puede confirmar esta afirmación, pero asegura que “tras la renovación de aire y la instalación de una escalerilla” en el aljibe que va a acometerse, “sí hemos podido comprobar que es un osario” en el que se acumulan restos de más de catorce personas.
Los trabajos de excavación del Cementerio Viejo, que sigue en activo en la actualidad, están subvencionados con algo más de 28.000 euros, de los que 24.000 proceden de la consejería que dirige Rosa Pérez Garijo, mientras que la cantidad restante está sufragada por el Ayuntamiento de Elche. La prospección arqueológica ha recaído en la empresa Drakkar Consultores.