Pamesa crece un 11% en su año “más difícil” y cierra el 2020 con unas ventas de 782 millones de euros

“La cerámica está de moda. Lo que tenemos que hacer es resolver el tema del gas, porque el precio es de escándalo”. Sobre estos dos ejes ha pivotado buena parte de la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles el presidente de Pamesa y del Villarreal CF, Fernando Roig, para presentar el balance económico del ejercicio 2020 y las expectativas del grupo cerámico para este 2021.

La tendencia al alza en los usos cerámicos blindan, según Roig, los buenos datos que arroja el ejercicio 2020 y las expectativas para este año. El Grupo Pamesa ha crecido un 11% en el que ha sido, dice su presi...

“La cerámica está de moda. Lo que tenemos que hacer es resolver el tema del gas, porque el precio es de escándalo”. Sobre estos dos ejes ha pivotado buena parte de la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles el presidente de Pamesa y del Villarreal CF, Fernando Roig, para presentar el balance económico del ejercicio 2020 y las expectativas del grupo cerámico para este 2021.

La tendencia al alza en los usos cerámicos blindan, según Roig, los buenos datos que arroja el ejercicio 2020 y las expectativas para este año. El Grupo Pamesa ha crecido un 11% en el que ha sido, dice su presidente, su año “más difícil” y cierra el 2020 con un volumen total de ventas superior a los 782 millones de euros. En lo que respecta al negocio cerámico el aumento ha sido del 20%, frente a las caídas de las otras dos áreas de actividad: la venta de energía, que aminoró un 31%, y el sector de materias primas, con un descenso del 2%.

Las cifras se disparan en esta anualidad. Desde enero y hasta el 31 de mayo, las ventas de cerámica “están funcionando muy bien y representan un incremento del 63%”. La estimación de Roig es llegar a diciembre con 900 millones de euros de ventas cerámicas y una facturación global de 1.100 millones de euros (sumando todas las áreas de actividad del grupo), lo que supondría estar un 41% por encima de 2020.

En este balance económico no parece haber dejado huella la pandemia y el consecuente cierre de la actividad industrial durante diez días en abril de 2020. “La resistencia ha sido uno de nuestros valores; ahora somos más fuertes y nuestro objetivo es seguir avanzando”, ha dicho. Tampoco ha pasado factura el Brexit, a pesar de que Reino Unido ocupa uno de los primeros puestos de la actividad exportadora del Grupo Pamesa, que supone el 70%, frente al 30% de ventas dirigidas al mercado nacional. “No nos ha afectado nada”, asevera.

Sí ha marcado y marca un escollo para Pamesa en esta carrera ascendente la tarifa del gas, uno de los principales lastres a su competitividad. “Este año lo del precio del gas es de escándalo; estamos comprando el gas más caro de Europa. De mayo a junio ha supuesto para Pamesa un incremento del 25%”, ha criticado.

Ligado al intento de control y de llegar “al origen” de las materias primas para reducir las importaciones y abaratar costes ha girado otro de los retos de Roig, del que se deriva también otra de las principales críticas puestas hoy sobre la mesa, esta vez por la burocracia. Se ha referido a los ocho años que llevan esperando una respuesta sobre la petición de apertura de una mina en El Puig, que ahorraría 680.000 kilómetros al año en tráfico de camiones y 532 toneladas de CO2. “Es incomprensible que la administración sea tan, tan, tan lenta. Abogamos por el silencio administrativo afirmativo. Que nos dejen trabajar y no pongan trabas”, ha dicho.

En mejor situación, aunque igualmente a la espera de los permisos, figura la explotación de una antigua mina de carbón en la localidad turolense de Estercuel que generará 100 puestos de trabajo. Roig ha recordado que en la actualidad Pamesa importa el 90% del material porcelánico (feldespato y arcillas), e indica que la mina de Aragón permitiría reducir entre un 15% y un 20% el volumen de arcilla importada.

Cierta incredulidad le generan también los fondos europeos para la recuperación en el contexto postcovid. Afirma que no van a optar a ellos y reclama que su destino sea el de materializar infraestructuras “realmente claves para la economía como el corredor mediterráneo”. Las inversiones de Pamesa serán, por tanto, “todas con fondos propios”. En este sentido, Fernando Roig ha indicado que el volumen de inversión en inmovilizado material del Grupo durante el ejercicio 2020 ascendió a 91 millones de euros, siendo las inversiones más significativas la adquisición de determinados terrenos en los municipios de Vila-real y Onda para futuras inversiones y nuevas líneas de producción y las nuevas oficinas y showroom de Geotiles. También la remodelación de la planta de Cottocer, que ha sido totalmente modificada para implantar maquinaria nueva. Asimismo, acaba de poner en producción dos nuevos hornos en la factoría de Compacglass, también en Onda.

Para 2021, Grupo Pamesa tiene prevista una inversión de 70 millones, que irán destinados a proyectos dentro de sus municipios de acción principales: Almassora, Vila-real, Onda y Castellón.

21.600 pruebas Covid entre la plantilla

El Grupo Pamesa ha sido pionero en la implementación de test de antígenos entre empleados. Actualmente lleva realizados 21.600 test de antígenos y PCR, con un coste de 1.400.000 euros en el que se incluye el total de medidas sanitarias y de adaptación de instalaciones puestas en marcha.

Actualmente el Grupo Pamesa está formado por una plantilla de 2.680 empleados (el 80% fijos y el 20% eventuales), lo que supone un incremento de más del 24% con respecto a febrero de 2020. Según ha detallado Roig, no se ha realizado ningún tipo de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ni ningún tipo de Expediente de Regulación de Temporal de Empleo (ERTE), ni está previsto realizarlos en un futuro próximo. Ha recordado que durante los últimos meses de pandemia se han creado 527 puestos de trabajo.

Por último, y de puntillas, ha pasado Fernando Roig tras ser preguntado sobre su condición de investigado en la causa abierta contra el exlíder del PP de Castellón, Carlos Fabra, por posible ocultación de bienes para obstaculizar la sentencia por fraude fiscal. Roig, que ya declaró por ello el pasado diciembre, ha reconocido estar “complemetamente tranquilo” aunque dice que sólo hablará de ello ante el juez. “Este tema está en los tribunales y tengo plena confianza en la justicia”, ha zanjado.