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Se vende fábrica de canelones por 228.306 euros. Razón: Generalitat de Cataluña

En 2023 la administración catalana recibió en herencia esta empresa, junto con un molino en Huesca, una plaza de aparcamiento y una vivienda

Nunca antes la Generalitat había heredado una empresa procedente de una herencia intestada (sí otros bienes), es decir, aquella en la que no existe testamento que indique la voluntad del fallecido en cuanto a la distribución de sus activos. Fue en 2023, cuando una resolución administrativa dio a la Generalitat la plena potestad sobre los bienes de Manuela Marimon, fallecida en 2019. Entre ellos se encontraba una fábrica de canelones. Además de la totalidad de las acciones de Federación de Alimentos SA (FADAIC), la herencia incluye un molino en Huesca, una plaza de aparcamiento y la vivienda donde residía en Ripollet (Barcelona). Ahora la Generalitat sacará la empresa a subasta pública por un precio de salida de 228.306 euros.

Se trata de un caso sin precedentes en Cataluña. La última voluntad de Marimon fue ceder sus bienes al hospital infantil Sant Joan de Déu, pero este rehusó la oferta por el tipo de patrimonio que era, por lo que quedó en manos de la administración catalana. Ahora, la Generalitat ha anunciado la venta en los acuerdos de Gobierno de este martes, algo poco usual en casos así. Pero se trata de la segunda vez que la Generalitat saca a subasta esta empresa. La primera licitación, prevista para el pasado mes de julio, fue declarada desierta porque la documentación presentada por el único licitador no cumplía los requisitos y condiciones fijados. Además, esa primera licitación exigía al comprador que mantuviera los puestos de trabajo durante un año.

Una rebaja en el precio de salida del 22,9% respecto al valor anterior parece haber atraído al sector alimentario, según ha asegurado el Govern. El Ejecutivo dará a conocer los detalles en las próximas semanas en el perfil del contratante de la Dirección General del Patrimonio, y también se anunciará en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC).

El Govern tiene la obligación legal de tramitar este tipo de herencias de personas con “vecindad civil catalana” que hayan fallecido sin haber otorgado un testamento o no dispongan de heredores o familiares conocidos hasta el cuarto grado de consanguinidad. Una vez liquidadas estas herencias, el importe que resulta debe distribuirse y destinarse a las finalidades que determina la normativa civil sucesoria catalana. El órgano competente para ello es la Junta de Herencias, un órgano colegiado del cual forman parte distintos departamentos de la Generalitat y representantes de entidades locales de Cataluña.

El Govern ya ha avanzado que el montante que se obtenga con la venta de la empresa de canelones y del resto de bienes de la señora Marimon se destinarán a finalidades sociales, habitacionales, asistenciales y culturales.

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