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La línea 9 del Metro quedará conectada en 2031 tras 30 años de obras

La tuneladora comenzará la próxima semana a perforar los 1,6 kilómetros que faltan

La consejera de Territorio de la Generalitat, Sílvia Paneque, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, se han atrevido -este lunes- a marcar el 2031 como el año que, al fin, quedará conectada toda la línea 9 del Metro entre el Aeropuerto de El Prat y Can Zam en Santa Coloma de Gramanet. Paneque se ha aventurado a señalar esta fecha después de comprobar que la tuneladora de la línea 9 -que a mediados de 2024 se averió a 500 metros de la futura estación de Mandri- ya está en perfecto estado y comenzará, la próxima semana, a excavar una media de 130 metros mensuales hasta conseguir excavar los 1,6 kilómetros que faltan para unir el túnel.

La tuneladora ha estado un año y medio parada por el desgaste de las cuchillas. Ha sido necesario renovar todo el cabezal que ahora se enfrenta a centenares de metros de granito, pizarra y arenisca.

En 2002, Artur Mas ostentaba el cargo de conseller en Cap y presidió el acto oficial del inicio de obras de la línea 9 del metro de Barcelona. Una línea faraónica de 48 kilómetros, 50 estaciones y 17 intercambiadores que unirían Badalona y Santa Coloma de Gramanet con la Zona Franca y el aeropuerto del Prat. La línea debía entrar en funcionamiento en menos de una década, pero han pasado 23 años y todavía no se ha acabado de culminar. Solo funcionan la L9 Norte y la L9 Sur por separado y sin conectar.

Paneque y Bonet han actualizado los nuevos calendarios de obras la línea 9. En 2027, el año en que tendrán lugar las próximas elecciones municipales, entrarán en servicio en la línea norte las estaciones Sagrera Tren de Alta Velocidad, La Sagrera (que tendrá correspondencia con la L1, L5 y Rodalies), Plaza Maragall y Guinardó Hospital de Sant Pau (que tendrá correspondencia con la L4). Una vez traspasado el año electoral, los usuarios no notarán ningún cambio hasta 2030, cuando entrarán en servicio las estaciones de Lesseps y la de Camp Nou. Un año más tarde, en 2031, ya quedará conectada totalmente la L9 y L10, tal y como estaba diseñada en 2002. Un año después, en 2032, se abrirán las dos estaciones que todavía no estaban acabadas: la de Manuel Girona y Putxet. Si se cumplen estos plazos, la línea 9 habrá tardado, desde el inicio de las obras, 30 años en acabarse.

Bonet ha asegurado en la visita de obra a la tuneladora: “Esta infraestructura esperábamos tenerla hace muchos años. Ahora sí que vemos cerca una unión tan largamente esperada”. Bonet ha defendido que la conexión de la L9 permitirá conectar el área metropolitana con toda la red de transporte público y “generar una alternativa viable a la movilidad de la gran Barcelona”.

La consejera de Territorio ha defendido que el calendario de obras se ha marcado con “criterios técnicos y no políticos”. “Dentro de un año, los dos túneles se conectarán y a partir de aquí vendrá la coordinación institucional para poner el metro en funcionamiento”, ha aseverado Paneque, quien ha recordado que en la tuneladora trabajan 75 personas a la vez en dos turnos.

La exconsejera de Territorio de ERC, Ester Capella, ha participado también en la visita de obras, ya que ella era la máxima responsable cuando se rompió la tuneladora en 2024, aunque no ha intervenido. Peneque ha recordado cómo muchos de estos proyectos no acaban nunca de verse mientras se ostenta un cargo de responsabilidad. “Ahora comenzamos a ver el final y palpamos lo que muchos han estado imaginando durante muchos años”.

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