Los Mossos detienen 11 personas y hallan 9 armas de fuego en un macroperativo en La Mina por un tiroteo en enero
La policía despliega más de 350 agentes en el barrio de Sant Adrià de Besòs
En una exhibición de fuerza, los Mossos d’Esquadra han desplegado este lunes más de 350 agentes para detener a los autores de un tiroteo en el mes de enero, en el que se dispararon en casi 200 ocasiones, con una voluntad intimidatoria. La policía catalana ha arrestado a 11 presuntos implicados, entre ellos hombres y mujeres, y en los registros ha hallado 9 armas de fuego. El año pasado, los tiroteos crecieron un 23% en Cataluña, con una media de más de cinco al mes (69), la mayoría vinculados al tráfico de drogas.
El operativo se ha iniciado poco antes de las seis de la mañana, cuando las furgonetas de los antidisturbios (ARRO y BRIMO) y el helicóptero de los Mossos ha sobrevolado la cuadrícula imperfecta que forman las calles de nombres planetarios de La Mina. La policía ha llevado a cabo 15 registros: 11 vinculados al tiroteo, y 4 más relacionados con el tráfico de drogas. Las entradas en los domicilios se han llevado a cabo con un enorme despliegue policial, para evitar cualquier incidente en el barrio de Sant Adrià de Besòs (Barcelona).
Las imágenes del tiroteo del pasado 7 de enero, que se hicieron virales y en las que se pueden oír diversas ráfagas y ver a varias personas disparar, ha sido una de las principales pruebas con la que han contado los Mossos d’Esquadra para detener a los supuestos implicados. Desde el inicio, la policía supo de manera informal que se trataba de un episodio entre dos clanes familiares, los Cascabeles y los García-Cortés, y que respondía a un enfrentamiento previo entre jóvenes de ambas familias. 10 de los detenidos forman parte de los Cascabeles, y uno de los García-Cortes, según fuentes policiales.
A pesar de eso, los investigadores no han logrado que nadie declare formalmente qué ocurrió aquella noche día ni quienes son los responsables de los disparos. La policía ha sustentado su investigación en otras pruebas, todavía no detalladas, para detener a los implicados, que se enfrentarán a delitos de tenencia ilícita de armas, de desórdenes y de unas posibles lesiones leves que sufrió una anciana, a quien le hirió una bala rebotada que entró por su ventana. El juez será el encargado de decidir si las personas quedan en libertad o se toma alguna medida cautelar contra ellas, una vez pasen a su disposición.
El intendente de los Mossos, jefe de la zona, Alfons Sarrias, ha recordado que desde que se produjese el tiroteo, la policía catalana ha desplegado un dispositivo integral, con tres ejes: seguridad ciudadana, orden público e investigación criminal. Conjuntamente con la policía local, han reforzado los patrullajes en las zonas más sensibles, y se han desplegado también unidades de orden público, 24 horas al día, siete días a la semana, que han llevado además controles para detectar armas, drogas y cualquier otro objeto prohibido.
Los tiroteos y la proliferación de armas de fuego preocupa a los Mossos d’Esquadra. El año pasado, los agentes intervinieron 445 armas de fuego vinculadas a la delincuencia, que supone un 14% más que en 2023. Entre ellas, 21 armas de guerra. A esos incidentes, se suman tres homicidios cometidos en 2025 con pistolas, el último un tiroteo en Terrassa a las puertas de una discoteca hace poco más de una semana. La policía catalana ha arrestado a unos de los supuestos implicados, pero todavía busca al autor material del crimen.