Barcelona consigue salvar tres playas con arena procedente de obras
El Ayuntamiento y el puerto trasladan 48.000 metros cúbicos de arena de las excavaciones del Mercat del Peix y de la central Districlima de Poblenou
El Ministerio de Transición Ecológica es la administración competente en el dominio público marítimo terrestre: la zona que ocupan las playas, las millas de mar territorial y los recursos naturales de estos espacios. Por ese motivo, es el Gobierno central el encargado de realizar aportaciones de arena en los diferentes puntos del litoral español que año a año ven como las playas se estrechan cada vez más. La última aportación de arena que realizó el Ministerio fue en 2010, cuando se vertieron 791.138 metros cúbicos en los cinco kilómetros de playa de la capital catalana. Desde entonces, las playas pierden una media de 30.000 metros cúbicos de arena al año. Desde 2010 hasta hoy, Barcelona ha perdido el equivalente a la superficie actual de las playas de Sant Miquel, Mar Bella, Nova Mar Bella y Llevant.
El alcalde barcelonés, Jaume Collboni, defiende que el Ministerio está realizando los trabajos para que en los próximos meses no solo se aporte la arena necesaria, sino para diseñar otras medidas que protejan las playas. Hasta que el Gobierno concluya los estudios y comience a realizar obras, el Ayuntamiento ha conseguido 48.000 metros cúbicos de arena “de kilómetro cero” y ha tomado la delantera aportando, desde este miércoles, esta arena a las playas de Sant Sebastià, Llevant y Mar Bella. Esta arena proviene de la construcción del aparcamiento que se está realizando en la Ciutadella en el antiguo edificio del Mercat del Peix y en las obras de la futura central de frío Districlima en el parque del Poblenou.
“Nuestras playas son un espacio público que disfrutan cinco millones de personas al año. Tenemos la obligación de mantenerlas en perfecto estado porque protegen los barrios del litoral y las infraestructuras que tenemos allí. Hace años que diseñamos espigones para amortiguar los temporales y nuestra obligación ahora es reponer la arena que se lleva los temporales”, ha advertido el alcalde.
Collboni ha destacado que los 48.000 metros cúbicos de arena reciclada proceden de excavaciones situadas a menos de dos kilómetros de las playas, por lo que se ha reducido el impacto ambiental del transporte. La playa de Sant Sebastià es la que ha recibido los 40.000 metros cúbicos de arena extraídos del Mercat del Peix, mientras que los otros 8.000 metros cúbicos de la extracción de la central de Districlima se repartirán en la playa de Llevant y la Mar Bella. El Port de Barcelona subvenciona parte de esta operación con una inversión de 40.000 euros.
No es la primera ocasión que el Ayuntamiento destina inversiones a la preservación de sus playas. La playa de Sant Sebastià ha sido objeto de esfuerzos continuos para su estabilización, incluyendo la prolongación del espigón en 2023, con una inversión de 6,3 millones de euros. A finales del verano de 2024, se realizó una aportación extraordinaria de arena para mitigar los daños causados por la borrasca Nelson en marzo de ese mismo año.
El Ayuntamiento ha asegurado que la arena aportada es de buena calidad, originada a partir de sedimentos del periodo cuaternario, y ha sido sometida a análisis que acreditan su buena condición. De hecho, es arena de hace siglos cuando la playa llegaba mucho más adentro del litoral actual.
Los trabajos de reposición de arena durarán un par de meses y, este año, el Consistorio descarta tener que drenar arena del fondo marino como había hecho en otras ocasiones cuando no quedaba arena en las playas. “Aspiramos a que nuestra playas tengan una nota de diez y ahora mismo caminamos en esa dirección”, ha concluido el alcalde.