Los vigilantes del metro de Barcelona van a la huelga tras la agresión que dejó tuerto a un compañero

CCOO llama a 400 trabajadores de Securitas a no trabajar a partir del 26 de enero

Imagen de archivo del Metro de Barcelona.Gianluca Battista

La mitad de la plantilla de vigilantes del Metro de Barcelona están llamados a la huelga el próximo domingo 26 de enero después de que, el pasado sábado, uno de ellos perdiera el ojo izquierdo tras ser agredido por un joven de 19 años en la estación de Poblenou de la línea 4.

El servicio de seguridad del suburbano de TMB está en manos de dos empresas: Prosegur y Securitas Seguridad España. En total, cerca de 800 vigilantes -400 por cada empresa- que trabajan en la vigilancia y seguridad del Metro de Barcelona. “La conflictividad ha aumentado muchísimo en los últimos meses en la ciudad y en el Metro lo notamos muchísimo”, asegura David Alujas miembro de CC OO en el comité de empresa de Securitas. “El 14 de enero anunciamos que iríamos a la huelga después de pedir más formación, recursos y personal a las dos empresas de seguridad. Además, los pluses personales llevan congelados seis años”, denuncia Alujas. El comité de empresa de Prosegur consiguió que la compañía de seguridad fuera sensible a sus peticiones y desconvocaron la protesta pero los 400 vigilantes de Securitas no consiguieron las mejoras a las que aspiraban y continuaron con la convocatoria.

El pasado 18 de enero de tuvo lugar la violenta pelea en la estación de Poblenou que acabó con uno de los vigilantes herido de gravedad. “Fue la gota que colmó el vaso para mantener la huelga”, asegura el delegado sindical de CCOO. Su sindicato ha hecho público un comunicado anunciando que la huelga comenzará el día 26 a las 00.00. En el escrito, la formación sindical asegura que las brutales consecuencias de la agresión del sábado son fruto de las “condiciones de precariedad e inseguridad con las que trabajan en el metro”.

“Hay una falta de formación específica de los trabajadores que no reciben la preparación adecuada para afrontar situaciones críticas en el Metro, una infraestructura pública compleja y de alta concurrencia”, denuncian. “Los equipos son insuficientes cosa que dificulta el correcto desarrollo del trabajo y aumenta el riesgo tanto de los vigilantes como de los usuarios. Además, este personal no tiene suficientes descansos y esto deriva en un incremento del estrés laboral y, por tanto, en un riesgo más alto de accidentes y errores en el servicio”, advierte el comunicado. El sindicato denuncia que el salario de los vigilantes es “claramente precario y no se ajusta a la responsabilidad ni a la complejidad del servicio prestado en el metro”.

“Tenemos defensas semirígidas, esposas, chalecos anticorte pero, además, todos los vigilantes se han formado en el uso de sprays de defensa pero TMB no nos autoriza pese a que su uso está homologado”, denuncia Alujas.

El delegado sindical asegura que han pedido una evaluación interna para averiguar si se tardó o no en reaccionar el pasado sábado cuando tuvo lugar la agresión a los vigilantes. Los Mossos d’Esquadra aseguran que desde que el centro de vigilancia de metro se puso en contacto con la policía catalana se tardó menos de cinco minutos en que los agentes llegara a la estación y procedieran a la detención del supuesto agresor.

La Generalitat está realizando estos días las diferentes labores de mediación entre Securitas y los representantes de los trabajadores. Si las posiciones no se mueven, cerca de 400 vigilantes están llamados a la huelga indefinida a partir del próximo domingo. Securitas presta servicio en la Línea 4 y la línea 5 del Metro además de en el centro de control y las unidades caninas.


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