El Govern reserva 15 millones para una comisaría central de detenidos en Barcelona
El Departamento de Interior planea construir un área central de custodia en la ciudad que no sea subterránea, como ocurre ahora con todos los calabozos
La Generalitat tiene la intención de construir una nueva comisaría para personas detenidas. El Departamento de Interior ha reservado 15 millones de euros para que en 2027 pueda al menos ponerse la primera piedra de una nueva área central de custodia, que todavía no se sabe dónde se levantará, según consta en el documento de las actuaciones encargadas a Infraestructures de la Generalitat de Cataluña, consultado por EL PAÍS. La voluntad política es mejorar el espacio en el que están las personas detenidas, que los calabozos no sean subterráneo, como ahora, y tengan luz natural, ...
La Generalitat tiene la intención de construir una nueva comisaría para personas detenidas. El Departamento de Interior ha reservado 15 millones de euros para que en 2027 pueda al menos ponerse la primera piedra de una nueva área central de custodia, que todavía no se sabe dónde se levantará, según consta en el documento de las actuaciones encargadas a Infraestructures de la Generalitat de Cataluña, consultado por EL PAÍS. La voluntad política es mejorar el espacio en el que están las personas detenidas, que los calabozos no sean subterráneo, como ahora, y tengan luz natural, según ha confirmado un portavoz de la policía catalana.
La reserva de presupuesto para el proyecto contempla que los primeros 800.000 euros se ejecuten en 2027, y que la mayor parte de la obra se lleve a cabo entre 2028 (8,1 millones) y 2029 (6,3 millones). Lo que supone que, si se cumplen los plazos, la búsqueda de un solar amplio, la licitación y adjudicación de la obra y la construcción del nuevo edificio empezará a finales de la actual legislatura, y se alargará la siguiente.
Barcelona cuenta en la actualidad con un modelo centralizado mixto, en el que la comisaría de Les Corts es la sede principal donde se traslada a los detenidos. De media, se arrestan a unas 60 personas cada día en la ciudad, pero las cifras se incrementan el fin de semana, y pueden darse picos de 80 o 90 arrestos (el año pasado, se detuvieron 24.700 personas). Les Corts cuenta con 35 celdas, y desde el despliegue de Mossos (2005) alberga los calabozos centrales de la ciudad. “Se intenta poner a una persona por celda, o máximo dos”, cuenta el inspector Manel Segura, responsable del área de custodia de la ciudad.
Poco antes de la pandemia, la policía ideó un sistema que permitiese descongestionar Les Corts los días de mucha actividad, y abrió un área de custodia en el distrito de Horta, con 18 celdas. “Allí se destinan personas detenidas en los casos en los que Les Corts sobrepasan el volumen de dos personas”, detalla el inspector, que asegura que solo se ha abierto en una ocasión. Pero la instrucción de los atestados depende igualmente de Les Corts. El patrullero llega de cualquier punta de Barcelona, escribe su minuta, y el informe policial que se presenta al juez queda en manos de la unidad central de instrucción.
Con una única excepción: Ciutat Vella. En noviembre de 2023, la dirección de la policía catalana decidió abrir unos calabozos el distrito en el que más personas se detienen de Barcelona. Se habilitaron 17 celdas, pero además se dotó de autonomía de instrucción de a la comisaría. Ya no se trata de un lugar de apoyo, sino que allí se trasladan directamente los detenidos de ese distrito, se instruye el informe policial, y luego se les conduce hasta la Ciudad de la Justicia.
El Departamento de Interior está satisfecho con la puesta en marcha de este nuevo sistema centralizado mixto, que ha permitido descongestionar Les Corts. Además, durante la pandemia se habilitaron 7 celdas en la comisaria de Gràcia, para “personas detenidas con alguna infección peligrosa”, detalla el inspector Segura. Es una forma de evitar contagios. Y, también en 2023, se abrió una pequeña área de custodia en Sarrià, con 4 celdas. Ambas permanecen operativas, pero son meramente zonas dormitorio.
Uno de los retos del sistema policial es agilizar el proceso para que el periodo en los calabozos sea lo más breve posible. “Ahora, en unas 30 horas como máximo ya pasa a disposición judicial”, asegura el inspector de los Mossos. Para mejorar ese tiempo, se han llevado a cabo unas obras importantes en los últimos dos años en la comisaría de Les Corts. Antes, explican los Mossos, se solían formar colas de coches policiales, que llevaban detenidos a la comisaría. “Eso afectaban al patrullaje y a la gestión”, razonan, porque hasta que no se ingresaba el detenido en los calabozos, los agentes no podían volver a la calle a patrullar. “Para evitarlo, se practicó la mejora arquitectónica, que permite llevar a cabo dos ingresos a la vez”, explican. Una de las claves es que ahora disponen de dos salas de cacheos (antes solo había una), además de contar con un espacio más diáfano, y una mejor sistematización del trabajo.
Entre las tareas pendientes está la mejora de la asistencia sanitaria en los calabozos. En la actualidad, solo Les Corts dispone de un servicio con médico, enfermero y auxiliar, que está de las 8 de la mañana, a las dos y media de la madrugada. El resto del tiempo, y en los demás calabozos, los Mossos llaman al Sistema de Emergencias Médicas. “La propuesta futura es que estén 24 horas”, asegura el inspector Segura.