Cae un grupo criminal que compraba droga en Figueres y la distribuía en Marsella
El operativo de los Mossos y de la policía francesa se salda con siete detenidos; tres de ellos habían huido de las autoridades galas
Los Mossos d’Esquadra y la policía francesa han detenido en el Alt Empordà (Girona) a siete miembros de una organización criminal vinculada al tráfico de marihuana internacional con epicentro en Marsella. Entre ellos hay tres miembros de una misma familia. Están acusados de organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y tenencia de armas. En el operativo, llevado a cabo a principios de mes, los agentes desmantelaron tres cultivos de interior, uno de los cuales se encontraba en una cámara subterránea oculta, y localizaron tres armas de fuego y munición, 35.000 euros en metálico y siete kilos de cogollos de marihuana.
La Policía Nacional Francesa (PNF) inició en abril una investigación contra el narcotráfico internacional de marihuana desde la comarca del Alt Empordà. La droga tenía como destino de venta y distribución la ciudad de Marsella. Tres responsables de ese entramado fueron detenidos inicialmente, pero otros tres (que contactaban con los proveedores y organizaban los viajes) se dieron a la fuga. Esas tres personas, de entre 35 40 años, han sido detenidos ahora y pertenecen a la misma familia. Los cultivos de marihuana, también en manos de un clan familiar, estaban en Figueres, cerca de la frontera francesa.
Los Mossos descubrieron que los tres fugados inicialmente se escondieron en domicilios de Figueres e iban cambiando de vivienda para no ser descubiertos. El pasado 3 de diciembre, tras recibir la solicitud de auxilio judicial europeo, los agentes registraron de forma simultánea siete domicilios del barrio de Sant Joan de la capital del Alt Empordà. Los agentes detuvieron a seis personas, mientras que otro sospechoso logró escapar saltando desde una altura de cinco metros, que resultó herido. El rastro de sangre que dejó pudo ser localizado por la policía, que le detuvo en otra vivienda en Vilafant. El hombre fue trasladado al Hospital Josep Trueta de Girona con varias costillas y huesos del cuerpo rotos y permaneció ingresado en el centro unos días.
El operativo, bautizado como Triple A, por los nombres de los fugitivos, permitió desmantelar tres plantaciones de marihuana interior que estaban activas, una de ellas en una finca de Llers que estaba oculta en un sótano tipo búnker de unos 60 metros cuadrados. En concreto, era un cuarto oculto situado bajo una pequeña casita de obras y por encima estaba cubierto de tierra simulando ser zona de cultivo. Todas las plantaciones tenían pinchada la red eléctrica de forma fraudulenta, por lo que también se les acusa de defraudación de fluido eléctrico. Además se intervinieron tres pistolas, proyectiles, armas eléctricas, joyas, relojes, cerca de siete kilos de cogollos de marihuana, varias dosis de hachís preparadas para vender, unas 1.469 plantas entre ramas y esquejes, balanzas para pesar la droga, documentación diversa y unos 35.000 euros en efectivo.
Los tres detenidos que habían huido del operativo francés fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional y permanecen en prisión provisional. Los cuatro detenidos restantes pasaron a manos del juzgado de guardia de Figueres; uno de ellos también fue ingresado en prisión.