La número dos de Junqueras propone que la militancia de ERC vote sobre el apoyo a los Presupuestos de Illa
El planteamiento de Elisenda Alemany, que también reivindican desde la lista de Godàs, se alinea con las peticiones aprobadas en la asamblea de la candidatura descartada para liderar el partido
La intensa pugna para elegir la nueva cúpula de Esquerra entre las listas que encabezan Oriol Junqueras (Militància Decidim) y Xavier Godàs (Nova Esquerra Nacional) ha llevado a abrir una caja de los truenos en el partido independentista. La número dos el exvicepresident, Elisenda Alemany ha defendido este miércoles, en una entrevista a SER Catalunya, que sea la militancia la que tenga la última palabra sobre si se han de apoyar o no los Presupuestos de la Generalitat. Una idea cuya autoría salieron a reivindicar al instante desde la candidatura de Godàs. El endurecimiento del tono ante las relaciones con los socialistas, responde en gran medida la estrategia de ambas candidaturas para atraer a los más de 800 votantes que Foc Nou consiguió el pasado sábado. La lista ya fuera de la competición ha celebrado en la tarde de este miércoles su asamblea: descartan fusiones pero se abren a negociar apoyos, condicionado a que celebre una consulta “vinculante” sobre el pacto en la Generalitat, pedir el referéndum como contrapartida en una futura investidura del presidente del Gobierno y que se separen los cargos institucionales de los orgánicos del partido.
“La mejor revisión [de los acuerdos con el PSC] es de cara a los presupuestos (...) La militancia debería poder manifestarse sobre esto, si se debe aprobar el Presupuesto o no”, ha asegurado Alamany. Hasta ahora, el propio Junqueras se había limitado a insistir en la necesidad de que hubiera avances y cumplimiento tangible de lo pactado tanto en las investiduras tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlament. El aspirante a repetir como presidente de ERC incluso expresó sus dudas sobre si el pacto con Illa está dando frutos, pero nunca ha puesto una posible consulta sobre la mesa. Los de Godàs defendían una línea similar de argumentación, si bien la actual vicepresidenta del Parlament, Raquel Sans, había dicho a medidados de noviembre pasado que se tendría que consultar a la militancia sobre el apoyo a las cuentas de Illa, aunque no aclaró si el resultado sería vinculante.
Durante la campaña a la primera vuelta, Foc Nou, liderada por Helena Solà, concretó su idea de fondo de acabar con los ”pactos sistemáticos” con los socialistas. El germen de la candidatura descabalgada de la elección fue precisamente el rechazo, el pasado verano, a pactar la investidura del líder de los socialistas catalanes y de ahí que plantearan volverlo a someter a la militancia en agosto. El sí al acuerdo alcanzado por la dirección que capitaneaba Marta Rovira y donde también había personas de la confianza de Junqueras se impuso al no por unos 500 votos (53,6% y 44,8% del apoyo). Pese a esta implicación de Junqueras, a día de hoy el exvicepresident sigue sin revelar que votó en esa consulta. Fue uno de los puntos que, de hecho, los otros dos candidatos le afearon en el único debate a tres, hace una semana.
Foc Nou ha optado finalmente en su asamblea por descartar fundirse con alguna de las otras dos listas -el plazo para ello vence este sábado- y ha abierto una negociación tanto con los de Junqueras como con los de Godàs. Los de Solà ponen sobre la mesa cinco condiciones: que la militancia “evalúe y ratifique” antes de agosto el acuerdo de investidura con Illa, supeditar una nueva investidura en Madrid a la celebración de un referéndum de independencia, poner la obtención del estado propio como el centro de la política del partido, separar los cargos institucionales de los orgánicos y una “auditoria externa” sobre el encargo de los carteles contra los Maragll. Unas 500 personas entre promotores de la candidatura y militantes que la avalaron estaban llamados a participar en el encuentro telemático pero solo un centenar lo ha hecho.
“ERC debe comenzar a mirar los acuerdos que no se cumplen”, ha asegurado Alamany, pendiente de que las bases de la Federación de Barcelona de los republicanos voten si, como ella propugna, se ha de entrar o no al Gobierno en minoría del socialista Jaume Collboni en el Ayuntamiento. La propuesta de la candidata a secretaria general también ha tenido cierto regusto a advertencia, pues ha insistido en que si hay incumplimientos se tiene que denunciar con “mucha contundencia”.
Junqueras obtuvo el pasado sábado el 48,3% de los votos, quedándose muy cerca de superar la mitad del apoyo y evitar así la segunda vuelta. La lista de Godàs, donde recalan muchos de los partidarios de la aún secretaria general Marta Rovira, cosechó el 35,3%. Aunque en la candidatura del exvicepresident de la Generalitat insisten en que la actual aritmética augura ganar plácidamente el día 14, los primeros días de campaña para la nueva votación se saldan con dos gestos de calado hacia los que apoyaron a Foc Nou. La consulta sobre los Presupuestos planteada por Alemany va en la línea de impugnación de la relación con el PSC y adelantaría la votación que Solà ubicaba en el verano.
El programa de Militància Decidim apuesta claramente por conseguir el traspaso de Rodalies y la nueva financiación singular -una de las contrapartidas para votar a Illa- como objetivos a conseguir. Impedir que Cataluña tenga unas nuevas cuentas podría afectar el desarrollo de esas iniciativas. ERC y el PSC llevan semanas enfrentándose sobre si el cumplimiento de lo acordado para la investidura implica, de manera tácita, tener que darle luz verde a las cuentas para poder ver el resultado.