Junqueras toma la delantera en ERC: reúne más de 2.500 avales para recuperar el control del partido, casi un tercio del censo

Su candidatura se ha apurado para llegar al congreso del 30 de noviembre con un buen paquete de apoyos de entre los 8.200 militantes que cuenta la formación independentista

Presentación de la candidatura de la lista de Oriol Junqueras para ocupar la dirección de Esquerra Republicana.Massimiliano Minocri

La campaña para decidir la nueva cúpula de mando en Esquerra Republicana de Catalunya se acerca a la recta final y va quedando claro quién encara la meta mejor posicionado. Oriol Junqueras, líder del partido en la última década y uno de los artífices del procés independentista que estalló en 2017, ha rebañado 2.577 avales entre las bases, una cifra que equivale prácticamente a un tercio del censo de militantes, que se sitúa por encima de los 8.200. En el último congreso, celebrado hace dos años, la participación fue del 50%. Militància Decidim, la candidatura bajo la que concurre Junqueras, marca músculo frente a la apuesta de Nova Esquerra Nacional, que encabeza Xavier Godàs y que, en contraposición al junquerismo, está apoyada por Marta Rovira, Pere Aragonès y por la mayoría de los consejeros que integraron el Govern de la Generalitat. El congreso nacional del próximo 30 de noviembre dilucidará en qué manos quedan las riendas del partido, tras meses de agria confrontación interna, con escándalos como el de la estructura B y los carteles en contra de los hermanos Maragall.

La candidata a secretaria general, Elisenda Alamany, y el que sería secretario general adjunto, Oriol López, han depositado este jueves los avales obtenidos por esta candidatura en la sede del partido, un día antes de que termine el plazo para hacerlo. El volumen de apoyos presentado por el equipo de Junqueras despeja algunas dudas acerca del grado de seguidismo que conserva quien fue presidente del partido desde 2011 hasta el pasado mes de junio, cuando dimitió para tratar de reconectar con las bases. “No tengo prisa para nada, pero no quiero renunciar a nada a la hora de ayudar a mi país”, alegó entonces. Su decisión ha chocado con la postura de la secretaria general, Marta Rovira, quien al anunciar su decisión de dejar el cargo remarcó que ERC necesita nuevos liderazgos.

Cuando hace trece años llegaron de la mano al mando de Esquerra, Junqueras y Rovira colaboraron para apaciguar riñas crónicas que anidaban dentro de la formación y lograron impulsar al partido hasta sus mejores resultados electorales, con el cenit de la presidencia de la Generalitat para Pere Aragonès en 2021. Sin embargo, aquella aparente buena sintonía se ha tornado en un estruendo de reproches y de acusaciones cruzadas que obligarán, a quien asuma el timón republicano, a tener mucha maña con el hilo y la aguja para suturar las hondas heridas que deja la batalla y alejar las tentaciones de escisión.

El efecto que tiene la elección de la nueva dirección escapa de los despachos de la sede de la calle Calabria de Barcelona, porque Esquerra es fundamental para apuntalar la mayoría del Gobierno de Pedro Sánchez y también ha tenido un papel clave en Cataluña para atornillar la investidura de Salvador Illa.

Uno de los interrogantes que abre el congreso del partido es qué rumbo pondrá el jefe de la formación, y a qué alianzas dará prioridad. Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, ha declarado su apoyo a Junqueras. Este jueves, en una entrevista en Catalunya Ràdio, Rufián ha manifestado que pese a su cargo de representante del partido en Madrid ha tenido poco margen de maniobra, supuestamente condicionado por las órdenes de Marta Rovira y su entorno: “Mando poco, a ver si cambia a partir de ahora”, ha dicho.

El martes, Junqueras afirmó que quiere que la formación republicana ocupe “un papel central y protagonista” y que sea “la mejor alternativa” al PSC, por lo que queda “descartado absolutamente” un eventual Govern de coalición en esta legislatura. Lo dijo en una comparecencia durante la que presentó el programa de la candidatura Militància Decidim.


Tras la presentación de los avales a Junqueras, Esquerra deberá validar las firmas registradas, dado que cada militante puede avalar solamente a una de las precandidaturas en liza y pueden darse casos de duplicidades, entre otras incidencias.

La lista de Junqueras ha sido la primera en anunciar los apoyos obtenidos, si bien se espera que otras dos propuestas también logren los avales suficientes (412, el 5 % del censo). Se trata de Nova Esquerra Nacional, encabezada por Xavier Godàs y bendecida por la actual secretaria general, Marta Rovira, y el expresidente catalán Pere Aragonès; y de Foc Nou, cuya candidata a presidenta es Helena Solà y que ha sido impulsada, entre otros, por el exconseller Alfred Bosch. Ya ha habido contactos entre las candidaturas de Nova Esquerra y Foc Nou para, si se tercia, hacer un frente común contra la lista de Junqueras.

En una entrevista concedida a EL PAIS, Godàs manifestó recientemente que “el error que no se repetirá es descentrar de nuevo a ERC, es decir, sacarla del espacio de la izquierda nacional. No ha sido productivo desdibujar el perfil ideológico del partido para intentar gustar a todo el mundo”. Godàs también ha anunciado que “si hace falta” será partidario de hacer caer gobiernos.

El 30 de noviembre la militancia de ERC podrá elegir cuál es su candidatura preferida, si bien el 14 de diciembre se llevaría a cabo una segunda vuelta en caso de que ninguno de los contendientes logre, en la primera jornada, más del 50 % de los votos.

El pasado mes de agosto, en una tensa consulta interna los militantes de Esquerra decidieron apoyar el sí al acuerdo con e PSC al que había llegado la dirección del partido para investir a Salvador Illa. El resultado fue muy ajustado, por solo 550 votos (3.397, el 53,5%) de diferencia frente a un 44,8% (2.847) que lo rechazó. El resultado abrió un nuevo ciclo político en Cataluña, que desde 2010 no tenia un presidente socialista.


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