La Policía Nacional detiene a dos vecinos de Olot que se dedicaban a sacar dinero a sus víctimas por “sextorsión”

Los arrestados aprovechaban los datos telefónicos obtenidos de manera fraudulenta en páginas de contenidos para adultos

Una agente de la Policía Nacional, en una imagen de archivo.POLICÍA NACIONAL LEÓN

La Policía Nacional ha detenido a dos vecinos de Olot (Garrotxa) de origen dominicano que se dedicaban a estafar a personas con la práctica conocida como “sextorsión”, un chantaje en el que el delincuente amenaza a la víctima para que realice algún tipo de acción específica con el fin de no hacer pública información, imágenes o videos con connotación sexual, que previamente le ha enviado. Los investigadores de ciberdelitos averiguaron que había como mínimo cuatro víctimas de estos estafadores a las que habrían sacado unos 7.000 euros.

La investigación de este caso se inició en septiembre en Elda (Alicante), después de que un joven de 18 años acudió a la comisaría de la Policía Nacional a denunciar que varias personas desconocidas le estarían amenazando para sacarle dinero. La víctima explicó que accedió a una página web de contenido para adultos y que al clicar sobre la foto de una trabajadora sexual -y a través de un enlace malicioso instalado por los delincuentes-, se abría de manera automática la aplicación de mensajería donde aparecía un mensaje en el que se simulaba que había solicitado los servicios sexuales de esa mujer. El joven se asustó y eliminó esa conversación falsa.

Sin embargo, ya era tarde, porque los delincuentes ya habían obtenido su contacto y le empezaron a enviar mensajes. Con el pretexto de que había molestado a las chicas haciéndoles perder el tiempo, le exigieron dinero: inicialmente 1.200 euros, bajo la amenaza de que sabían quién era y que si no pagaba lo contarían a todo el mundo.

Por temor, la víctima procedió a realizar el pago, pero entonces los detenidos siguieron pidiendo más dinero. Le mandaron mensajes amenazantes y violentos, diciendo que se tomarían represalias contra él y su familia. Y le empezaron a llegar vídeos violentos de torturas y hasta de decapitaciones.

Entonces fue cuando se decidió a denunciar el caso ante la policía. La investigación permitió, gracias a la colaboración de la Policía Municipal de Olot, identificarlos, localizarlos y detenerlos el pasado 21 de octubre. Los detenidos, de 22 y 41 años, sin antecedentes, pasaron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de Olot y quedaron en libertad a la espera de juicio.

La Policía Nacional, que espera que las otras víctimas de estos dos delincuentes les denuncien, advierte que en estos casos no se pague ninguna cantidad y se denuncie inmediatamente.


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