Barcelona apuesta por congelar los impuestos a los vecinos e incrementar la presión a hoteles de lujo y al puerto

El gobierno de Jaume Collboni propone subir el IBI a los establecimientos de más valor inmobiliario y a las terminales de cruceros

El hotel Mandarin Oriental de Barcelona, en el paseo de Gràcia.GEORGE APOSTOLIDIS (Europa Press)

El gobierno del alcalde Jaume Collboni ha presentado este viernes su propuesta de ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Barcelona. El proyecto, que afronta la primera votación el próximo miércoles se apoya en dos cuestiones. Una, la congelación de los impuestos que pagan los vecinos (salvo un incremento en la tasa de recogida de basuras al que el consistorio está obligado por ley, que será de entre cinco y diez euros al año para la mayoría de los hogares). Y dos, un aumento de la presión fiscal a actividades económicas vinculadas al turismo. En este sentido, se quiere subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los 200 hoteles con mayor valor catastral de la ciudad (los más grandes y los más céntricos), y también aumentar el IBI a los inmuebles de “carácter especial”, como son las terminales de cruceros, las infraestructuras portuarias o los túneles de peaje (el de Vallvidrera). Estos inmuebles están clasificados como de características especiales (Bices) y la idea es que pasen de un tipo impositivo vigente de 0,80% al 1,30% en 2027, en una subida progresiva, año a año.

El proyecto presentado por el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, contempla otras cuestiones como cuadruplicar el precio que los autobuses turísticos pagan por aparcar o eliminar la gratuidad de la zona azul para los coches de categoría “cero emisiones”. El Ayuntamiento ha detectado que en las plazas que ocupan hay mucha menos rotación que en el resto, y de no pagar nada pasarán a pagar la mitad que el resto de coches. Las ordenanzas prevén también descuentos en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para “actividades económicas declaradas de especial interés municipal”: inversión en activos fijos, empresas que creen empleo de calidad y establecimiento de hubs de innovación o de startpus. Descuentos que oscilarán entre el 50% y el 95% del IAE. En total, sumado el incremento de la tasa turística que se aplica desde este mes, el impacto de la ordenanzas si se acabaran aplicando el año que viene sería de casi 43 millones de euros.

Con la propuesta, el gobierno municipal busca acercarse a los comunes y ERC, los dos partidos con los que prioriza pactar las ordenanzas. Los comunes pidieron el jueves el incremento del IBI a los hoteles de mayor valor catastral, aunque en una proporción superior a la que ha explicado Valls. El teniente ha detallado que los inmuebles de valor catastral superior a los 5,2 millones de euros pasarían de pagar un 1% al 1,8%, pero los comunes exigían un 1,3%. Fuentes de Barcelona en comú señalan que la propuesta les parece “insuficiente”. El partido también pedía doblar el precio de la entrada al Park Güell, de 10 a 20 euros, a lo que Valls ha respondido que depende de la empresa municipal BSM, que lo gestiona. Con todo, ha insinuado que la subida no sería tan alta. Sobre las exigencias de ERC, que piden elevar la tasa turística de cuatro a ocho euros, pero depende del Parlament, Valls ha recordado que el president Salvador Illa se ha mostrado favorable a aumentar el tramo municipal de la tasa.

Valls no ha querido dar el voto de comunes y ERC por asegurado pero ha añadido: “Las ordenanzas responden a algunas de las cuestiones que se han planteado en los debates [del Ayuntamiento en las últimas semanas]: no más fiscalidad a la ciudadanía, tasa de residuos, autonomía fiscal donde podamos [en referencia a los Bices] y fiscalidad turística por la gestión”. En este punto ha querido destacar que la fiscalidad turística “se hace desde el punto de vista de la gestión”. “Si ha habido una revalorización del sector hotelero, un incremento notable del valor de algunos hoteles, es necesario adaptar el tipo impositivo a la revalorización de estos activos inmobiliarios”, ha argumentado citando estudios de consultoras inmobiliarias internacionales sobre la revalorización de hoteles tras operaciones de compraventa.

Además de hoteles de lujo, la actualización del IBI a inmuebles de valor catastral superior a 5,2 millones de euros también afectará a centros comerciales y de ocio. Del total de 233 bienes con este valor existentes en la ciudad, 208 son hoteles y de éstos, el 63,5% están gestionados por sociedades patrimoniales, señala el consistorio.

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