Un joven roba el coche a un vecino de Girona y se planta en Croacia
Un control policial detectó que el vehículo fue robado en España y lo detuvo
Un joven croata aprovechó que el pasado 21 de agosto un vecino de Girona bajó del coche para llevar a su mascota a un centro canino de Sils (Selva), para ponerse al volante y conducir hasta Croacia. Cuando finalmente llegó a su destino el 24 de agosto, dio con un control de la policía que, al detectar que se trataba de un vehículo robado en España, le detuvo. Según fuentes cercanas al caso, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión y el vehículo ha permanecido tres semanas en la frontera croata hasta que finalmente lo han devuelto a Girona. Su dueño, que desconoce en qué estado está el automóvil, espera poderlo recuperarlo pronto.
El inicio de esta curiosa historia se sitúa en el Aeropuerto de Girona a primera hora de la mañana del miércoles 21 de agosto. Una patrulla de Mossos detectó a un hombre joven intentando colarse en algunos autobuses y mirando maletas de otros viajeros. Le identificaron y resultó ser un croata de unos 20 años con domicilio en Francia. Explicó a los agentes que quería irse de allí, salir del país, e insistió repetidamente en ello. Tras salir del aeropuerto, consiguió llegar a Sils, a 17 kilómetros.
Sobre la una del mediodía se cruzó en el camino de un vecino de Girona que había ido, junto a un familiar, a llevar a su perro a una peluquería canina. El hombre bajó del coche, y el joven, sin pensarlo dos veces, se subió en el Volkswagen y salió de allí a toda pastilla. Una agente de los Mossos fuera de servicio que se dirigía al trabajo dedujo que algo pasaba y grabó la huida. Por su parte la víctima, al percatarse que su vehículo había desaparecido, fue hasta la comisaría de los Mossos de Santa Coloma de Farners para denunciar el robo.
Los Mossos informaron de inmediato a la oficina de coordinación y cooperación internacional de la sustracción del vehículo para que se pusiera en la base de datos Schengen, por si salía del país. En aquellos momentos se desconocía la identidad del ladrón. Días después, el 25 de agosto, recibieron una comunicación de la policía croata que informaba que a las 23.45 horas de la pasada noche, en un control situado en la zona fronteriza habían dado el alto a un vehículo y al introducir la matrícula habían visto que era sustraído y habían detenido al conductor. Otra comunicación, en este caso de Francia, alertaba de la matrícula de ese vehículo después que unos días antes su conductor se acercó a una comisaría de la Gendarmería en actitud sospechosa y cuando los gendarmes salieron emprendió la huida.
Los Mossos informaron a la policía francesa que quien conducía no era el dueño del coche, sino el ladrón que había identificado la policía croata y a la policía de ese país les pidieron información de donde estaba el vehículo, para que su dueño pudiera iniciar los trámites para recuperarlo. El pasado viernes supo que estaba camino a Girona.
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