Collboni condiciona la obra final del tranvía a que los comunes aprueben los presupuestos

La obra, que todavía no tiene fecha, conectará las vías en el tramo que falta, entre el paseo de Sant Joan y la avenida de Sarrià, respetando el tramo de aceras

Primera prueba del nuevo tranvía de Glories por la Diagonal.Kike Rincon (Kike Rincón)

El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este jueves el proyecto ejecutivo para completar la anunciada unión del tranvía por la Diagonal. La obra, que todavía no tiene fecha, conectará las vías en el tramo que falta, entre el paseo de Sant Joan y la avenida de Sarrià, respetando el tramo de aceras (entre paseo de Gràcia y Francesc Macià) remodeladas en 2015. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha presentado un proyecto de urbanización de todo ese tramo valorado en 114 millones de euros y ha asegurado que la infraestructura de vías y catenarias -que deberá pagar la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM)- costará otros 100 millones. Con las cifras encima de la mesa, y teniendo en cuenta que la Generalitat es la institución mayoritaria dentro de la ATM, Bonet ha lanzado un dardo envenenado a los comunes, sus antiguos socios de gobierno: “Si no se aprueban los presupuestos del Ayuntamiento y la Generalitat para 2025, la unión del tranvía no será posible. Esperamos que los grupos políticos que tanto han reclamado la conexión sean coherentes”.

Los trabajos correspondientes a la primera fase de conexión entre la plaza de las Glòries y Verdaguer ya están muy avanzados y continúan las pruebas con los tranvías vacíos para que, el próximo otoño, comience a funcionar la línea tranviaria en este tramo. Acompañada del director general de BIMSA, Ricard Font, la teniente de alcalde ha detallado, en una comparecencia en el Ayuntamiento, que el tramo que falta hasta conseguir la unión de los tranvías es de 2,8 kilómetros y 114.688 metros cuadrados. La remodelación prevé una ampliación del espacio de peatones de hasta 16.000 metros cuadrados y de las áreas verdes de 18.900.

“Es un proyecto ambicioso que además de la reurbanización y la instalación de infraestructuras del tranvía, también incorporará un colector de aguas desde la calle Girona hasta la plaza Francesc Macià”, ha detallado Bonet. Este colector, según la teniente de alcalde, es “clave” para la zona norte de la ciudad y permitirá pasar de una capacidad hidráulica de los 85 metros cúbicos por segundo que hay ahora, a 140.

Bonet ha aclarado que al Ayuntamiento le correspondería invertir 55 millones de euros para las obras de urbanización y 59,2 para el colector. La ATM – compuesta mayoritariamente por la Generalitat, pero también por el Ayuntamiento de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona y la Asociación de Municipios por la Movilidad y el Transporte Urbano- deberá abonar la infraestructura tranviaria valorada en 100 millones de euros.

El conjunto de obras tendrán una duración de 40 meses, pero Bonet ha repetido varias veces sin la aprobación de los presupuestos de 2025 no será posible. De hecho, la teniente de alcalde ha destacado que, con las cuentas del Ayuntamiento y Generalitat aprobadas las obras podrían comenzar en verano de 2025, por lo que mantiene que los próximos meses deben servir para “construir consensos”. Bonet ha recordado que los comunes han incluido el proyecto de conexión del tranvía en el acuerdo con el PSC para investir al candidato socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. Por ese motivo, se ha dirigido a la formación de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona y les ha pedido que sean “coherentes” y aprueben el presupuesto municipal para hacer posible la conexión.

El proyecto de reurbanización del tramo que falta se divide en tres partes, tal y como ha detallado Ricard Font. Entre paseo de Sant Joan y paseo de Gràcia el modelo de urbanización será idéntico al que se ha construido entre la plaza de les Glòries y el paseo de Sant Joan. Un modelo con los carriles del tranvía y un carril bici bidireccional en el centro de la avenida, una ampliación de las aceras laterales de hasta 7,5 metros, la reducción del tráfico motorizado a dos carriles por sentido y una nueva parada de tranvía entre paseo de Gràcia y la calle Pau Claris.

Entre el paseo de Gràcia y la plaza Francesc Macià se respetará la reurbanización construida en 2015 (manteniendo los panots que simulan hojas de plátano) y únicamente se actuará en la zona central. Los laterales de la Diagonal, en este tramo, pasarán a tener dos carriles de circulación cada uno, y se reubicará un único carril bici bidireccional a uno de los lados de la plataforma del tranvía.

Por último, entre la plaza Francesc Macià y la avenida de Sarrià se reformará la parte perimetral de la plaza, se incorporarán árboles y se ampliarán las aceras. Un carril bici bidireccional dará la vuelta a la plaza y el trazado del tranvía se realizará por el lado mar de la plaza. Además, se ampliará y reformará la parada de Francesc Macià para convertirla en un intercambiador de autobuses, y se reorganizarán los carriles de la parte central de la avenida desde la calle Fray Luis de Granada hasta la plaza.

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