Vecinos y comunes, en contra de llenar el paseo de Gràcia de Barcelona de coches de Fórmula 1

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña siguen perfilando la exhibición de monoplazas de Fórmula 1 en el centro de Barcelona, que tendrá lugar en el paseo de Gràcia días antes del gran premio de Montmeló, que se disputará entre el 21 y 23 de junio. Mientras, Barcelona en Comú y la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) ponen palos en las ruedas a esta iniciativa orquestada por el alcalde Jaume Collboni y el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent. ...

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña siguen perfilando la exhibición de monoplazas de Fórmula 1 en el centro de Barcelona, que tendrá lugar en el paseo de Gràcia días antes del gran premio de Montmeló, que se disputará entre el 21 y 23 de junio. Mientras, Barcelona en Comú y la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) ponen palos en las ruedas a esta iniciativa orquestada por el alcalde Jaume Collboni y el consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent. El gobierno municipal considera imprescindible la exhibición para intentar seducir a los responsables de la F1 y conseguir que el gran premio que se celebra en Montmeló tenga continuidad más allá de 2026. Además, el espectáculo se ha hecho coincidir con el 200 aniversario del paseo de Gràcia lo que encaja en el ambiente festivo del evento.

La portavoz del grupo municipal de BComú, Janet Sanz, ha pedido este lunes al Ayuntamiento que retire el apoyo y financiamiento al espectáculo de paseo de Gràcia: “Barcelona no necesita exhibiciones de coches, lo que necesita son políticas para reducir la contaminación y el ruido”. Los Comunes han anunciado que presentarán una proposición en la Comisión de Presidencia del próximo miércoles para que el Consistorio retire el apoyo a la exhibición. “Este modelo de evento es contradictorio con la lucha contra la emergencia climática, la pacificación del espacio público y perjudica los esfuerzos para reducir la masificación turística”, mantiene Sanz. Los Comunes denuncian que el evento “no prioriza la salud y el bienestar del vecindario de la ciudad”.

En la misma línea, la FAVB hizo público, la semana pasada, un comunicado calificando de “iniciativa deplorable” la exhibición en el paseo de Gràcia. “Una ciudad que sufre índices de contaminación atmosférica y acústica elevados y que ya está notando de forma angustiante los impactos del cambio climático no debe promocionar una actividad que promueve uno de los grandes causantes de estas problemáticas: el coche”, advierte la FAVB. Los vecinos mantienen que la cifra que podría gastar el Consistorio en la exhibición se aproxima al millón de euros y denuncian que “élites y lobbies han conseguido imponer sus intereses y obsesiones a las necesidades de la ciudad”.

Pese a que Bcomú pretende llevar la exhibición a votación, todo apunta a que no conseguirá que la mayoría de concejales veten un evento que están preparando Collboni y Torrent para atraer a la F1 meses después de que Madrid consiguiera firmar un Gran Premio de Fórmula 1 entre 2026 y 2035. No es incompatible el gran premio de Madrid con el de Barcelona pero la posibilidad de que desaparezca el premio de Montmeló es alta y Consistorio y Generalitat están intentando, de la mano, retenerlo.

El equipo de gobierno no quiere dar detalles de la exhibición hasta que no esté totalmente diseñada pero fuentes conocedoras de la operación aseguran que el consejero Torrent fue uno de los ideadores. Posteriormente, el Consistorio de Collboni abrió las puertas a la iniciativa dejando atrás las reticencias del ejecutivo de Ada Colau. La intención del Consistorio es involucrar a toda la ciudad y contagiar a la organización constatando que la capital catalana es una de las ciudades amigas de los grandes acontecimientos deportivos. De hecho, este año también será la sede de la Copa del América.

La imagen de Barcelona que se pretende dar es la de varios monoplazas en la avenida más noble y junto a los edificios modernistas de la capital catalana. Fuentes cercanas al estudio que se está realizando no descartan que se pueda admirar a los vehículos circular, y rugir, por el centro de la ciudad.

El Ayuntamiento de Barcelona firmó en 2012 un acuerdo de patrocinio con el circuito de Montmeló. Unos patrocinios que la alcadesa Colau cuestionó en 2015 alegando de que se trataba de una competición “elitista” y asegurando que los millones que se entregaban al trazado podrían derivarse a las becas comedor de escolares. .

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