El ICS propone pagar 12.000 euros por el daño moral a un paciente que descubrió imágenes de su operación en las redes sociales
El denunciante fue intervenido de las piernas por un accidente en el medio natural y las fotografías de su estado “deplorable” acabaron en los grupos de Whatsapp y en Instagram
El Institut Català de Salut ha propuesto indemnizar con 12.000 euros a un paciente por el daño moral causado después de que fuese intervenido en uno de los centros hospitalarios de la red sanitaria catalana. El hombre, tras sufrir un accidente grave en el medio natural, en el que tuvieron que practicarle un torniquete, trasladarlo en helicóptero al hospital, y operarlo de urgencia por las heridas en ambas piernas, fue alertado poco después de que las imágenes de su intervención hospitalaria corrían por grupo...
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El Institut Català de Salut ha propuesto indemnizar con 12.000 euros a un paciente por el daño moral causado después de que fuese intervenido en uno de los centros hospitalarios de la red sanitaria catalana. El hombre, tras sufrir un accidente grave en el medio natural, en el que tuvieron que practicarle un torniquete, trasladarlo en helicóptero al hospital, y operarlo de urgencia por las heridas en ambas piernas, fue alertado poco después de que las imágenes de su intervención hospitalaria corrían por grupos de Whatsapp y también por Instagram. En la reclamación patrimonial del paciente, que exige 100.000 euros, hace hincapié en que en ningún momento autorizó la grabación. La Comisión Jurídica Asesora, un órgano consultivo de la Generalitat, considera adecuada la indemnización.
Los hechos se remontan al mes de febrero de 2021. Ese día, el hombre sufrió un accidente —no detallado en el expediente administrativo— en el medio natural que le causó heridas en ambas piernas. Un helicóptero medicalizado lo trasladó al hospital —que tampoco indica el informe— con torniquetes por el sangrado en ambas piernas. A las 13.35, se llevó a cabo una intervención quirúrgica urgente por lesiones en la vena femoral derecha y en la vena safena.
Cinco días después, unos amigos le avisaron de que unas imágenes y vídeos grabados durante la operación, en los que se “apreciaba el deplorable aspecto de las lesiones sufridas en las piernas” y además se “visualizaban los genitales”, corrían por las redes sociales. “Se reenviaban por diferentes grupos” de Whatsapp de aficionados a la misma actividad recreativa que practicaba cuando resultó lesionado, acompañadas de una noticia del accidente, lo que permitía identificarle. En el vídeo, además, “se aprecia el tono de burla y socarronería de los médicos que le intervinieron”.
La Comisión Jurídica Asesora determina que las imágenes se difundieron por Whatsapp –un grupo con 175 personas y otro con 45— y también por Instagram, además de grupos de municipios pequeños de los alrededores del accidente. Y considera que la administración le provocó un “daño moral”. El centro hospitalario no determina quién grabó y difundió las imágenes, y la Comisión le recuerda la facultad de actuar contra los responsables.
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