Las bases de los comunes deciden votar no a los presupuestos de Jaume Collboni en Barcelona

El alcalde ha advertido este martes al partido de Ada Colau: “La gente no quiere que pase como en la Generalitat”. Ahora deberá recurrir a la cuestión de confianza

Votación sobre el apoyo a los presupuestos del alcalde Jaume Collboni en la asamblea de los comunes, este martes.

Las bases de Barcelona en Comú han decidido este martes por la tarde votar no a los presupuestos de Jaume Collboni en Barcelona. La decisión de la militancia de la exalcaldesa Ada Colau (165 votos en contra, cinco a favor y cinco abstenciones) supone que el alcalde no tendrá mayoría el próximo viernes para aprobar las cuentas de este año, porque solo lo apoyará ERC, con quien pactó hace tres semanas. El PSC solo tiene 10 de los 41 concejales del pleno, y con los republicanos suman 15, lejos de la mayoría de 21 conceja...

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Las bases de Barcelona en Comú han decidido este martes por la tarde votar no a los presupuestos de Jaume Collboni en Barcelona. La decisión de la militancia de la exalcaldesa Ada Colau (165 votos en contra, cinco a favor y cinco abstenciones) supone que el alcalde no tendrá mayoría el próximo viernes para aprobar las cuentas de este año, porque solo lo apoyará ERC, con quien pactó hace tres semanas. El PSC solo tiene 10 de los 41 concejales del pleno, y con los republicanos suman 15, lejos de la mayoría de 21 concejales. El portazo definitivo de Colau aleja más que nunca la idea de repetir por tercera vez un pacto de Gobierno con los socialistas, con quienes gobernaron en los dos últimos mandatos, y coloca a los comunes en la oposición. El PSC y ERC, en cambio, han mostrado mucha más sintonía, y hasta el adelanto de las elecciones al Parlament todo apuntaba que los republicanos entrarían en el gobierno municipal.

A primera hora de este martes, cuando faltaban 72 horas para el pleno del Ayuntamiento de Barcelona donde deben votarse los presupuestos, el alcalde Jaume Collboni ha elevado la presión hacia los comunes: “Que tengan un poco de generosidad, visión amplia y que escuchen lo que la gente dice”. Collboni ha señalado las coincidencias que tiene su Gobierno del PSC y con el partido de Ada Colau (con quien gobernó en dos mandatos) y ha considerado “difícilmente explicable que en el pleno del viernes no haya un voto favorable de los comunes”. “La gente no quiere que pase lo que ha pasado en la Generalitat”, donde los comunes rechazaron las cuentas del Govern de Pere Aragonès, que decidió convocar elecciones, mientras, ha reprochado el alcalde, las críticas arrecian entre “sindicatos, vecinos, comerciantes o entidades”, por no tener presupuestos. “Ha sido un error político que tendrá consecuencias para proyectos en Barcelona”, ha insistido durante una entrevista en SER Catalunya.

En los dos casos ha habido una cuestión que para los comunes es una línea roja. Si en el Parlament Catalunya en Comú se enrocó con el Hard Rock; para Barcelona en Comú en el Ayuntamiento la condición de la que no se mueven es que no aprobarán las cuentas si no se negocia conjuntamente un gobierno de coalición. En un comunicado enviado a última hora de la tarde, los comunes explican que la pregunta era la siguiente: “En caso de que el PSC mantenga su negativa a acordar un gobierno progresista amplio antes del plenario del 22 de marzo, ¿apoyas la decisión de votar en contra de los presupuestos de 2024?”. La organización considera que sus bases han descartado “un cheque en blanco a las cuentas, después de nueve meses para plantearle propuestas programáticas que no han tenido respuesta”. También cita el “rumbo a la derecha del gobierno del PSC, que ha desmontado proyectos emblemáticos del mandato de Ada Colau” como el freno a las calles peatonales o la inconcreción sobre el calendario para unir el tranvía por la Diagonal. Además, dicen, “de la falta de firmeza necesaria para limitar la llegada de cruceros, pisos turísticos o mantener la prohibición de más hoteles en el centro de Barcelona”.

La diferencia con la Generalitat es que en el Ayuntamiento el alcalde puede recurrir a la cuestión de confianza para aprobar el presupuesto. Se trata de convocar un pleno extraordinario tras el que, a falta de apoyo, si en un mes no se arma una mayoría alternativa de gobierno, las cuentas quedan aprobadas automáticamente. El presupuesto que se lleva a votación asciende a 3.800 millones de euros, una cifra récord en unos años de crecimiento de la disponibilidad presupuestaria por los fondos que la Unión Europea aprobó tras la pandemia.

Preguntado por si cierra la puerta a un acuerdo tripartito con los comunes y ERC, Collboni ha afirmado: “Si hay presupuestos habrá acuerdo, la expresión de las políticas son los presupuestos”, sin detallar con quién, aunque el PSC cerró un pacto para las cuentas con los republicanos. Antes de la convocatoria electoral todo apuntaba a que ERC entraría en el Gobierno cuando Barcelona tuviera presupuesto.

Con Colau, las conversaciones estaban mucho menos avanzadas. En cualquier caso, la proximidad electoral y el escenario postelectoral en la Generalitat a partir del 12 de mayo congela cualquier pacto. Collboni ha vaticinado “una victoria contundente y clara de Salvador Illa para garantizar que se pasa página” de los años del procés. Pese a todo, Collboni se ha mostrado abierto a hablar con todo el mundo, salvo con la extrema derecha.

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