Un total de 20 personas solicitan asilo en el aeropuerto de El Prat
La Policía Nacional gestiona el trámite de la petición de protección internacional de un grupo de viajeros de origen mauritano que llegaron de Casablanca y niega hacinamiento
Un total de 20 personas solicitaron ayer asilo en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. Los demandantes de protección internacional hicieron escala en Barcelona, y esperan ahora en una sala de la Terminal 1. La Policía Nacional está tramitando y comprobando las solicitudes, y niega que la situación provoque hacinamiento o problemas.
El grupo de migrantes llegó ayer, poco antes de la una de la tarde,...
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Un total de 20 personas solicitaron ayer asilo en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. Los demandantes de protección internacional hicieron escala en Barcelona, y esperan ahora en una sala de la Terminal 1. La Policía Nacional está tramitando y comprobando las solicitudes, y niega que la situación provoque hacinamiento o problemas.
El grupo de migrantes llegó ayer, poco antes de la una de la tarde, al aeropuerto de Josep Tarradellas-El Prat procedente de un vuelo de Casablanca (Marruecos) con destino a Bogotá (Colombia). 37 de ellos, de origen mauritano, iniciaron un proceso de comprobación de la documentación en la escala en Barcelona. 17 pudieron continuar hasta su destino final, y otros 20 se quedaron en tierra al no reunir los requisitos exigidos para viajar al país sudamericano.
El grupo de viajeros inició entonces un proceso de petición de asilo y refugio en España, según ha confirmado una portavoz de la Policía Nacional. Desde ayer se encuentran en una sala habilitada en la Terminal 1 de la infraestructura, de vuelos internacionales, mientras se llevan a cabo los trámites, que no son inmediatos. La Policía asegura que están asistidos por oenegés.
La llegada de personas que solicitan asilo al aeropuerto de El Prat no es extraordinaria, aunque fuentes policiales aseguran que 20 migrantes a la vez no es lo más habitual. El aeropuerto de Madrid, en cambio, se vio obligado a habilitar una nueva sala y el Ministerio del Interior fue requerido por tres jueces para acabar con el hacinamiento de las personas que solicitaban protección internacional en la infraestructura, después de un repunte de llegadas entre diciembre y enero, con medio millar de personas. El Defensor del Pueblo alertó incluso de un posible “trato degradante” a los solicitantes. La situación se ha normalizado en las últimas semanas.
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