Un ‘mosso’ herido de gravedad y otros 15 lesionados al intentar contener a los Boixos Nois en el Barça-Nápoles
Los aficionados radicales del Barcelona intentaron acceder a la fuerza al estadio Lluís Companys para enfrentarse a los seguidores el equipo italiano
Un mosso d’esquadra ha resultado herido de gravedad y otros 15 lesionados al intentar contener ayer a los Boixos Nois, los aficionados radicales del Barcelona, a las puertas del estadio de Lluís Companys, en Montjuïc. Los hooligans intentaron acceder al campo para atacar a los seguidores del Nápoles, que se enfrentaba ayer al Barcelona en un partido de la Champions. La policía catalana intentó evitar que los ultras se colasen por una valla que derribaron para alcanzar a los aficionados del equipo italiano.
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Un mosso d’esquadra ha resultado herido de gravedad y otros 15 lesionados al intentar contener ayer a los Boixos Nois, los aficionados radicales del Barcelona, a las puertas del estadio de Lluís Companys, en Montjuïc. Los hooligans intentaron acceder al campo para atacar a los seguidores del Nápoles, que se enfrentaba ayer al Barcelona en un partido de la Champions. La policía catalana intentó evitar que los ultras se colasen por una valla que derribaron para alcanzar a los aficionados del equipo italiano.
Fuentes policiales explican que uno de los agentes ha sufrido la rotura del tendón de aquiles, mientras que el resto son contusionados en la acción para contener a los ultras. Los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, la Brimo, desplegó ayer un amplio dispositivo ante la llegada de 4.000 aficionados del Nápoles a la ciudad. La situación se desbordó cuando un grupo accedió al nuevo de estadio de Montjuïc, y allí los ultras intentaron alcanzarlos. També se produjeron lanzamientos de bengalas, y otra pirotecnia.
Desde la salida de la pandemia, los grupos ultras han recuperado la musculatura perdida en épocas anteriores. Los enfrentamientos se repiten tanto en Barcelona, como en los desplazamientos del equipo de Xavi Hernández. Los ultras han atacado en diversas ocasiones directamente a la policía, y también han buscado a las aficiones enfrentadas.
Una de esas peleas en las que los Boixos Nois atacaron un bar de la afición del Espanyol, en venganza por un encontronazo anterior, supuso la apertura de una investigación de los Mossos que acabó con una veintena de personas detenidas por acusaciones de organización criminal, tentativa de homicidio y secuestro, entre otras. Buena parte de ellos han logrado salir después de siete meses en prisión preventiva después de un recurso de uno de los abogados contra el volcado de los teléfonos, que les incrimina.
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