El Gobierno catalán prevé elevar de 300 a 500 euros la deducción por alquiler

La Generalitat cifra en 55,7 millones el coste de rebajar el impuesto de la renta a las franjas más bajas

La consejera de Economía, Natàlia Mas, responsable de los Presupuestos de la Generalitat.Albert Garcia

El Govern prevé elevar la actual deducción al alquiler en 200 euros, pasando de los actuales 300 euros hasta los 500 (nunca superando el 10% de las rentas) a partir del próximo año. Es una de las propuestas incluidas en la Ley de Medidas Fiscales y Financieras, la norma que acompañará al anteproyecto de los Presupuestos de 2024 que el Ejecutivo catalán negocia con las formaciones de la oposició...

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El Govern prevé elevar la actual deducción al alquiler en 200 euros, pasando de los actuales 300 euros hasta los 500 (nunca superando el 10% de las rentas) a partir del próximo año. Es una de las propuestas incluidas en la Ley de Medidas Fiscales y Financieras, la norma que acompañará al anteproyecto de los Presupuestos de 2024 que el Ejecutivo catalán negocia con las formaciones de la oposición, además de con sindicatos y patronales. Además de elevar la cuantía total de las ayudas, también se prevé elevar el número de beneficiarios (entre los que se encuentran desde menores de 32 años a colectivos vulnerables, parados, familias monoparentales y numerosas y personas con discapacidad). Hasta ahora podían pedir la ayuda aquellos que ingresaban hasta 20.000 euros, mientras que a partir del próximo año, si se aprueba la ley de acompañamiento, lo podrán hacer quienes cobren hasta 30.000 euros en ingresos. En el caso de familias, ese umbral pasará de los 30.000 euros actuales a 45.000 euros.

El documento, al que ha tenido acceso este diario, señala que ese incremento de ingresos supondrá un aumento del 14% en el número de beneficiarios, 9.900 más que los actuales. La medida tendrá un coste de 10 millones de euros y el Govern considera que la deducción media se situará en torno a los 458 euros anuales. En el caso de víctimas de violencia machista, el total deducible será de 1.000 euros.

No obstante, la medida estrella que incluye la ley de acompañamiento es la rebaja del impuesto de la renta (IRPF) que plantea el Govern para los contribuyentes con ingresos de hasta 33.000 euros. La ley de acompañamiento concreta los ocho tramos de contribuyentes, y certifica que el bloque más bajo (hasta los 12.500 euros) tendrá que pagar a la Generalitat un 9,5% de su base liquidable, además de lo que le corresponda a la Administración del Estado. La documentación elaborada por el Departamento de Economía y Finanzas sostiene que quien más se beneficiará de su rebaja serán los contribuyentes con unas rentas situadas alrededor de los 22.000 euros, que pagarán 109 euros menos en impuestos. La reducción de la carga fiscal impactará sobre las arcas de la Generalitat, que verá como su recaudación se reduce en 55,7 millones de euros.

El documento, remitido por el Departamento de Economía al Consell de Treball, Econòmic i Social para que este elabore su preceptivo (y no vinculante) informe, argumenta la modificación del impuesto por la necesidad de acercar la tarifa al resto de comunidades autónomas. Cataluña es una de las comunidades que históricamente ha fijado un gravamen más alto para los tramos más bajos de tributación. Esa situación se corrigió ligeramente hace dos años de la mano del entonces consejero Jaume Giró, con un retoque quirúrgico, y ahora ERC quiere hacer una reforma más sustancial, aunque no es del agrado total de los sindicatos, que consideran necesario poner más el foco en las clases más bajas ante el aumento de las desigualdades sociales.

El canon del agua es el otro protagonista del articulado de la ley de acompañamiento. No hay subidas generalizadas, como anunció el consejero de Acción Climática, Jaume Mascort, pero sí se aplican algunas modificaciones que permitirán más ingresos a la Agencia Catalana del Agua. la más relevante es un cambio al alza del coeficiente que se aplica a los particulares que más agua consumen, muchas veces por usos vinculados al riego de jardines o piscinas. El Govern prevé que estos ciudadanos que consumen más de 18 metros cúbicos de agua al mes paguen un canon más alto, que supondrá un ingreso adicional para la agencia autonómica de 17,9 millones.

El canon del agua es el otro protagonista del articulado de la ley de acompañamiento. No hay subidas generalizadas, como anunció el consejero de Acción Climática, Jaume Mascort, pero sí se aplican algunas modificaciones que permitirán más ingresos a la Agencia Catalana del Agua. la más relevante es un cambio al alza del coeficiente que se aplica a los particulares que más agua consumen, muchas veces por usos vinculados al riego de jardines o piscinas. El Govern prevé que estos ciudadanos que consumen más de 18 metros cúbicos de agua al mes paguen un canon más alto, que supondrá un ingreso adicional para la agencia autonómica de 17,9 millones.

Asimismo se ha decidido anular la aplicación de los mínimos de facturación mensual de seis metros cúbicos de agua, al considerar el Govern que esa medida no desincentiva el sobreconsumo. Como contrapartida se aplicarán a partir del próximo año unos costes fijos que supondrán mayores ingresos para la agencia, por importe de 31 millones de euros.

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