Un jurado declara culpables a las gemelas de Sabadell de asesinar al novio de una de ellas

La Fiscalía solicita 24 años de cárcel por asesinato para Isaac y Pilar, y medio año más para Dolores, a la que añade un agravante por parentesco

Dolores Vázquez, Pilar Vázquez e Isaac Gil, durante el juicio por el asesinato de Pedro Rodríguez.Kike Rincón (Europa Press)

Un jurado popular de la Audiencia de Barcelona ha declarado culpables a las dos gemelas de Sabadell (Barcelona), Dolores y Pilar Vázquez, y a la pareja de esta última, Isaac Gil, de haber asesinado al novio de la primera, Pedro Fernández, propinándole al menos 12 golpes en la cabeza con una barra metálica. La Fiscalía solicita 24 años de cárcel por asesinato para Isaac y Pilar, y medio año más para Dolores, al añadir una agravante por parentesc...

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Un jurado popular de la Audiencia de Barcelona ha declarado culpables a las dos gemelas de Sabadell (Barcelona), Dolores y Pilar Vázquez, y a la pareja de esta última, Isaac Gil, de haber asesinado al novio de la primera, Pedro Fernández, propinándole al menos 12 golpes en la cabeza con una barra metálica. La Fiscalía solicita 24 años de cárcel por asesinato para Isaac y Pilar, y medio año más para Dolores, al añadir una agravante por parentesco.

El tribunal popular ha considerado que los tres son responsables de acabar con la vida de Fernández la noche del 9 al 10 de julio de 2021, de forma sorpresiva y violenta, y de intentar limpiar después los restos de sangre y biológicos de la víctima.

Esa madrugada, Pedro Fernández, de 55 años, estaba con Dolores, que lo había invitado a pasar la noche en su piso de Sabadell (Barcelona). Sobre las dos, “irrumpieron en la vivienda” su hermana gemela, Pilar, y la pareja de esta, Isaac Gil, que llevaba consigo una palanca metálica con la que le asestó 12 golpes en la cabeza. “Sufrió mucho más de lo necesario para morir”, relató el fiscal, que pidió 24 años de cárcel para cada uno de los tres acusados por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Tras caer en una trampa largamente preparada, Fernández no pudo defenderse y “trató desesperadamente de huir” mientras era repetidamente golpeado en el piso, en el rellano e incluso en la planta de abajo.

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