El Parlament reduce un 10% su presupuesto al asumir el Govern las subvenciones a partidos
La Mesa da luz verde a unas cuentas de 60 millones de euros y acepta traspasar una mensualidad de las dietas de los diputados a sus salarios
El Parlament ha aprobado su proyecto presupuestario para 2024 por un importe de 59,9 millones de euros, lo que supone una reducción de un 10% respecto al ejercicio anterior. La disminución obedece básicamente a que, a partir del 1 de enero, la Cámara pagará a los grupos parlamentarios 3,7 millones de euros en concepto de subvención en lugar de los 12,7 millones del ejercicio pasado. El diferencial de 9 millones de euros lo asu...
El Parlament ha aprobado su proyecto presupuestario para 2024 por un importe de 59,9 millones de euros, lo que supone una reducción de un 10% respecto al ejercicio anterior. La disminución obedece básicamente a que, a partir del 1 de enero, la Cámara pagará a los grupos parlamentarios 3,7 millones de euros en concepto de subvención en lugar de los 12,7 millones del ejercicio pasado. El diferencial de 9 millones de euros lo asumirá el Govern, de acuerdo con lo dispuesto en la ley de Medidas Fiscales y Financieras de abril pasado.
El proyecto ha sido aprobado en una Mesa ampliada el pasado 28 de septiembre, en un interín del Debate de Política General, con los votos a favor de PSC, ERC y Junts; la abstención de CUP y Ciutadans y el voto en contra de Vox y En Comú Podem. El texto se elevará después al Pleno para que, una vez aprobado, sea traspasado al Govern para que lo incluya en los presupuestos del próximo ejercicio.
El documento contempla también, por primera vez, que sea el Parlament y no el Govern el que costee el pago de las asignaciones temporales y pensiones a los expresidentes y sus familiares con una partida de 296.000 euros. Fuentes de la Cámara han sostenido que han pretendido con estos presupuestos “ordenar” las asignaciones para que sea el Ejecutivo el que pague a los partidos y la Cámara a sus expresidentes y no al revés.
Los futuros presupuestos prevén también aumentar, a partir del 1 de enero, la partida destinada a los asistentes de los grupos para equipararla a los ratios vigentes en el Congreso y traspasar una mensualidad de las dietas de los diputados -libres de tributar- al salario que perciben. Esta es la quinta vez, desde 2017, que la Mesa toma una decisión de ese cariz para mitigar de forma progresiva esa anomalía prevista en la ley.
Los diputados reciben una parte de salario de forma fija y otra variable en función del municipio donde residen. Los grupos ya fracasaron hace un año en alcanzar un acuerdo sobre cómo regular un salario que tributara al 100%. Los comunes y la CUP reivindican desde hace años que los parlamentarios tributen igual que el resto de ciudadanos y que no se les dispense ningún privilegio. La Mesa decidió en julio traspasar una nueva mensualidad y crear un grupo de trabajo para que el nuevo régimen salarial entre en vigor la próxima legislatura.
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