Noventa y nueve espectáculos componen el cartel del 32º festival Temporada Alta
Complicité, Ostermeier, Milo Rau, Rosas, Peeping Tom, Ingrid Caven y el emotivo regreso de un montaje de Patrice Chéreau, entre lo más interesante de la programación internacional
El festival Temporada Alta trae de nuevo una avalancha artística este otoño, del 30 de septiembre al 10 de diciembre. Casi un centenar de espectáculos (99, con un total de 157 funciones y 60.637 entradas a la venta, que pueden adquirirse a partir del día 5) componen el sugestivo cartel de la nueva edición, la 32ª, del festival de Girona y Salt (con extensión a otras 7 localidades, incluidas Barcelona y, este año por primera vez, Figueres).
Entre la programación internaciona...
El festival Temporada Alta trae de nuevo una avalancha artística este otoño, del 30 de septiembre al 10 de diciembre. Casi un centenar de espectáculos (99, con un total de 157 funciones y 60.637 entradas a la venta, que pueden adquirirse a partir del día 5) componen el sugestivo cartel de la nueva edición, la 32ª, del festival de Girona y Salt (con extensión a otras 7 localidades, incluidas Barcelona y, este año por primera vez, Figueres).
Entre la programación internacional, de la que Temporada Alta es un aparador excepcional en Cataluña (20 propuestas de 10 países distintos), destacan grandes nombres del teatro y la danza europeos y latinoamericanos. Se podrá ver a la coreógrafa Anne-Teresa De Keersmaker, fundadora de la compañía Rosas, bailar ella misma las Variaciones Goldberg de Bach acompañada en directo por el pianista Alain Franco. Thomas Ostermeier presentará Qui a tué mon père, sobre la relación con su padre. Milos Rau, Familie, montaje sobre la historia real de una familia belga que decide suicidarse tras pasar un fin de semana en el campo. Los Peeping Tom, grupo muy apreciado en Cataluña y que triunfó la pasada temporada en el TNC, ofrecerán Dyptich: The missing room and the last room. El Théâtre de Complicité, Drive your plow over the bones of the dead, con dirección del acreditado director británico Simon McBurney, un “thriller ecologista” basado en una novela de la Nobel Olga Tokarczuk.
A destacar también la nueva versión de La gaviota de Chéjov con dirección del joven director lituano Jokübas Brazys, discípulo de Oskaras Korsunovas; a Cristiana Morganti, que ha desarrollado gran parte de su carrera con Pina Bausch, en Jessica and me; a Sophie Auster e Ingrid Caven en sendos conciertos; Euforia y desazón, del director argentino Sergio Boris o Ana contra la muerte de Gabriel Calderón. Especialmente emotiva será la representación de La douleur, remontaje del espectáculo sobre la obra de Marguerite Duras que el fallecido director Patrice Chéreau ofreció en Temporada Alta hace 15 años y que ahora vuelve al festival (se verá en el Romea de Barcelona). La scelta, de Roger Bernat, Cristo está en Tinder, de Rodrigo García, La Veronal con Firmamento, Míriam Iscla con una lectura de textos de Simone Weil, Pol López con la de El anticristo de Nietzsche, o Nao Albert y Marcel Borras con un montaje autorreferencial sobre su amistad son otras de las propuestas. La creación catalana está representada por un total de 65 espectáculos.
Entre las grandes atracciones del programa, también el estreno absoluto del nuevo espectáculo de Angélica Liddell, Vudú (3318) Blixen, y Casares-Camus: una historia de amor, con dirección de Mario Gas y Rosa Renom y Jordi Boixaderas de intérpretes. Asimismo, resaltar el espectáculo inaugural, la coproducción internacional Face T(W)O, resultado del proyecto europeo People Power Partnership (PPP), una propuesta de danza con 32 jóvenes bailarines de cuatro países, entre ellos 8 catalanes. El tradicional torneo de dramaturgia, teatro familiar, circo, cine, el proyecto Artèria y el educativo A Tempo forman parte también del intenso programa de Temporada Alta, que dirige Salvador Sunyer y que tiene esta edición un presupuesto de 3.070.000 euros.
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