La caja común de los Casuals: “Sí o sí, tiene cada mes 200 euros de peculio. Es obligado del grupo”

Los Mossos hallaron en el registro del domicilio de uno de los principales implicados una “libreta infantil” con pagos y multas de diversas personas

En la imagen, Francisco Pérez, alias Paco el gordo, acompañado de agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra durante el registro de su vehículo.

Los Mossos d’Esquadra descubrieron que una manera básica para garantizar la supervivencia de los Casuals era una caja común. La facción de los ultras del Barça, dedicados a la violencia en el fútbol y al crimen organizado, idearon un sistema para sufragar la vida en prisión de sus miembros cuando caían a manos de la policía. En la investigación que culminó el pasado 9 de junio y en la que en total se han arrestado...

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Los Mossos d’Esquadra descubrieron que una manera básica para garantizar la supervivencia de los Casuals era una caja común. La facción de los ultras del Barça, dedicados a la violencia en el fútbol y al crimen organizado, idearon un sistema para sufragar la vida en prisión de sus miembros cuando caían a manos de la policía. En la investigación que culminó el pasado 9 de junio y en la que en total se han arrestado a 33 personas, la policía catalana asegura que el grupo contaba con un dinero reservado, al estilo de la obshack de la mafia georgiana: un fondo común de su actividad criminal para cubrir los gastos de abogados, las temporadas en la cárcel y el día a día de sus familias fuera. “Sí o sí, tiene cada mes 200 euros de peculio. Es obligado del grupo”, dice Francisco Pérez, alias Paco el Gordo o Pacman, uno de los principales investigados, en una conversación intervenida por los Mossos sobre el dinero que aportan conjuntamente para uno de los miembros del grupo, Víctor N, alias Thor, en prisión preventiva por un homicidio en un burdel de Barcelona.

En el domicilio de otro de los principales investigados, David P., los Mossos hallaron una “libreta infantil” donde constaban bajo el concepto de “pagos” y “multas” el nombre de diversas personas en el periodo comprendido entre 2021 y 2022. También descubrieron en un cajón de la cocina 193 billetes de 50 euros, por un valor de 9.650 euros. Estaban en un sobre rotulado con el nombre de Thor. A otro de los implicados, José Manuel F., alias Pato, le encontraron lo que a juicio de la policía son distintos pagos a una “especie de caja común”, con anotaciones como “Libertad Boixos Nois”, “Hooligans FCB” y “La ciudad es nuestra”, con una cruz gamada. En total, en los diversos registros del 9 de junio, los Mossos d’Esquadra localizaron 182.500 euros en metálico, un dinero en efectivo del que no han podido trazar su origen y que sospechan que proviene de las extorsiones, los vuelcos (robos entre organizaciones criminales) y el tráfico de drogas.

Para la investigación, fueron claves las intervenciones telefónicas y también los micros en el vehículo de Paco el Gordo, en prisión preventiva desde que fue detenido hace un mes, que se refiere en diversas ocasiones a la caja común y pide dinero para Thor. “Mañana de todas formas se hará bote para Thor. Somos 30 personas. 10 pavos cada uno o así”, dice en una de las conversaciones. “Es una hucha para el peculio y para pagar abogado también. Nosotros ya tenemos tres o cuatro talegos para darle al abogado”, cuenta en otro audio grabado por la policía, donde intenta poner orden y acabar con las recaudaciones paralelas para ayudar a Thor. Ordena que se gestione todo de manera centralizada. “Que le den 1.000 al abogado y 1.000 a la mujer”, sugiere en otra de las conversaciones registradas.

Los Mossos asestaron un golpe a los Casuals del que esperan que les cueste recuperarse. La organización criminal, con más de 20 años de vida, ha sido investigada en numerosas ocasiones. La policía catalana considera que sigue estando bajo las órdenes de Ricardo Mateo, el histórico miembro del grupo que ya fue condenado en 2013 a más de 12 años de prisión de los 120 que pedía para él la fiscal. Mateo no se hallaba en su domicilio de l’Hospitalet de Llobregat cuando echaron a bajo la puerta los Grupos Especiales de Intervención (GEI) hace un mes. Entonces los Mossos creyeron que podía tratarse de una casualidad porque en el interior estaba su hijo menor de edad, al que consideran que no habría dejado solo en casa sabiendo que unos policías armados hasta los dientes iban a irrumpir a la fuerza de madrugada. Otras fuentes policiales no descartan que recibiese un chivatazo y que llevase varios días durmiendo fuera. Su abogada se personó en la causa, pero Mateo no ha respondido a la citación judicial, y tiene en vigor una orden de detención.

La segunda investigación policial de envergadura de los Mossos d’Esquadra (la primera fue en 2009) contra los Casuals arrancó en 2021 después de un ataque al bar Los Cazadores, frecuentado por ultras del Espanyol, capitaneado supuestamente por Paco el Gordo, en venganza por un ataque previo a un bar de los Boixos Nois. Coincide con la etapa en la que Mateo ya ha salido de prisión y la policía sospecha que eso proporciona un nuevo impulso al grupo. Durante más de un año, los servicios de información y de investigación de los Mossos han trabajado conjuntamente para desarticular una organización criminal de cuño catalán, a los que acusan de estar detrás de más de una decena de incidentes violentos en el fútbol desde 2018, así como de homicidios, secuestros, amenazas, extorsiones, vuelcos y cultivo y tráfico de marihuana. Su peligrosidad ha hecho también que la policía haya actuado con la máxima cautela y tampoco haya informado en rueda de prensa de una de las operaciones policiales más importantes de los últimos años.

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